Tomado de Google. Me encantará ver más obras de esta autora. |
Hace poco departía vívidamente sobre la
sonoridad esdrújula de los momentos álgidos, esos de ritmo atlético, o de los
que parecen netamente estáticos.
Me he levantado con febrícula, pero en
absoluto abúlica y como me pide mi instinto práctico, me haré un desayuno fantástico
con algún ingrediente básico, con poderes mágicos.
Sin recetas académicas, y a falta de brújula para
el hambre, cocinaré alguna instantánea, a mi estilo anárquico. Plato simple,
nada regio ni monárquico.
Los huevos acrobáticos se descubrieron auténticos,
en su lunático juego de no querer ser cómplices de la panceta ibérica, que les esperaba
en la sartén más que cálida.
Las naranjas, más dóciles, sí se dejaron cortar,
pero de forma patética, por un cuchillo pérfido que odia las formas
geométricas, aunque el zumo quedó óptimo.
Las tostadas, tan flemáticas, en un
estado bélico, quisieron quemarse un poco, para parecerme pésimas y producirme lástima.
Pero las miré impávida.
La prensa incólume y doblada en la mesa,
con sus titulares de vértigo, noticias políticas que pisan el ánimo y números
macroeconómicos, me dejan atónita.
La estética de mi mesa, con su alineación británica,
su disposición simétrica y mi silla autóctona, forman un conjunto armónico. Esto
pinta opíparo.
Suena el teléfono. La cháchara fraterna se
torna transoceánica con tintes narcóticos. El zumo acompaña al antitérmico y mejor me regreso a las sábanas, sin un ápice de desánimo.
Suena biennn tu desayuno dominical esdrújulo, gracias por tu comentario utópico.
ResponderEliminarUn abrazote utópico, Irma.-
Supo como pudo. Pero lo que disfruté narrando...no alimenta menos que un bocata de jamón.
EliminarUn abrazo, rústico y simpático.
Las esdrújulas ya tienen su post.
ResponderEliminarAplauso estratosférico.
Acababa de descubrir tu blog por pura casualidad, y ando atónita por la lúcida narrativa.
EliminarPasa por esta hojita pálida y recóndita cuando quieras, siéntete como en tu casa:cómodo.
Un abrazo cómplice (si me permites seguir el juego.)
Ese desayuno es de lo mas sano que conozco,
ResponderEliminarprecisamente de naranjas valencianas,
que tengas una buena semana.
felices fiestas.
Acabó frío sobre la mesa, pero ni el gélido aspecto que ofreció más tarde, desmerece en nada los sorbos ávidos de zumo de naranjas, (dos fueron suficientes). Ellas reconfortaron mi garganta, hidrataron mi alma y dejaron un olor a vida desde la cocina hasta el salón.
EliminarFeliz semana Ricardo. Gracias. Las mejores fiestas de Navidad par ti.
Gracias por visitar mi blog y dejar un comentario, porque gracias a eso he podido descubrir el tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues eres bienvenida. Llegué al tuyo y lo encontré ameno. por lo que decidí echar un vistazo. Y, con tu permiso, seguiré pasando.
EliminarUn abrazo y hasta pronto. Felices fiestas.
El desayuno nos reconforta, prepara, alimenta nuestro animo para empezar el día con entusiasmo renovado, esta mezcla de "breakfast" isleño con un continental refrigerio matutino, está muy logrado y realmente apetecible.
ResponderEliminarUn abrazo.