Foto de Edward Weston. De Google. |
Me apasiona que dibujes en mi cuerpo.
Cuando pintas los pinceles con deseo.
Cuando alunizamos sin red ni cobertura,
en la redes de las siestas de Morfeo.
Me apasiona el aire que usas como lienzo.
Cuando blandes la batuta como un remo.
Cuando los trastes de la guitarra duermen,
prendidos en tu antebrazo de bolero.
Me apasiona el sonar de tu silencio.
Cuando desnudas ese pasado huido.
Cuando el café de la tarde en tu cintura,
sabe a rubor de un beso,... derretido.