Los incendios se apagan en invierno.
Desbrozado los bosques,
dejando pastar a los animales,
haciendo cortafuegos,
mentalizando a los hombres,
educando en la conservación.
No me sirve ya llorar cada
verano.
Se suceden cada vez más
prontamente.
El cambio climático es real.
Las sequías serán cada vez
peores,
y nosotros, pobres tontos,
“jugando a los
bomberos”.
No me sirve usar más
hidroaviones.
Ni adiestrar a más personas
en cómo apagar los fuegos
estivales.
La naturaleza se queda sin
espacio.
Los animales se achicharran
y mueren, y enmudecen.
Los incendios se apagan en invierno.
No prevenir es caer, nuevamente
en poner tiritas pero a toro pasado,
cuando llega el pánico, y los
muertos,
y los humos negros como el futuro,
y los
desalojados.
Qué pena. Nos estamos cargando el planeta. En vez de cuidar a nuestra madre naturaleza y a los animales del planeta.
ResponderEliminarAutentica y triste realidad la de tus versos.
Besos enormes y feliz día.
Lo malo es que no tenemos recambio al planeta. Es una estupidez enorme seguir esquilmando a la Tierra.
EliminarUn abrazo, María, y feliz día
Pensamentos e mãos assassinas estão destruindo a flores e o mundo.
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Flores y abejas, y árboles. Es una tragedia cada verano.
EliminarUn abrazo
Tal como dices, pero yo añadiría algo sustancial de las últimas décadas: esa urbanización desmesurada y nada bucólica del campo, más el tránsito de vehículos por doquier. Porque los rayos jamás podremos parar.
ResponderEliminarClaro, los campos españoles, o vacíos, pero desolados, o llenos de segundas residencias. Un panorama bien lúgubre.
EliminarUn abrazo
Tus versos destilan la cruda realidad que nos rodea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una tragedia anual, y anunciada. Un abrazo
EliminarPor no gastar cuando toca, nos arruinamos luego.
ResponderEliminarUn beso.
Claro, es lo fácil, pero a medio plazo es la ruina. Un beso
EliminarJusto así es.
ResponderEliminarA ver si no nos pasa más.
Besos.
Los mandatarios son idiotas. Y seguirá pasando cada verano. Un beso
EliminarAquí el verbo «prevenir» no se conjuga. Al final terminamos gastando más en salvar lo que se puede.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ni dimitir, son verbos que en español no se conjugan, es verdad. Un abrazo,
EliminarCuanta razón tienes, es en invierno es cuando se tienen que poner todos los recursos para que no se tenga que llorar en los meses más cálidos.
ResponderEliminarHace unos días hablaba con una persona de este tema y muy sabiamente decía que en todos los municipios se tendría que tener a personas que limpiaran los bosques de ese municipio y aquellos que fueran privados y sus propietarios no los limpiaran hacerlo igualmente porque aunque en principio parecería que era mucho gasto, se ahorraría después evitando estos pavorosos incendios con todas las pérdidas que un incendio implica y los elevados costes de bomberos, de hidoraviones, ejército, etc.
Muy acertadas tus palabras.
Un abrazo
Es así, incluso llevando cabras, o como redención de penas de delitos menores. O voluntarios, o contratando a parados.
EliminarPero no queremos, no sabemos hacer bien las cosas. Un abrazo
Todo es producto de un solo factor, la raza humana. Eso es lo penoso de un escenario como el de la imagen.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Es una especie depredadora a límites absurdos, somos así. Un abrazo, Dulce
EliminarSuscribo totalmente lo que nos dice nuestro amigo Chema.
ResponderEliminarTambién estoy contigo y te apoyo en esta entrada tan reflexiva como objetiva y necesaria. Besos preciosa.
Es que esperar al verano y ponerse a llorar, cada verano, por los incendios, es de necios.
EliminarUn abrazo, guapa
Tremendo alegato de estremecedora belleza a pesar del tema tan grave...
ResponderEliminarGran poema!
Un abrazo.
Gracias. Cada junio pienso en qué fecha empezaremos a tener incendios, y no falla, en julio empiezan, y siguen y siguen hasta las lluvias de primeros de septiembre.
EliminarUn abrazo enorme
Realmente es tremendo, muy triste y te entiendo, acá sucede lo mismo, grandes extensiones de campos, bosques milenarios, todo ha perecido y perece con los incendios, que van en aumento, el cambio climático, los inescrupulosos que provocan incendios, tanto, es muy grave el tema.
ResponderEliminarMuy bueno tu poema, ojalá el mundo tomara conciencia, un abrazo PATRICIA F.
Ojalá entendamos que no hay más hogar que este planeta, y que es finito.
EliminarPor prevenir, que llorar ya está demasiado visto. Un abrazo
Aquí vendría bien aquella expresión:
ResponderEliminar"Más vale prevenir que curar"
Saludos
En todo, eso de prevenir tragedias debería ser el primer mandamiento, pero ya ves...
EliminarUn abrazo