Siguiendo la propuesta de La trastienda del pecado, sobre el tema Cicatrices, mi aportación es la que sigue
Me hablan de cicatrices
y siempre me pregunto
a cuáles se refieren.
Porque las invisibles duelen,
son marcas hechas a fuego
y no se arreglan con bisturí.
Tal vez con caricias delicadas,
pomadas de mil perdones,
besos de cura sana y canela,
bebedizos y emplastos
de buen humor y alegría,
para aliviar los dolores.
Las otras, las del cuerpo,
se mejoran con el tiempo,
con cuidados amorosos
y voluntad de superarse.
Se pueden disimular, también
con maquillaje y con olvidarlas.
Estaré fuera hasta el lunes 12. Disfruten.
Unas son recuerdo que puede ser hasta amable, las invisibles al ojo ajeno tienden a doler, poema social y muy bueno. Abrazos
ResponderEliminarMe alegro que te gustara. No es sólo lo que se ve a simple vista. Hay dolores de cicatrices a veces imposibles de ponderal. Ser pobre es una de ellas, por ejemplo.
EliminarUn abrazo
Bonita cura la que planteas en tu precioso poema para curar todo tipo de cicatrices.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Yo encuentro que las físicas no importan mucho, siempre que no sean un desastre total, las otras cuestan más de curar, generalmente
EliminarUn abrazo
Las del cuerpo las visibles, dejan constancia de aventuras y desventuras bien vividas, las otras las internas, las del alma, las que solo ven algunos muy cercanos y ni así, necesitan toda la atención propia.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta que apuntes a que es uno mismo quien puede curarse, casi siempre la ayuda externa es insuficiente por muy bien intencionada que sea.
EliminarUn beso
Cómo bien dices las invisibles son más difíciles de superar, se necesita paciencia y mimo con ellas. Un abrazo
ResponderEliminarY como no se ven, la gente no puede ver lo herida que está esa persona.
EliminarUn abrazo
. Doem mais as dores invisíveis que as visíveis. Poema brilhante.
ResponderEliminar.
Abraço poético
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Esas cicatrices invisibles, cómo cuerrlas ¿no?
EliminarUn abrazo
Las invisibles son las más traidoras porque a veces duelen más que las otras sin uno mismo ser consciente. Las que están a la vista, aunque no nos gusta que nos las vean, son muestra de heridas ya curadas. Muy dulces los remedios para curarlas! Un beso amiga!
ResponderEliminarPues sí, es una reflexión muy lúcida. Las físiscas son de heridas curadas, con mayor o menor acierto, y son temas ya resueltos.
EliminarUn abrazo, amiga
Uff! Por lo que soy de eso sé mucho. La externas se pueden disimular, las peores son las que llegan al alma, se forma un queloide y ni la cirugía puede ya con ellas.
ResponderEliminarQue tengas buena tarde y mejor noche.
Esas queloides anchas, rugosas y llamativas. Sí, pero se superan casi todas. Creo que perder a un hijo es lo único que no se cura o supera jamás.
EliminarUn abrazo
Mi madre perdió un hijo con 19 años. Yo podía tener ahora un nieto de ocho.
EliminarEsas cicatrices son terribles.
Toda cicatriz requiere un proceso de sanación, las externas y las internas aunque no se vean.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Y curan a su tiempo, que no es el mismo para todos.
EliminarUn abrazo, Dulce
Más que disimularlas (todas) hay que luchar por superarlas, aunque no sea nada fácil. Un abrazo
ResponderEliminarExacto, el maquillaje o la cirugía reparadora de nada sirve si por dentro sangran.
EliminarUn abrazo
Aunque las cicatrices nos dejen marcas, podemos sanarlas.. podemos ser amorosas con nosotras y sentirlas como una marca que nos hizo crecer..
ResponderEliminarPreciosísimo poema...me encanta!
Un abrazo.
Yo considero que son heridas de guerra, es deceir, haber sobrevido. Por eso no hace falta lucirlas con urgullo, pero esconderlas es absurdo.
EliminarUn abrazo
Las que se ven no son malas. Solo pueden estropear un poco la estética, pero eso no tiene mucha importancia. Sin embargo suelen servir de recuerdo, para escarmiento, de algo que dolió dónde ellas están. Las invisibles son peores, sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Exacto, yo creo qu elas fídicas al final es habersanado. Las que son muy difíciles de curar son las del alma, invisibles, perseverantes, demasiado hondas.
EliminarUn abrazo, Macondo
Maquillaje, por mucho que le pongas, las huellas siguen ahi, como improntes dinosaurios sin hogar, siempre estan ahi, quemando los pensamientos como un gran infierno al que no te gustaria llegar
ResponderEliminarEs así, Creo que las hay que aniquilan, pero de verdad, porque de tan dolorosas el cerebro escapa para sobrevivir. Y ahí vienen depresiones, huidas, tentativas de suicidio, adicciones...
EliminarUn abrazo, Gustab
Las cicatrices se quedan para siempre.
ResponderEliminarBellos versos. 😍😘
Si son recordatorios en positivo, bienvenidas sean.
EliminarUn abrazo
Muy interesantes las propuestas de curación de las heridas emocionales. Las cicatrices prueban que ha sido posible. Tanto en nuestra condición síquica como fisiológica.
ResponderEliminarExacto, qeu sobrevivimos a algo. Las hay que nos sacan de la realidad para poder sobrevivir la dolor de estar vivo. Esas me asustan mucho, y no deseo tenerlas jamás.
EliminarUn abrazo
Misión cumplida con creces Albada, tus bellos versos así lo recogen y expresan.
ResponderEliminarExisten cicatrices que cuestan mucho de curar y en algunos casos no llegan a cicatrizar nunca.
Un gran abrazo, amiga.
Las hay que creo que no se pueden superar, pero son minoría. La vida empuja, siempre.
EliminarUn abrazo
Las cicatrices que no se ven duelen siempre.
ResponderEliminarBesos.
Creo que la mayoría se pueden superar. La resilencia consiste en eso, y con el once septiembre se pudo ver cómo muchas veces se supera y se crece tras una traumatismo emocional.
EliminarUn beso
Please read my post
ResponderEliminarComenté. Un saludo
EliminarHola guapa , yo creo que estas últimas son las que mejor
ResponderEliminarsanan , con mimitos cariñitos y besos , un buen relato
besos de flor.
Creo que las mejores medicinas son las invisibles también, como dices, mimitos y paciencia.
EliminarUn abrazo, Flor
tú misma das la respuesta a la pregunta. Heridas que sanan y las " otras " las que viven en nuestra mente. Un abrazo
ResponderEliminarLas emocionales son de peor pronóstico, no creas, pero se pueden curar.
EliminarUn abrazo
muy bien retratado, el tema.
ResponderEliminarGracias. Hay muchas cicatrices que con maquillaje sí se disimulan bien.
EliminarUn abrazo
Mi memoria guarda una cicatriz. Son muchas la cicatrices pero siempre tenemos una en especial que no nos deja en la memoria porque su recuerdo sigue doliendo...Amplio es el perdón para tener la conciencia tranquila y en paz pero hay cicatrices con fuerza de gravedad que nos llevan a un centro infinito y nos sentimos entonces desarmados. Una herida nos cambia la vida cuando viene de golpe; sin esperarla en nuestra inocencia. Está quien se repone y sigue adelante, está quién la arrastra hasta la muerte...La complejidad y la sencillez compiten en su proceso de maduración. La complejidad es un lago camino, la sencillez es la fácil solución. A veces nos recreamos con el recuerdo como si viviéramos ese momento y los sentimientos juegan a favor o en contra. Yo tengo una cicatriz de tantos años perdidos por una herida, que no terminaba de cerrar...y la vida seguía su curso imparable con personas que circulan por la calles como yo por las aceras de Córdoba. Yo, persiguiendo un sueño, los demás cada cual con los suyos. Me emocionan mis palabras porque me traen más recuerdos y ahora, mi sensibilidad va de puntillas por la vida porque mi cicatriz, antes fué mi herida...
ResponderEliminarUn saludo Paz.
Estimo tus comentarios.
Besos
Esa herida machacona, esa es la que preocupa y no las externas, porque como bien dices, están al acecho.
EliminarUn abrazo, aamigo
Acertados remedios para curar el alma y el cuerpo.
ResponderEliminarBuen fi nde.
Besos
Y baratos, cosa de agradecer :-). Un abrazo
Eliminar¡Hola, Maripau! Estupendo poema. Nada hay peor que intentar disimular u ocultar las cicatrices, sobre todos las de dentro, las invisibles. Esas deben estar siempre presentes como compañeras de viaje, sirviendo de recuerdo de lo pasado, aceptándolas y valorándolas por lo que nos enseñaron. Sirviendo de equipaje para continuar nuestro viaje. Un abrazo!
ResponderEliminarLas internas pueden ser pereverantes, y nos dejamos. Porque las dejamos seguir doliendo, cuando muchas veces lo mejor es dejar que el tiempo las deje sin relieve.
EliminarUn abrazo, David
las cicatrices del cuerpo siempre dan sensación de fragilidad, aunque el propio/a interesado puede hasta tomarlo con humor. otra cuestión son las cicatrices del alma...
ResponderEliminarpor cierto, a partir de ahora éste es mi blog. he tenido problemas con el anterior.
https://mimundodepapel-chema-xyz.blogspot.com/
abrazos!!
A ver si consigo poner el blog para seguirte :-). Un abrazo, Chema
EliminarMe he pasado a continuar la ronda de comentarios y veo que el mío no aparece, estará en los spam?
ResponderEliminarPor no repetirme has hablado de las cicatrices con pudor y cariño y siempre se agradece
Son coementarios que se come Google, los engulle. No sé, tendrá hambre :-)
EliminarUn abrazo
Una preciosa oda a las cicatrices, tanto a las que se ven como a las que no.
ResponderEliminarMe encantó, Albada.
Un besazo enorme y feliz septiembre
Gracias, Dafne, es un canto simple, pero las cicatrices de superación en el fondo son buenas.
EliminarUn abrazo
Boa tarde e um ótimo sábado com muita paz e saúde minha querida amiga Alba.
ResponderEliminarFeliz lunes, Luiz. Un abrazo
Eliminarcon esa serie de remedios que apuntas, las cicatrices interiores son menos. tambien creo que estan sobrevaloradas, con el tiempo, quizas mas, tambien se curan, pero no se olvidan.
ResponderEliminarBessssos, amiga
Están sobrevallradas si les damos ese poder. Y se lo damos, así que las hay recurrentes, y es un error, sin duda.
EliminarUn abrazo, amigo
Con emplastos de humor y alegría es más llevadero todo.
ResponderEliminarBuena aportación a la propuesta de Mag.
Un beso y buen finde.
Sin duda, hasta lo bueno, con sonrisas, sabe mejor
EliminarUn abrazo
A grandes males, grandes remedios. Hay heridas que cicatrizan con el tiempo y esconden heridas que nunca se cierran.
ResponderEliminarCon tiempo y la receta que aportas es muy posible que sienta alivio.
Muchísimas gracias por sumarte a la convocatoria de la semana y si tienes ganas y musas, nos vemos la semana que viene.
Un beso enorme.
Me alegra que te gustara el post. Pues vamos a ver qué se propone para el jueves. ;.)
EliminarUn abrazo, y gracias por ser tan buena anfitriona.
Un deleite leer tus versos Alba...
ResponderEliminarDesde el alma hasta el cuerpo.
Esas cicatrices que están aún cuando no se ven.
Feliz inicio de semana. Un abrazo
Era tentador que aparecieran ambas, las invisibles son difíciles de borrar.
EliminarUn abrazo, y gracias
En la vida no hay nada imposible. Las que no se ven son las duras de pasar. Más al final pensando en cero y con una actitud de prácticas de yoga terapéutico también se transforman. Estupendo trabajo, Albada. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz semana.
Creo en las terapias de relajación mental, porque funcionan, y siempre es bueno dejarse ayudar con las heridas invisibles.
EliminarUn abrazo fuerte
Tengo tantas,sin embargo cada tanto se asoman,hasta sin quererlo ,las miro con la mayor ternura de la que soy capaz,una sonrisa de aprobación y la lección que dejo,para seguir viviendo.LO has escrito tan bellamente que me da mucha alegria descubrirte.Un abrazo!!
ResponderEliminarTodo deja lecciones de vida, sobre todo las heridas, las malas expeiencias, los traumatismo físicos y anímicos. Pero mientras se vive eso desagradable no lo valoramos.
EliminarUn abrazo, y gracias
Boa tarde. Desejo uma ótima tarde de Terça-feira minha querida amiga Alba. Infelizmente muitos passam todos os dias por essas situações terríveis.
ResponderEliminarHay circunstancias tremendas, pero el ser humano puede recuperarse de muchas heridas.
EliminarUn abrazo
Que lindo esto: pomadas de mil perdones,
ResponderEliminarbesos de cura sana y canela,
Yo quiero....
Paz
Isaac
Son de las pocas cosas que mejoran las cicatrices del alma, creo.
EliminarUn abrazo, y gracias
Eres buena sanadora de las cicatrices del alba. Tus consejos no tienen precio.
ResponderEliminarMuy bien poema. Para reflexionar sobre lo que verdaderamente importa...
Un beso