Me gusta mirar
cierta indisciplina.
Los revoltijos de
prendas tiradas,
las sábanas de
seda, así arrugadas
y la ropa interior
que se amotina.
Conozco bien lo
que avecina.
Mi ansia de
control recuperada,
renaciendo en la
ducha canturreada,
sonriendo de
manera paulatina.
El agua ordena mi
pelo de loca,
el jabón las
huellas de los fluidos,
el elixir el
sabor de nuestras bocas.
Pero aun
recuperando el vestido,
el peinado y la postura
que toca,
nada me arrebata
el placer sentido.
Maripau González.
La Pineda 2 diciembre 2022
Di que sí, la huella queda en la sonrisa mañanera.
ResponderEliminarUn beso.
Así es, tras el desorden, la calma
EliminarUn beso
Redondo... tan fresco y simpático!!
ResponderEliminarViva el desorden pos-placer :))
Un beso
Yo lo encuentro un desorden maravilloso.
EliminarUn abrazo, Maite
Sí señora, mejor rematado que Góngora o Quevedo. Pequeños desórdenes amorosos...con sujeto y con objetos.
ResponderEliminarjajaja, pues hasta con predicados, no creas.
EliminarUn abrazo
El soneto te quedó muy ordenado.
ResponderEliminarDa gusto leerlo.
Gracias, Toro. Un beso
EliminarPero a pesar del desorden salió el soneto. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
salen, sí. Más de una vez ante cualquier orden o desorden.
EliminarUn abrazo
Yaaa, ese revoltijo a quien no le gusta jja. Un besote grande.
ResponderEliminarjajaja, son las leoneras más apetecibles.
EliminarUn abrazo enorme
Poema fascinante de ler
ResponderEliminar.
Um domingo feliz … Cumprimentos poéticos
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Gracias. Por un bonito lunes.
EliminarUn abrazo
En tus versos sí que cuidas el orden y muy bien por cierto.
ResponderEliminarLo intento, eso sí. Un abrazo, Tracy, feliz lunes
Eliminar