Me gustó el verano y su luz,
más la sequía me preocupa.
El sol lució con brío excesivo,
pero en mí hubo lluvias,
sanadoras y nutrientes,
días de calma y placidez.
Me fascinan los otoños
vestidos de primavera.
No entendí las discusiones,
pero mi voz formó palabras,
y conocí a buena gente
que abrigó mi corazón.
Me complace que mis ojos
inventen miles de arcoíris,
aun en tiempos más que oscuros.
Encontrar nuevos amigos,
palpitar más armonías,
y abrirme a otros desafíos.
FELIZ AÑO NUEVO