El dolor que se
había iniciado en su abdomen, había ido extendiéndose, primero a hombros y
caderas, para proseguir su avance hacia las extremidades y el cráneo y acabar en la
punta de sus dedos. Era un dolor seco y ardiente el que fue envolviéndole, mientras
devoraba a su paso músculos y huesos, arterias y nervios, recuerdos y proyectos.
Descender al
lado oscuro le había llevado a un estado
de intoxicación severa, de autoinmolación estéril. El dolor no menguaba de
intensidad ni rango. Daba cuartel sólo unos instantes en los últimos días.
Desde la
oscuridad sin fondo pudo hacer un pacto entre su herencia genética y las teorías
conductistas. Ponderó después los datos de su propia historia y los resultados bioquímicos
de su último análisis sanguíneo. Improvisó una hoguera en un bidón, donde fue
arrojando, lentamente y de forma metódica, todos los mamotretos, revistas científicas, la impresión del último
TAC y de otros documentos médicos y, en definitiva, todo que se había ido acumulando
en un montón informe en el extremo del escritorio, construyendo las irregulares
piezas de un puzle por hacer encajar.
Podía sentir
cómo, con el acre olor del humo espeso, se iban elevando hacia el cielo azul, las cuentas de un collar
que había conformado su coartada perfecta. Aquella que le había costado urdir exactamente desde
que tenía uso de razón.
Mientras el humo delataba como su historial clínico desaparecía victima del fuego, sentía como se liberaba del dolor que la había estado anulando como ser vivo. Tiro las cenizas a la basura junto con las medicinas que le habían esclavizado tanto tiempo y decidió vivir sin más.
ResponderEliminarSi te piace.
Un abrazo
Claro que me piacce.
EliminarEl dolor mantenido, inmisericorde e inmanejable muchas veces, que han referido algunos afectados por la fibromialgia y otros procesos crónicos me inspiró este texto optimista.
Mi protagonista persigue y consigue, con su exorcismo o conjuro particular, salir de una posición invalidante arrastrada desde su juventud. El dolor con mayúsculas anula. Coincido contigo.
Un link
http://fibromialgia.areastematicas.com/revision.php?id=329
Un abrazo.
Magia negra, o en este caso blanca (aun no entiendo el porque de los colores) para quitarse o transferir dolores en vez de crearlos. Si llegase a funcionar, no creo que el sector farmaceútico y médico lo permitiesen. Se acabarían esos negocios lucrativos vinculados a la salud.
ResponderEliminarUn beso Albada
Sin entrar en colores, la magia es de aquellas cosas, que aún no existiendo, te enganchan, si te dejas engañar. Yo sí creo en una especie de " magia" que nos permite ver más allá de lo que los ojos ven.
EliminarEl llamado " pensamiento mágico", que en los niños desaparece sobre los 7 años, me parece un componente preciosos del ser humano.
Un abrazo y gracias por tus comentarios siempre preciosos.