Estamos a la espera de la inminente Alta Médica de Lara,
cuyo informe firmará el Dr Patricci. Haremos el seguimiento a través de
consultas externas.
Phil (Philip) no parece haber sufrido más que un
cuadro leve de estrés que, presumiblemente, no tendrá consecuencias para él.
Adjunto el manuscrito de
Lara, hallado en la contraportada de una revista.
Atte.
Profesor Fritz
Recuerdo mucho a Pablo.
Le vi tumbado en el suelo, desnudo y quieto. Con una placidez
tranquila en el rostro. Me dicen que Pablo murió. Mi
madre me ha traído una foto de su tumba. Desde que todo el mundo usa el
Photoshop me fío poco yo de esas cosas.
Creo
haber estado con él ayer, en este patio interior donde nos abren la
puerta para entrar y nos vigilan desde el otro lado del cristal. Me habló de
juegos no acabados, de aventuras no resueltas, de partidas no comenzadas
y apuestas de futuro sin ases en la manga. Yo hacía como que leía y quizá él
hacía como que estaba allí ese rato, sentado a mi lado.
Me desperté anoche, medio grogui y
llegué al ordenador y abrí mi correo, en un descuido de alguien., seguro. Y es
que todas las páginas están bloqueadas en este puñetero ordenador de este
estúpido centro donde no me dejan tener ni un peine. Un peine! por si me
lesiono?? ¿con un peine?, o con el metal del cierre de mi reloj?. Me han dejado
que tenga dos libros y tres revistas previo paso por censura. ¡Qué daño me
puede hacer un libro!? Están locos.
Conseguí echar un vistazo a mi correo.
Vi una propuesta de fin de semana romántico y un crucero de travelzoo y
dos canciones que me enviaba Pablo.
Escuché, por decir algo, porque tenía en
" mute" el ordenata, la primera. Se llama " Déjame vivir", de
Chambao y el de Por un beso. La segunda creo que era "pokito a poco" pero no me dio tiempo a escucharla. Oí movimientos y apagué la
pantalla primero, y luego el historial de google. Regresé a la "
celda" y aunque no quería dormir, me venció
la medicación.
Hay una piedra extraña por ahí. De la
que tal vez hable a la doctora Julia. Es la única que parece querer escucharme
sin juzgar. Les pedí que me dejaran acceso a internet cuando me ofrecieron
escribir. Encontraría tarde o temprano esa piedra que cupo en mi mano y que
creo que tiene un poder que no se puede controlar, pero no sé qué ha pasado. En
estos días me están dejando en paz o ya no les importo. Con un poco de suerte
me dejan ir a casa. Tengo que pensar qué me conviene. Tal vez mejor no hablar
de nada y hacer de niña buena sea mejor que hablar, y me acaben colgando
el cartel de vete a saber qué enfermedad.
No quiero regresar a un punto de partida
con él, sino seguir o que salga de mi vida. Seguir, como si esa tarde en su
casa no hubiera sucedido. Solo dejar atrás el olor a
incertidumbre difusa que asomaba en sus ojos, la sinfonía del miedo que sonaba
en mis oídos a veces a su lado y que aún me ronda. O expatriarlo, si
llegué a ocupar un lugar en su corazón, de mi propio corazón.
Solo
espero dejar atrás esa sensación sólida de trago de sangre coagulada que no
acabas de poder deglutir, que me acompaña día y noche.
Ese
vacío de referencias, que tanto me dolía, se ha ido llenando de un hueco
llevadero, tolerable y manejable.
Cuando cae el sol, hay todavía un
instante en que revivo la música del primer silencio de la creación del
Universo, ese aullido que una tarde desgranó a bocados mi corazón. Pero ya son
nanosegundos.
Hola le envío este mail, para comunicarle que contactamos con Phil, aún no es dr. sufre un trastorno bipolar. Tiene momentos de euforia desmedida don de se ve con las claves para encontrar la fuente de sus sueños y momentos de depresión aguda, donde se ve incapaz de seguir viviendo sin saber nada de su obsesión. En ningún momento parece tener claro, si busca un ser real.
ResponderEliminarLes mantendremos informados. Atte.
Me apena el estado confusional que menciona. Lara, como supongo que siempre ha sospechado Phil, no es real.
EliminarEs producto de su propio subconsciente.
Un abrazo Alfred
Lara ha encontrado su camino, ese que hace que desista de su busqueda. Yo amaba su locura, su perdición, su desconcierto. Su vida improvisada era mi destino, mi liberación. Ahora ella se encadena como todos nosotros a esta racionalidad.
ResponderEliminar¿Dónde puedo encontrar otra Lara?
Cormorán, a Phil le pasó algo similar. En estos días Lara está, como bien imaginabas, regresando a su cubil: una madriguera cálida, amable, aterciopelada y tranquila .
EliminarEs decir: en el subconsciente de ese ser que, por error, se cruzó en el camino de una mujer, que...hasta yo creí que escuché, que visité en el Pere Mata, que toqué y llegué a querer como a una hija, y que apareció, perdida, durante una guardia de un pueblo.
Me temo, querido Cormorán, que Phil, tú y yo, el personal del psiquiátrico, y hasta el celador de la sala de ordenadores, hemos sido objeto de una alucinación colectiva.
Pero..qué alucinación!, ¿no crees?...
Un abrazo, con achuchón esta vez, si me permites, que esta Lara nos ha llevado loquitos.
Un abrazo. Grande, como tú.