De Modesto Trigo. Óleo de 130 x 90 cm , creo recordar. |
Me pareció una instantánea de la vida. Me
sugiere esa foto disparada que nos deja, como una mariposa enganchada a un
tablero de corcho, una figura. Ahora exánime, sin alma, aunque, de alguna manera, viva. Nos alerta de la
efímera mirada de la vida en nuestros ojos. Aparecen las novedades en cartera, que están
programadas para un gozoso estreno. Lucen relucientes, jóvenes, de
abrir los ojos y devorar lo que nos llega, pero no ocultan las oquedades del deterioro, de las luchas perdidas. De los olvidos, de los verdugones del tiempo, de los quehaceres vividos, de los insectos hambrientos.
Esa textura del lienzo, que asoma en una
exquisitez del trazo, nos alienta a sentir el paso del tiempo. Nos relata la
imposibilidad de atrapar, de un sólo disparo de diafragma, la vida, que tan gustosa
respiramos, pero que nos lleva, sin remisión, hacia la postrera nada.
Me encanta esa pintura.
ResponderEliminarUna maravilla.
Besos.
Un resumen preciso de lo que entiendo por estar vivo. Cambiante, animoso, vejestorio...todo al tiempo. Me impactó, y por supuesto, comenté al autor.
EliminarUn beso.
Noto un tono de desencanto en esta entrada, es verdad que se puede desprender de la pintura lo efímero de la vida, pero también destaca lo que tiene de brillante...
ResponderEliminarIgual ese tono es el de un cielo encapotado hoy. Pudiera ser. Me recordó una pared cualquiera de una gran ciudad, que en plena crisis es el escenario de sucesos que ahora veo, y antes no veía. Me recordó que la esa pared sugiere el ocaso de un presente que aguanta un futuro de luz, como ese cartel de estreno, entre sombras de desconchadas paredes que aguantan como pueden.
EliminarMe centro en lo brillante, gracias!. Un cordial saludo.
Me recuerda las sucesivas capas que en la vida vamos acumulando y que le llamamos experiencias.
ResponderEliminarUn beso.
Quedan limpias las recientes, y desconchadas a medida que van quedando atrás. Buena reflexión. Mejor y más optimista que la mía.
EliminarGracias. Un beso.