domingo, 18 de octubre de 2015

Seguimos vivos en internet

Escultura de Helena Sorolla, en la casa museo de Joaquín Sorolla, en Madrid


"En el alto otoño del mar lleno de niebla y cavidades, la tierra se extiende y respira, se le caen al mes las hojas". Pablo Neruda

La luna debutó en el cielo, 
como una uñita de nada 
señalando a una estrella diminuta. 

Cuando la distancia se impuso 

días más tarde, a contrapié,
les consoló poco saber 
que miraban el mismo punto en el cielo. 

Disfrazaron la nostalgia 

de besitos de papel, 
de emitonos danzarines
y símbolos de Internet.


8 comentarios:

  1. La estrella tímida
    señalada por Luna.
    Agradece con risas
    tan honrosa distinción.
    Consolada por saber
    que no por distanciada
    es menos apreciada
    Besicos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa distinción de estrella
      que la luna señalaba
      era la última estrella
      de un mapa por diseñar,
      entre en negro universo negro
      que los amantes supieron conquistar

      Un beso

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Que cuando sumen siete, serán un docena.

      Un beso, Toro, sin luz de luna, que aún es temprano :-)

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. El lenguaje, cómo ha cambiado con internet ¿no?. Gracias

      Un abrazo

      Eliminar
  4. Bueno... es otra manera de comunicarse y de exorcizar la soledad. De todos modos no sustituye a los encuentros reales. Solo los complementa...

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son encuentros que nunca pueden sustituir a los reales, por supuesto.

      Un abrazo

      Eliminar

Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.