Tomado de Google |
Le pediste una coma en la locura.
Un punto y seguido en sus desvelos.
Un desapego de ese albornoz a oscuras.
Una catarsis de entrañas… y de anhelos.
Un punto y final en una jungla de espejos.
Le pediste un punto y coma entre unos ceros.
Un paréntesis entre una y miles de premuras.
Un pequeño agujero, por donde mirar el cielo.
Una interrogación a su encumbrada cordura.
Un tablón de corcho entre añejas conjeturas.
La fuga de sus pies, resonando en la avenida
dejó a un punto suspensivo ahíto de preguntas.
Por puro amor,
el punto jamás se separó ya de la coma.
Naciendo el punto y coma, en su conjura.
Un paréntesis entre una y miles de premuras.
Un pequeño agujero, por donde mirar el cielo.
Una interrogación a su encumbrada cordura.
Un tablón de corcho entre añejas conjeturas.
La fuga de sus pies, resonando en la avenida
dejó a un punto suspensivo ahíto de preguntas.
Por puro amor,
el punto jamás se separó ya de la coma.
Naciendo el punto y coma, en su conjura.
Creo que ; dan un descanso entre , que separan esas palabras airosas en las que un . crea separaciones demasiado firmes siendo ; un descanso suficiente para seguir juntos sin temer el .
ResponderEliminarBesos
Bien;, te dan un respiro a terciopelo, cuando; por decir, diciendo, el leer se atraganta, entre pucheros
EliminarUn beso
Debe haber crisis de amor, porque el punto y como está en absoluto declive. Sin embargo tú lo has hecho protagonista de un bonito poema. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esas crisis de pareja, que pueden acabar en puntos y finales, pero a veces dejan abiertos resquicios de puntos y comas
EliminarUn abrazo