Llovió bien poco. El viento sí que quería dar la nota es este día de nubes que iban llegando, pero para irse yendo
Cayeron cuatro gotas mal contadas, dejando la ciudad con un halo de humedad que adornaba la mirada, bajo el paraguas, de un invierno en retirada. Cayeron sólo cuatro gotas. Suficientes, para que, a las rosas, yo las viera diferentes
Yo ni rosas he visto, para poder apreciarlas diferentes. Solo asfalto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno...es que igual no paseaste por un parque, ni llevabas los ojos de ver, ni la cámara para fotografiar :-)
EliminarUn abrazo
Necesito cuatro millones de litros para compensar esta brutal sequía...
ResponderEliminarBesos.
Llega la lluvia, tarde o temprano, para ofrecernos rosas que nos dejen sonrisas iluminadas,
EliminarUn beso
Con los ojos achinados de estar en el desierto, encuentro que cuatro gotas para cuatro rosas hacen un cuarteto muy jardinero.
ResponderEliminarParece que puedo contestarte. En um desierto, una gota es un tesoro.
EliminarUn beso