Gracias por llegar al blog, donde siempre eres bienvenida. Sí es que somos minúsculos, diminutos, nadería en relación con la grandeza de este planeta, quien es un lugar tan chico en el universo. Pero latimos, emitiendo y captando un mundo desde nuestras pequeñez.
Bello haiku. Como todo cuanto escribes. Perfecto. Como si las palabras se unieran por si solas desde quien sabe qué sutil Mundo! Siempre regresamos al Mar, porque en él nacimos y fuimos todos los seres de los Océanos, hasta que la Tierra nos sedujo, y fuimos inventando formas terrenales. Cordiales saludos.
Tal vez la atracción hacia el mar sea, como dices, un deseo de regresar al origen. O ese asomarse a lo indescifrable que nos hizo inventar las primeras herramientas. Pero nos sigue hipnotizando, con su vaivén de espumas.
Nos rodea la naturaleza, porque somos uno con ella. Y esa inmensidad nos deja enanitos diminutos, que a veces nos recuerda que toda la tecnología es poca frente a la grandeza.
Verso, universo,... multiverso de salitre yodado. Vida y muerte, alimento y veneno. Puñal y bisturí. Silencio, susurro, algarabía, jolgorio, estruendo. Alegría, pesar, máscara y alma. Sueños de hormigas sobre hojas a merced de las olas y las escoras de Eolo. Federico, siempre nuestro: "El sueño va sobre el tiempo flotando como un velero..." Salimos, de vez en cuando, a navegar por nuevos rumbos. Gracias por la hospitalidad costera.
Muchas gracias por verter los aromas de Federico, la luz y las sombras de unos sueños de hormigas del Mediterráneo, donde vela y mar, arena y luz, nube y despertar se dan la mano para remontar las penas y seguir volando, con proa firme, al ancho horizonte.
Verso, universo,... multiverso de salitre yodado. Vida y muerte, alimento y veneno. Puñal y bisturí. Silencio, susurro, algarabía, jolgorio, estruendo. Alegría, pesar, máscara y alma. Sueños de hormigas sobre hojas a merced de las olas y las escoras de Eolo. Federico, siempre nuestro: "El sueño va sobre el tiempo flotando como un velero..." Buscando nuevos rumbos, agradeciendo la hospitalidad costera.
Hay que salir a nuevos rumbos. Como bien dices, para que los previos y los renacidos sigan brillando con luz. Ya sea con nubes o con azules glorioso, seguir y seguir navegado.
Mar entre las olas, bravura inmensa, oleaje al infinito viaje.
ResponderEliminarUn beso grande.
Es una imagen que me gustó mucho. Ese infinito viaje ante la inmensidad del mar y el cielo
EliminarUn beso, Maria
Agarrado a mi grano de arena, contemplo la amenaza de la tormenta, como una distracción del destino, que navega en un velero perdido.
ResponderEliminarUn beso.
Agarrado todos en granos ínfimos de arena...que no obstante, construyen las playas donde los pies se echan a caminar hacia el destino.
EliminarUn beso
Ante los maravillosos paisajes de la Naturaleza, nos sentimos pequeños y así lo expresas con sencilla humildad.
ResponderEliminarHe tardado en llegar a tu blog, pero estoy en ello.Siempre me gusta lo que escribes.
Un abrazo.
Gracias por llegar al blog, donde siempre eres bienvenida. Sí es que somos minúsculos, diminutos, nadería en relación con la grandeza de este planeta, quien es un lugar tan chico en el universo. Pero latimos, emitiendo y captando un mundo desde nuestras pequeñez.
EliminarUn abrazo, Fanny
Somos tan poca cosa...
ResponderEliminarUno ve esa foto y se da cuenta de nuestra insignificancia.
Besos.
Somos muy poca cosa, un nada en la grandeza del planeta, pero dentro de cada uno de nosotros cabe un universo que nos permite volar. Creo.
EliminarUn beso
Bello haiku. Como todo cuanto escribes. Perfecto. Como si las palabras se unieran por si solas desde quien sabe qué sutil Mundo!
ResponderEliminarSiempre regresamos al Mar, porque en él nacimos y fuimos todos los seres de los Océanos, hasta que la Tierra nos sedujo, y fuimos inventando formas terrenales. Cordiales saludos.
Tal vez la atracción hacia el mar sea, como dices, un deseo de regresar al origen. O ese asomarse a lo indescifrable que nos hizo inventar las primeras herramientas. Pero nos sigue hipnotizando, con su vaivén de espumas.
EliminarUn abrazo
Nos rodea la naturaleza, porque somos uno con ella. Y esa inmensidad nos deja enanitos diminutos, que a veces nos recuerda que toda la tecnología es poca frente a la grandeza.
ResponderEliminarUn abrazo
Es impresionante sentirse así de pequeña en esa imagen fantástica.
ResponderEliminarbesos
Es verdad que impresiona. Somos un casi nada, que en su pequeñez encierra un universo
EliminarUn beso
Verso, universo,... multiverso de salitre yodado. Vida y muerte, alimento y veneno. Puñal y bisturí. Silencio, susurro, algarabía, jolgorio, estruendo. Alegría, pesar, máscara y alma. Sueños de hormigas sobre hojas a merced de las olas y las escoras de Eolo. Federico, siempre nuestro: "El sueño va sobre el tiempo flotando como un velero..." Salimos, de vez en cuando, a navegar por nuevos rumbos. Gracias por la hospitalidad costera.
ResponderEliminarMuchas gracias por verter los aromas de Federico, la luz y las sombras de unos sueños de hormigas del Mediterráneo, donde vela y mar, arena y luz, nube y despertar se dan la mano para remontar las penas y seguir volando, con proa firme, al ancho horizonte.
EliminarUn saludo
Verso, universo,... multiverso de salitre yodado. Vida y muerte, alimento y veneno. Puñal y bisturí. Silencio, susurro, algarabía, jolgorio, estruendo. Alegría, pesar, máscara y alma. Sueños de hormigas sobre hojas a merced de las olas y las escoras de Eolo. Federico, siempre nuestro: "El sueño va sobre el tiempo flotando como un velero..." Buscando nuevos rumbos, agradeciendo la hospitalidad costera.
ResponderEliminarHay que salir a nuevos rumbos. Como bien dices, para que los previos y los renacidos sigan brillando con luz. Ya sea con nubes o con azules glorioso, seguir y seguir navegado.
EliminarGracias por la visita, y por soñar con palabras.