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A pesar que quiero asentarme
sobre el suelo firme, e intento no frecuentar el vacío, aunque me empeño en no ceder a la dulce tentación de
volar, he vuelto a caer en la trampa que cada noche me tiende ese extraño
sueño. Ese en el que aunque abro los brazos no te alcanzo, ese donde a pesar de
que brinco alto, no salto lo suficiente para estar a tu altura, ese sueño
insidioso en el que aunque grito no me oyes. Sudando, abro los brazos, grito semidormido, y, por más que lo
intento, no soy capaz de lograr el equilibrio perfecto entre locura y
serenidad, ese que me daría alguna oportunidad de encontrarte, aquí o en los
sueños.
Todo me inspira y empuja, ya en
la calle, a buscarte en cada torso de tu altura, en cada pelo de tu estilo, en
cada modo de andar a tu manera. A buscar a esa mujer que no quiero dar por
perdida, para no sentirme abocado a
vagar por la realidad. En ella, hace ya demasiado tiempo que no tenía que soñar
contigo, porque estabas a mi lado y juntos éramos el mejor equipo posible, porque
a pesar de tener gustos diferentes e incluso aunque nos habíamos distanciado a
veces, éramos un mundo, éramos sólo tú y
yo. Ahora vives en mis sueños, para acompañar mi realidad de soledades, de
añoranzas, de vacíos. Tu nombre en ellos es como una campana de un pueblo
abandonado, y que ya no resuena en los ecos de mi alma.
Alguna vez, en duermevela, me
pregunto si exististe, y en esos momentos me atacan, con saña, las dudas más
íntimas. Aunque te inventase, necesito volver a sentirte conmigo. Vuelve,
mujer de luna, vuelve y abre, nuevamente, la puerta de mi locura.
Hay en este texto imágenes que me resultan familiares. Esos recuerdos que a fuerza de alejarse en el tiempo difuminan sus límites entre realidad y fantasía.
ResponderEliminarUn beso
Muchos recuerdos son inventados, o magnificados. La mente es capaz de crear, hasta detalles inverosímiles, una realidad a la que apegarse
EliminarUn abrazo y gracias Alis. Feliz lunes
Es algo habitual en los sueños que recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Tengo la suerte de no tener pesadillas casi nunca. Sueño casi siempre en coas cotidianas, pero a veces tengo sueños de una belleza plástica que o sé de dónde sale.
EliminarUn abarzo grande y por un lunes bonito, Rafael
Por desgracia no recuerdo mis sueños (los de dormir) asi que supongo que potencio muchísimo mas los otros (los de estar despierta) para equilibrar la balanza.
ResponderEliminarUn gusto leerte. Saludos.
Sin duda es un amanera de soñar más previsible y menos accidentada. Quien pierde
Eliminarquien ama, imagino que inventa recuerdos para paliar el dolor.
Un abrazo y gracias por tu lectura. Feliz lunes
Quiero sentarme... todo me inspira y empuja... vuelve mujer de luna con tus escritos a meterte cada vez más en mi corazón coraza.
ResponderEliminarBello, así de simple.
Esos recuerdos inventados, qué de favor hacen cuando la soledad aprieta la garganta. tal vez conociera a una mujer de luna con palabras en cascada, penetrando en le corazón. O la inventó :-)
EliminarMe legro te gustase. Un abrazo virtual de piel viva. Desde este lado del océano de fonemas
Al final se construyen recuerdos acorde a nuestros gustos.
ResponderEliminarUn beso.
La mente es tan poderosa, que puede crear realidades, así, en solitario.
EliminarUn beso y feliz miércoles, Alfred
Es que es esa la idea. En parte. Ignoro si la voz del hombre miente al recordar una realidad o no.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche