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Siguiendo una iniciativa de Mar, mi texto es el siguiente
Imagen de lunes 17 Prensa de Ciudad Real |
El cambio climático había llevado
a sequías más intensas, huracanes más dañinos y ciclones de proporciones nunca
vistas.
España, casi desértica en su
conjunto, tenía problemas para alimentar a su ganado y por extensión, a sus
habitantes. Los cultivos de heno, avena, cebada y trigo estaban afectados. Los conejos,
a falta de pasto, se comían viñedos, y toda suerte de cultivos, salvo los frutales.
Las águilas, y tras ellas, los buitres, daban cuenta de los roedores, pero no a
la suficiente velocidad
A Ana, nacida en 2020, su madre la había puesto al sol en el patio de su casa pareada, donde, con insistencia había mantenido un
rectángulo de césped que los conejos
invadían con asiduidad. El águila vio a la
nena, y, calibrando la cantidad de comida que llevar a sus polluelos, la enganchó
por una pierna, dejando tranquilo a un conejito gris. Luis, el pastor, dijo luego haber visto a un águila con algo en sus garras, y que ave y carga se despeñaban por el roquedal. La batida con perros para encontrar a la bebé no tuvo el final feliz de los cuentos de miedo, en esta ocasión. Los polluelos deben andar en su nido, esperando, en vano, una comilona que no llegó.
Como todos sabemos, eso del cambio climático es algo abstracto y lejano, que no nos afecta.
exceso de conejos ya en 2016
No quiero pensar que tú relato de ficción hoy, sea la cruel realidad de un futuro no lejano.
ResponderEliminarLa Madre Tierra nos está pidiendo a gritos que le echemos una mano, está tan desesperada que ya no sabe cómo llamar nuestra atención. La supremacía humana le está robando su razón de ser. Abrazos y fantástico relato que remueve las entrañas
Es ficción, no cabe duda. La plaga de conejos en los cultivos no lo es. Los cambios son reales. Mozambique ha sido desolada por un tifón de tales dimensiones que no podemos imaginarlo.
EliminarOjalá podamos revertir el proceso. Un abrazo y gracias por tu comentario
El cambio climático ya nos afecta desde hace años pero va a peor, así tal cual relatas, como un cuento que se nos acerca. Puede que aún podamos hacer algo. Un abrazo
ResponderEliminarEspero que sí, que no sea tarde. Nos hemos engañado a creer que era algo tan a largo plazo. Ojalá se despierten las conciencias de quienes tienen en sus manos la contaminación global
EliminarUn abrazo y feliz día primaveral
Solo de pensar que pueda estar cerca esa situación que nos relatas los pelos se ponen de punta ..pero ya estamos viendo como el cambio se esta efectuando ..lo peor es no abrir los ojos y hacer algo para evitar un desastre .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz primavera .
El desastre es que hemos cerrado los ojos. Claro, ahora vete a decir a los chinos que sigan usando la bici, que te dirán que nosotros hemos tirado de coche de gasolina durante décadas.
EliminarEn fin, que ojalá no sea tarde. Un abrazo y feliz día, primaveral por otro lado
UFFF!!! Albada, un relato que me da escalofríos, solo de pensar que pueda hacerse realidad algún día. Ojalá y a el hombre se le ocurra algo para evitar la catástrofe.
ResponderEliminarFeliz jueves amiga.
Un beso
El hombre ha ido a Marte con vehículos, la tecnología la tiene, pero los intereses de petroleras, el uso del plástico etc han primado sobre la razón y el sentido común.
EliminarUn abrazo y feliz jueves, con sol, esa energía penalizada en España, que ya es el colmo.
También las primaveras van cambiando. ¿Cómo serán en el futuro? Al menos por este hemisferio.
ResponderEliminarVan cambiando, y nos lo dice el armario, donde las prendas de entretiempo hoy no pueden concebirse. Nos hemos tomado en broma el tema, pero si bien los cambios climáticos se han dado en el planeta, sucesivamente, y pienso en la glaciación de los neardentales, ahora son cambios lentos producidos por nosotros.
EliminarBrindo por volver a tener ropa de entretiempo :-) y que la use. Un abrazo
El relato, entre la ironía, el sarcasmo y el pesimismo. Todo puede ser que no sea tan ficticio, pero el relato me ha gustado.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, porque podría pasar algo similar. Incluso el águila, por avaricia, deja huérfanos a sus pollos. También ahí quise poner la parábola de la necedad.
EliminarUn abrazo y feliz día de primavera
Caramba, me has dejado de hielo, o de piedra, no sabría cómo definirlo. Esto sí que es llevar el cambio climático hasta consecuencias extremas. Es la ley de la supervivencia.
ResponderEliminarSi fuera un negacionista diría que todo son patrañas y fruto de tu imaginación anti-sistema, jeje. Pero una cosa es que las ardillas ya no puedan cruzar la península ibérica saltando de rama en rama, y otra que la fauna y la flora esté en tan clara recesión que tarde o temprano tendremos que echar mano de los vídeos para recordar como eran la abejas, los gorriones y un mar sin plástico.
Un abrazo.
Hay unos silos con semillas en el polo norte, en una base, por si acaso hay especies de consumo que llegan a desaparecer. Las abejas están en peligro y con ello la polinización natural, Ya sé que con las semillas de Monsanto plantas lo que sea, pero ojo, porque les has de volver a comprar ya que son estériles. Así es un poco la vida, usamos este planeta a tal punto, que no sé si vamos a tener que usar, como dices, la hemeroteca para saber lo que es un gorrión. El ser humano, con su necedad, beneficios para hoy y hambre para mañana.
EliminarPor una primavera con mejores energías, reciclables en lo posible, y por un poco de conciencia hacia nuestro planeta. Un abrazo Josep Mª
Lacerante el relato, pero no por ello, exento de realidad, si no somos capaces de invertir el ciclo inconsciente en el que andamos metidos contra la naturaleza.
ResponderEliminarY por si fuera poco, la insensatez de esos políticos, que son capaces de negar lo visible, pensando en un puñado de votos.
Besos.
Es preocupante, sin duda. Tendremos que usar energías renovables y cambiar el plástico por materiales más biodegradables, porque si no, esto es un basurero.
EliminarUn abrazo y por una tarde amable
hay que tener cuidado con los ecosistemas, si tocas algo se trastoca todo. el clima afecta a la cadena alimentaria, lo cual puede tener resultados terribles. no será que los científicos no lleven años avisando...
ResponderEliminarabrazos.
Si ya avisan, es que no hacemos ni vaso. Una tristeza grande cuando ves que a través de la cadena alimentaria podemos estar comiendo metales pesados
EliminarPor una tarde llena de promesas de mejores hábitos. Un abrazo
Como ficción no está mal el relato, pero ¿y si algún día esa ficción se convierte en realidad...?
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues no sé, pero la realidad y la ficción pueden coincidir, pasado el tiempo.
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Puede ser, todo es posible si todos los cambios que ya nos afectan van a mayor, ya muchos animales salvajes se acercan a las ciudades en busca de alimento. Un relato para reflexionar.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Los osos polares no tiene más opción que acercarse a los cubos de basura de la gente. Les hemos dejado con muy poco casquete polar. Hemos sido necios
EliminarUn abrazo, Dulce y feliz tarde
¡¡¡IMPRESIONANTE!!!
ResponderEliminarUn beso.
Pura ficción ese águila, lo demás no te creas.
EliminarUn abrazo
No quiero ni pensar que el argumento de tu relato llegue a convertirse alguna vez en realidad.
ResponderEliminarNo creo que un águila se lleve a un bebé, pero estamos dejando un planeta hecho una porquería
EliminarUn abrazo
Ironía en toda regla; de la buena. La que deja el corazón en vilo, y la mente en proceso de digerir una ficción no tan descabellada en ese futuro no resuelto, aun cuando las predicciones apuntan a la catástrofe.
ResponderEliminarMuy bueno, querida amiga.
Un abrazo grande, y feliz tarde 😘
Me alegra que hayas captado la ironía del cuento. Yo creo que podemos cambiar , rectificar, pero claro, con unas políticas de verdad de apuesta por las energías renovables y con menos uso de plásticos.
EliminarUn abrazo y feliz noche, Ginebra
Buen relato y un tanto inquietante. Tienes razón, no hacemos ni caso, espero que el bebé se salve, podríamos cambiarlo por un político.
ResponderEliminarUn abrazo primavera.
Veía el otro día un reportaje de Pekín. com ese smok comtimuo. No puede ser sano, es imposible qeu lo sea. Y está ahí, ahora. Hay que auspiciar de verdad por la regeneración de la tierra.
EliminarUn abrazo y por una primavera con apuestas para revertir el proceso. Feliz noche
Impresionante y aleccionador relato. Estamos en manos de unos intereses creados que no quieren ver más allá de un clima supuestamente benigno que permite ocupar hoteles en épocas que en otros momentos los tenían vacíos. Los que a veces se plantean el problema, se "engañan/consuelan" pensando que no es para tanto y que en el peor de los casos el asunto va para muy largo plazo. También hay quien piensa que "el que venga detrás, que arree".
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo vemos lejano, pero no lo es. La masificación de algunos lugares, playas o sitios turísticos, campos de golf donde no hay agua. una lástima que haya quien crea que el problema que tendrán las nuevas generaciones es cosa de ellos, porque somos nosotros quienes les dejamos el planeta hecho un basurero
EliminarUn abrazo
¿Por qué no puede llegar a pasar? Estamos viendo hoy días cosas que hace un siglo, quizá no se imaginasen. El instinto de supervivencia prima por encima de la lógica y cuando el nicho ecológico de una especie está desiquilibrado, cualquier cosa puede suceder.
ResponderEliminarMuy trágico tu relato, eso sí.
Gracias por participar. Bss.
Esa situación del águila no sé si es posible, pero la desertización está ahí, de tal manera que los herbívoros tienden a buscar comida en hábitats urbanos, lo que no puede ser buena o.
EliminarUn gusto participar, por un viernes cargado de conciencia ecológica
Joder.... qué fuerte!!!
ResponderEliminarEste es de concurso y de ganarlo.
Bueno, puesto a imaginar un futuro, no muy lejano, la imaginación está ahí
EliminarUn beso y gracias
De hecho lo sitúo en dos años. Ficción, pero la realidad es que, como dices, si un animal desaparece, o tiene un desarrollo excesivo, el resto del ecosistema se ha de adaptar, y lo hace. Lo trágico es que somos nosotros y no una plaga bacteriana quien produce esos desequilibrios.
ResponderEliminarGracias a ti, por plantear el tema, poco poético para el día de la poesía, porque es necesario la concienciación, pero ya. Un abrazo y por una noche primaveral con luna y versos en la boca
¡Qué terrible!
ResponderEliminarÉste sí es un cuento de miedo, porque además es tan creíble, tan real...
Y no acabamos de comprender que o hacemos algo YA o la cagamos. El otro día escuché un dato (que no confirmé) que me parece increíble: CIEN empresas ocasionan el 80% de la contaminación del planeta. ¡¡CIEN!! Sólo cien. Tan fácil que sería reducir la contaminación en un 80%. Pero seguimos gobernados (y no hablo sólo de políticos) por mentes cortoplacistas, limitadas y egoístas a las que no les importa nada. La vida seguirá, sin duda, pero como especie estamos condenados.
Muy bueno e impactante tu relato
Un abrazo grande
ESe es el problema, nosotros, los ciudadanos podemos hacer mucho por reciclar, consumir menos proteína animal etc, pero esas cien empresas contaminan a tal extremo que tal vez sin ellas parte del problema se solucionarse
EliminarUn abrazo y feliz viernes
Me has hecho recordar la famosa foto del niño desnutrido con el buitre al lado... Lamentablemente real tu relato.
ResponderEliminarUn beso.
En un futuro no muy lejano el agua será un bien escaso y eso será uan tragedia para cultivos y personas. Espero que se llegue a tiempo de revertir el proceso de degradación,m pero ya veremos
EliminarUn abrazo y feliz viernes
Aterrador sin duda.
ResponderEliminarAbrazos
El cambio climático ya ha empezado, lo aterrador es que seguimos sin creer que si no ponemos le freno, este planeta será poco habitable
EliminarUn brazo y feliz viernes.
El cambio climático esta afectando a todo el mundo, la tierra grita desesperada y no la escuchamos, triste realidad. Magnifico y reflexivo texto amiga. Imagino y un escalofrío recorre mi ser., Saludos
ResponderEliminarYa grita, ya, pero siempre lo vemos como un tifón lejano, un huracán lejano, una sequía lejana..y no es tan lejano. Todo el planeta es un mecanismos compensado, cambiar dos grados la temperatura del planeta tiene consecuencias.
EliminarUn abrazo y feliz viernes
Fuerte impresión produce el cuento sin final feliz, he pensado en el niño del pozo.
ResponderEliminarEstamos en una sociedad desquiciada y desquiciante.
Un beso.
Son tiempos desquiciantes, en efecto, por mil motivos, entre la subida de la derecha en Europa y el cambio climático nos llevan hartos.
EliminarUn beso, Alfred y por un viernes bonito y de reciclaje
No me parece tan descabellado tu relato. Cuando el equilibrio de la naturaleza se rompe las consecuencias pueden ser fatales...de hecho ya lo son y cualquiera sabe hasta dónde pueden llegar.
ResponderEliminarUn placer leerte!
Cada vez que desequilibramos el ecosistema de algún animal o arbóreo, estamos poniendo una piedra más en el camino de la degradación. Un apena, porque tecnología teneos para respetar los ciclos de la naturaleza.
EliminarUn abrazo y feliz finde
Realmente horrendo, esperemos que no lleguemos a este nivel, aúnhay esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
ESperemos que no se llegue a esos niveles, pero poco a poco este país se ha desertizado. Somos el animal más necio de la creación, sin duda
EliminarESperemos que la conciencia haga que le proceso de degradación sea reversible. Un abrazo y por un fin de semana bonito y primaveral
Toca a nuestras puerta ya, en el número de afectados por la contaminación de las grandes ciudades. Ese águila no se´sería creíble pero me pareció que una nota cercana y dramática podía ayudar a concienciar
ResponderEliminarUn abrazo y por un fin de semana bonito
Un cuento de terror?...nada que ver..eso es la cruda verdad!! Ya sucedió en Australia, donde la inconsciencia de un hombre le llevó a traer conejos salvajes desde Inglaterra solamente para poder realizar sus juegos de caza con un zorro. Lo que no pudo imaginar este hombre era que en poco tiempo los conejos llegarían a ser una plaga tan enorme que cambiaría todo el ecosistema del lugar y que solamente con armas bacteriologicas han podido frenar...lo malo es que la naturaleza siempre es la que tiene la última palabra y aún no sabemos cuál será el precio a pagar por utilizar esos virus en los conejos....Besicos
ResponderEliminarLa realidad es siempre mayor que su ficción. Lo que explicas de los conejos en Australia es un buen ejemplo de manipulación de ecosistemas. Siempre es un error. La naturaleza es muy sabia, pero hay que darle tiempo para que se adapte a nuestras atrocidades. A ver si hay de verdad conciencia hacia le medio ambiente, que falta nos hace
EliminarUn abrazo
Con el sarcasmo y la ironía se logra transmitir mucho. Bien pensado tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que hayas visto la llamada de atención del texto. Los ecosistemas tienen su propio equilibrio, pero hay que dejar que funcionen.
EliminarUn abrazo y feliz domingo