Felipe conocía la historia de la realización de las Meninas en aquella sala del Real Alcázar, donde Diego disponía del taller. El perro Salomón parece muy manso en el lienzo, pero era juguetón y le gustaba correr tras de Margarita, María Agustina e Isabel. Si estaba Nicolasito por allí, tenían que vigilarle porque no hiciera perrerías a la mascota
Cada primero de año, cerrado el museo, las menudas de la familia real bajaban del lienzo e iban a ver a los chicos de Sorolla, quienes les invitaban a refrescarse los pies en la playa. Las niñas no se atrevían, hasta que, con un 2019 recién inaugurado, animadas por el enano, y con el perro de Goya, que no es sólo una cabeza, se metieron en el agua. El peso de los miriñaques y ropajes las lastraban, pero habían decido disfrutar del sol del levante español junto a los chicos y pasaron la mañana mojándose unos a otros. Cuando el hambre les visitó, empanadas, despeinadas y risueñas, tomaron frutas de varios bodegones. Las dos Majas de Goya sonreían a su paso, y las tres Gracias de Rubens les miraron de refilón, sin dejar de juguetear bailando desnudas. El Caballero de la mano en el pecho empezó, presto, una misiva a los reyes, quejándose de las infantas, pero al fin decidió no seguir con su queja, eran niños al fin. De hecho, calibró la idea de salir del cuadro y hacer una visita a la Maja desnuda. Siempre la había mirado desde lejos, pero nunca se atrevió a decirle cuán bella la encontraba, así que, rompiendo la misiva, se aproximó despacio al cuadro de su amor platónico y aprovechó para declararse, a la vestida, a la de la izquierda .
El día pasó rápidamente. Las figuras humanas, los perros y las frutas regresaron a sus lienzos y antes de que abrieran en la mañana del día dos, todos estaban listos para pasar la inspección del primer vigilante. Sólo Felipe observó una mirada diferente en la infanta Margarita.. Con una luz especial, y el peinado mínimamente descolocado, tal vez sería el único que pudo ver en ellos un despertar de infancia. Los muchachos las esperarían, en esa playa sin tiempo de los buenos cuadros y los buenos ratos de la infancia
https://historia-arte.com/articulos/secretos-meninas
El día pasó rápidamente. Las figuras humanas, los perros y las frutas regresaron a sus lienzos y antes de que abrieran en la mañana del día dos, todos estaban listos para pasar la inspección del primer vigilante. Sólo Felipe observó una mirada diferente en la infanta Margarita.. Con una luz especial, y el peinado mínimamente descolocado, tal vez sería el único que pudo ver en ellos un despertar de infancia. Los muchachos las esperarían, en esa playa sin tiempo de los buenos cuadros y los buenos ratos de la infancia
Tomado de Internet |
https://historia-arte.com/articulos/secretos-meninas
Que bueno el relato me encanto es como estar allí en el museo y ver a todos los personajes tomando vida propia , excelente muy buen texto ..enhorabuena amiga me has hecho poner la imaginación a danzar ,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo muakk.
Me alegro que te hay gustado esa aventura de las niñas, porque ha de ser aburrido estar ahí quietas, por toda la eternidad, puestos a a ello, los chicos de Sorolla, claro :-)
EliminarUn abrazo y por un domingo soleado y activo
Siempre he pensado cuando he visitado algún museo (adoro el arte). He ir más allá de los pensamientos del pintor a la hora de realizar su obra, tienes que pensar que todo es un juego para poder aguantar ahí quieto esperando la pincelada final.
ResponderEliminarUn buen relato, un gran abrazo, pasa un lindo domingo!!
A mí me ha pasado ante algunos retratos, imaginar qué pensaría el retratado mientras posaba. El pintor esperando la genialidad con sus pinceles y él o ella pensando en la manicura del viernes, por ejemplo
EliminarGracias. Un abrazo y feliz domingo
Cuando sea mayor, quiero gozar de tu enorme imaginación. Precioso relato, que da vida a las, a veces mustias, salas del Prado.
ResponderEliminarBesos y feliz domingo.
Imagina la fiestucqui con chavales desnudos saliendo del mar y unas recatadas meninas, con un para de canes jugando por ahí, sería un museo diferente, bueno, no sería un museo :-)
EliminarGracias. Un abrazo y feliz domingo, con arte en la voz
Entretenido relato el que nos dejas, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Bueno, las posibilidades son enormes, mejor no imaginar :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde dominical
Qué bonitos e imaginativos son estos recorridos culturales tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo.
jaja, me alegra te gusten porque hay pinturas que sugieren aventuras excitantes, y pienso en las tres Gracias, por ejemplo :-)
EliminarUn abrazo y feliz domingo
El paseo que nos cuentas es de los que hace bueno el llegarse a un museo.
ResponderEliminarUn beso.
Sabes que me encantan, pero siempre hay los museos paralelos que uno puede imaginar :-)
EliminarUn beso y feliz tarde con sol y chiribitas en la mirada
estos personajes de los cuadros, les ves tan serios y tan taciturnos, y luego ya ves las que arman cuando nadie les ve.
ResponderEliminarmira qué listas las meninas, comiéndose la fruta de los bodegones. lo bueno es que se esas frutas se conservan bien por toda la eternidad.
a la maja vestida la tienen un poco olvidada. desde luego estaba vestida del todo, ni los zapatos se quitó.
abrazos!
Es un universo de personajes, paisajes, frutas...Que para siempre están inmortalizados.
EliminarUn abrazo y por una tarde feliz
Cualquiera sabe lo que ocurre en los museos por la noche... Tanto arte concentrado en un mismo sitio tiene que producir algo de magia, como tu has imaginado. Seguro-seguro :)
ResponderEliminarSin duda puede haber movimiento nocturno que no podemos imaginar. La gracia está en imaginarlo, pero en realidad es bueno que todo siga exactamente como se hizo
EliminarUn abrazo y por una tarde de buenos ratos y arte
Nada de esto sabía Ha sido un placer el conocerte a traves de tus letras
ResponderEliminarPues aquí estoy, desde hace unos nueva años. Gracias por pasar
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Ay! Me encantó.
ResponderEliminarDe chica miraba cuadros y armaba historias.
Fascinada con tu relato. Gracias!
Un abrazo.
Es una gozo imaginar cómo se pintó, cómo fue el posado, en fin, esas cosas
EliminarUn abrazo y tarde bonita
Que vuelo más bonito, la imaginación liberada, en el arte como en los libros l<s sensaciones nos hacen volar.Y tu volaste!!
ResponderEliminarSaludos.
Me alegro te haya gustado mi aventura imposible por El Pardo madrileño.
EliminarUn abrazo, Agapxis, por una tarde bonita de domingo primaveral
Seguro que pasa de verdad... cuando cierran hala!!! a salir de los cuadros y a disfrutar.
ResponderEliminarBesos.
Estoy segura ;-), si no sería muy aburrido.
EliminarUn beso
Me hiciste verlo como tú :))
ResponderEliminarUn beso
Pues te habrás divertido, seguro, como lo hice yo. Ese Felipe sabe mirar
EliminarUn abrazo y feliz noche
Otra animada visita al museo nos regalas y de paso vamos descubriendo secretos tras las obras de arte.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
Sobre las Meninas hay cosilla interesantes, pero imagino que tras mucha obras hay aspectos o anécdotas jugosas. La Maja desnuda es también un aspecto curioso de una misma obra
EliminarUn abrazo y por una semana bonita, Dulce
Me gusta imaginar que tu relato es en realidad una crónica. Y habría que pedir una investigación al respecto de parte del Ministerio del Tiempo.
ResponderEliminarMuy bueno, una vez más
Un abrazo grande
Me encanta tu comentario, el ministerio del Tiempo ayudando a que alguna sobras cobrasen vida.
EliminarUn abrazo y por un lunes con cuadros que nos dejen escudriñar por dentro
Que maravillosa aventura, me imagine ahí, en libertad..........viendo como salen de sus cuadros... saludos mi linda amiga.
ResponderEliminarSería muy bonito poder asistir a esa vida dormida en los cuadros. Ojalá se pudiera. Ahora en Barcelona se expone Van Gogh 360 º, e iré, porque podría ser la manera de acercarse a su obra desde otra perspectiva
EliminarUn abrazo y por un lunes artístico
La imaginación y creatividad, dos cualidades que te definen...
ResponderEliminar¡Magnifica entrada!
Gracias...
Un beso.
Me alegra te haya gustado. Gracias Mari Carmen.
EliminarUn abrazo y por una semana cargada de buenos ratos
jajaja, que bueno Albada, será cuestión de quedarnos por allí una noche para ver que pasa.Tu relato merece estar allí como una joya más en el museo de Prado, seguro que disfrutarán sumando más arte a esas obras.
ResponderEliminarFeliz semana amiga.
Un gran abrazo
Me alegra que te haya gustado. Sí, me gustaría vez las cámaras nocturnas que vigilan las salas :-), tal vez tendríamos una sorpresa, parecida a la imaginada por mí.
EliminarUn abrazo, Carmen y por una tarde de lunes hermosa
Muy padre entrada, cuando era niña siempre imaginaba historias cuando estaba en casa de mis abuelos y veía los cuadros... en especial en casa de mi abuela paterna, ella pintaba a óleo ... su casa estaba llena de cuadros y era maravilloso.
ResponderEliminarBonito inicio de semana
Qué infancia más bonita, con esa abuela pintora. Imaginar lo que hay detrás de los cuadros, es una estupenda manera de crecer
EliminarUn abrazo y feliz noche
Hola Albada! Por fin vuelvo a recuperar tu blog. Pensé que lo tenía en favoritos,pero,se ve que me olvidé nuevamente de agregarlo a mi lista.
ResponderEliminarYa mismo lo hago,para que no vuelva a perdérmelo!
Un beso.
Has encontrado el blog. Pues tranquilidad, me alegra que nos volvamos a leer
EliminarUn abrazo y por un martes con lecturas que nso llenen
Qué idea tan bonita la de las figuras -o imágenes o estatuas- que de noche viven su vida. Y también subversiva, porque toman el museo o el cementerio para llevar la contraria a los vivos. NO es ficción, por cierto, que bajar de sus pedestales bajan los dioses y las venus y de los lienzos se desprenden los reyes o el gentío. Gracias, Albada.
ResponderEliminarBueno, es una realidad mitológica, pero es bonito imaginar que todos los cuadros puedan cobrar vida, o las estatuas, que ahí tendríamos infinitas posibilidades.
EliminarGracias, por tu lectura y compañía. Un abrazo
Ah! Qué divertida es una noche en el museo. Se ve que no se aburren los personajes de las pinturas. Una bella forma de imaginarlos. Felicidades, Alba!
ResponderEliminarMe apreció divertido, porque verles siempre tan quietos, sobre todo niños, como que duele el alma :-)
EliminarUn abrazo y gracias, Galilea
Una joya perfecta, ESAS MENINAS !! Y me pregunto de dónde habrás obtenido esa foto ? Pocas veces casan tan bien las palabras con las imágenes. Eres propiamente una Maga !!
ResponderEliminarLa encontré en Google, a raíz de una evento real que fue fotografiado. Me pareció tan adecuada al texto que no lo dudé. Magia, ya ves, ninguna
EliminarUn abrazo y feliz martes, Beatriz
Tú relato me ha recordado un libro que tengo pendiente de David Foenkinos, Hacia la belleza.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Besosssss
El título promete, seguro que te gustará.
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Un abrazo, Maite
Pues me alegra que te haya gustado, Julio David
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde