Imagen de Alfredo, la plaza del Diamante
Siguiendo la iniciativa de Alfredo, mi aportación es la siguiente
Empecé a espiarla por
aburrimiento. El trayecto de mi autobús me proporcionaba el tiempo suficiente
para escuchar música un buen rato y así, mis ojos tenían la libertad de
observar. Me sentaba siempre al final. Sobre algunos de los viajeros imaginé historias, pero ninguna tan tierna
como la que imaginé para ella, mi musa particular.
Pasó el invierno, y un día de primavera, con una
falda con flores y una blusa azul cielo, no encontró un lugar para
sentarse si no a mi lado. Cerré los ojos, por miedo a mirarla y asustarla. O asustarme.
El bus se averió. A mitad de una rampa y mientras llegaba otro, ahí nos pusimos a hablar. Había
acertado con su vida, o eso me dijo, lo que
me sorprendió es que ella había imaginado, con precisión, la mía, acertando incluso en saber que, en las tardes, había hecho docenas de esbozos, con ella leyendo.
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Qué bonito:
ResponderEliminarA veces dos desconocidos se presiente, se adivinan, se sueñan.
Un beso
Se intuyen, es verdad. Luego la vida les acerca o no, pero hay seres con una conexión intangible preciosa.
EliminarUn abrazo
Queda muy bien, terminado así, pero muy bien podrían explotarlo. Yo me he quedado con las ganas de más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Podría ser un principio, quién sabe, pero lo dejo ahí, en esos actores sin nombre que se han intuido.
EliminarUn abrazo y gracais.
Sin tanta precisión, sin siquiera saber si acierto, tambien imagino historias cuando viajo en tren; después de leer la tuya tan bien esbozada, como tus dibujos, la recordaré cuando mire a una joven solitaria. Tus historias cuando las terminas renacen y tienen vida propia. Un abrazo
ResponderEliminarSeguro, es fácil inventar historia posibles con desconocidos, por su aspecto o sus bolsas, por ejemplo.
EliminarAquí hice un posible, entre una muchacha y un joven, tal vez ambos solitarios. Un Abrazo y gracias, Ester
Encuentro premonitorio.
ResponderEliminarUn beso.
Ese día se averiaba el bus, sí o sí :-)
EliminarUn beso, Alfred
Ohhhhh, que romántico encuentro de dos almas tal vez gemelas sin ellas saberlo ..No creas pero una historia como la tuya es muy posible , me encanto .
ResponderEliminarAbrazos querida amiga y disfrutemos de estas bellas historias .
Es muy posible, ya lo creo, ha habido amores eternos que se iniciaron en autobuses. :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
Todas tus historias, una vez leídas, terminan por hacerse realidad.
ResponderEliminarDe la imaginación a la vida, podríamos decir.
Besos.
Lo son mientras s e leen, eso es casi inevitable. El halo de tristeza de la joven está inspirado en una pasajera de un tren, de hora y media de trayecto.
EliminarUn abrazo
Desde luego, están hechos el no para el otro. Ese autobúes tendrá una parada final muy feliz. A mí también me gusta imaginar la vida ajena y sus finales, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese viaje debería ser el principio de un nuevo viaje por las emociones, imagino
EliminarUn abrazo y gracias, Josep Mª
¡Qué tierno! El destino subido a un autobús. Nunca sabes cuándo encontrarás algo bonito, algo que se haga recuerdo de esta manera.
ResponderEliminarDicen que a veces somos tan intuitivos que de nuestras dudas, hacemos verdad.
Un beso enorme.
Cupido, que anda rondando aquí y allá, y tirando flechas imposibles sobre personas que tal vez, sin él, también se habrían enncontrado
EliminarUn abrazo
Un encuentro y un hermosa coincidencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
La hermosa coincidencia, como un sino o destino que nso espera.
EliminarUn abrazo y gracias.
Por supuesto... Así será en esas tardes. Es precioso y me ha encantado este perfume tan tierno que ha dejado tu relato.
ResponderEliminarMil besitos con cariño ❤️
Me pareció un aroma muy de casa, muy poco erótico, así que lo usé para generar el halo de la mujer.
EliminarUn abrazo y feliz día
Me gusta que el protagonista haya encontrado a una mujer, que califica de musa, para volverla a ver frecuentemente. Y que las circunstancias hayan propiciado la cercanía y la afinidad entre ellos dos. Que se revele que ella también imaginó.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si bien no parece que nunca se haya fijado en el chico, ella también ha imaginado, como se descubre, así que igual estaban predestinados a encontrarse :-)
EliminarUn abrazo y por una tarde con o sin esbozos, pero grata
Un abrazo
Qué bonita esta historia, y a la vez, tan posible, verdad?. La suerte, que el bus se estropeó y pudieron acercarse, porque a veces, se quedan solo en ....... Me encantó
ResponderEliminarUn beso
A veces se quedan en sueños, en cábalas y aquí el azar estuvo al caso para propiciar un encuentro.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y feliz tarde
Un agradable relato , un canto a la cordialidad .
ResponderEliminarBesos.
Pues me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo, Amapola
Hola amiga un relato muy bueno igual que la foto del bus, es un agrado volver a leerte, muchas gracias por tus palabras en mi espacio. Un abrazo feliz jueves
ResponderEliminarLa imagen me gustó, porque era un poco el pasar de la vida a su alrededor.
EliminarUn abrazo y por la sentradas de los blogs.
Bella historia muy bien contada. En cierto forma hay varios puntos de coincidencia entre nuestros relatos, aunque mi personaje es mucho más maléfico y enfermo que el tuyo jaja. Un abrazo
ResponderEliminarBueno, lo tuyo es terrorífico. Estos dos pipiolos no dejan de ser meros jóvenes que sueñan, y tal vez hallan :-)
EliminarUn abrazo
Todo confluye en ocasiones para que las cosas sucedan, otras veces no y uno se queda con esos esbozos en los pensamientos. Romántico relato.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Salió muy romántico, pero acercándose a San Valentón, pues ahí quedó, medio tierno.
EliminarUn brazo
Escrito bello como su autora.
ResponderEliminarUn abrazo que me subo al bus.
Sube al bus, que tal vez un joven con auriculares haga esbozos de ti en las tardes :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
Me divorcié porque mi mujer no soportaba más esta forma de vivir y claro, por este trabajo bién remurerado pero, asfixiante...De esa forma vivo solo desde hace 20 años. Mi casa está limpia por una mujer que sólo la veo para pagarle, no debo nada a nadie y no sé por qué, sigo en el mismo trabajo; un trabajo donde veo el amanecer y la caida del sol y durante todo ese tiempo, la luz de mi flexo.
ResponderEliminarLa soledad y el silencio a veces son como una droga estimulante donde te habituas en tu mundo interior para no cambiar. Mi trabajo de oficina requiere mucha atención para salvar cualquier error y creo que en todo lo que llevo, los documentos que manejo están perfectos. Soy muy meticuloso en el detalle de todo lo que vivo y en especial, en el bus que me lleva al trabajo y me trae a casa.
Mi recorrido es largo. Podría irme en taxi pero me gusta la cercanía de la gente en lo que es un día cualquiera. En este bus casi siempre estamos los mismos a primera hora de la mañana y por la ventanilla me sé de memoria cada establecimiento, bar o lugar que se abre o de vez en cuando observar cada persona en una parada que busca otro número y otro destino. Las personas que viajan conmigo al amanecer parecen que son gentes sombrías para incorporarse al trabajo; como ausentes a los que les molesta todo...y a veces hay una chica que coge esta linea los lunes, miércoles y viernes. Cuando la conocí podría tener 20 años y ahora después de 20 años, 40. Le agradezco los buenos días después de tanto tiempo viajando juntos. Al poco de conocerla se quedó embarazada y durante todos estos años, gracias a ella sé cómo va la moda del vestir y hasta los peinados. 20 años dan mucho de sí. Esta chica tuvo una época depresiva, otra feliz y otra a la que yo interpreto madura y mas centrada...
Echo de menos a personas mayores a las que cedía el asiento, a establecimientos que por la crisis cerraron y a tanta gente que nunca la escuché hablar pero que me conquistaron en su forma de ser por ser gentes sencillas.
La vuelta a casa ya es de noche. Mas de una vez me hubiera gustado entrar a aquel bar para emborracharme en una noche loca y invitar a cualquiera pero, soy una persona introvertida. A veces coincidimos esa chica joven que ya no es tan joven para llenarme el corazón con un simple saludo o, le pregunto a alguien por aquella persona mayor que se subía a las 8 de la tarde acompañándola y me dice que murió.
Bajo del bus con el sol despedido en tintes rojos y entro en el silencio de mi casa. La televisión me habla de novedades y para sentir algo estimulante, me doy una ducha. Clotilde me dice que se pasará el domingo para cobrar y que la comida que me hizo está riquísima...
A las doce cierro los ojos y a las 6:45, me espera el Bus urbano de Madrid.
Qué relato más bueno que te has montado. La soledad del tipo, con ese apego al pasado y ese gris actual, es un encanto de texto. Veinte años son muchos, los justos para mantener una llamita encendida de afecto. Muy chulo.
EliminarUn abrazo
genial tu relato...y decirte que has ganado una tirada gratis de tarot , solo por participar en el concurso!!!! mi tlf y wasap , mejor entrame por wasap y paciencia ya te responderé...Rosa 616 650 913,,,,supongo que estas en España sino , el 34 delante....beossssç
ResponderEliminarNo me interesa, pero gracias.
EliminarCuantos posibles idilios germinan en el autobús o en el metro... pero pocos se materializan.
ResponderEliminarBesos.
Se materializan poquitos, es verdad, pero por imaginar que no quede :-)
EliminarUn beso
Me ha encantado! Creo firmemente en estos encuentros, creo también que estamos predestinados a encontrarnos con determinadas personas.
ResponderEliminarEs bellísimo!
Un beso enorme.
Hay quien cree que cada persona que se pone en nuestro camino es por algo, y tal vez sea así.
EliminarGracias, y un abrazo, Luna
Muy bueno. Me ha gustado mucho, sobre todo el final. A mí también me gusta de vez en cuando jugar a ese juego de imaginar la vida de las personas que se cruzan conmigo o lo que pueden estar haciendo las personas dentro de sus casas, en sus trabajos...Es divertido fantasear sobre ello y a veces se sacan historias bien interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es divertido y no hace daño a nadie. Imaginar es siempre positivo y enriquecedor.
EliminarUn abrazo y feliz día
si una persona hace especulaciones sobre tu vida (más o menos acertadas, pero nunca maliciosas), es que le interesas.
ResponderEliminarqué bien que el chico y la chica de tu relato tuvieran ocasión de hablar. que a veces no se encuentra el momento...
yo también me fijo en las chicas que veo en el transporte público, en alguna sala de espera... me pregunto a qué se dedicarán, si tendrán pareja, qué tipo de carácter tendrán... si veo a alguna chica con aspecto de introvertida y bohemia, pienso que puede ser mi media naranja. :D
abrazos!
Imagino que es normal, y sano, además. Con los gestos, el vestir etc todos damos información de nosotros mismos. Aquí estarían medio predestinados, si ese concepto es manejable.
EliminarUn abrazo
De ahí sale algo bueno...eh! ya verás....
ResponderEliminarMe gustó el relato.
Besos.
Imagino que podría ser el principio de una buen amistad como poco :-)
EliminarUn abrazo y por un viernes bonito
Casualidad o destino, sea como sea puede suceder. Muy lindo relato amiga. Saludos.
ResponderEliminarSalió un poquito tierno, pero así quedó :-)
EliminarUn abrazo y felzi día
Ese encuentro es maravilloso, y encima el autobús lo hace más romántico todavía.
ResponderEliminarSeguro que algo bueno te espera, sueña que sí.
Feliz día Albada.
Un abrazo amiga.
Imagino que les espera una bonita historia, si no puede de amor, de una bonita amistad.
EliminarPor un día bonito, con historias de amor sobrevolando el día.
Bonita ficción o romántica realidad (Todo puede suceder en un bus). Muchas gracias por participar. Besos
ResponderEliminarPude ser una romántica realidad, porque de verdad que todo era posible en los viajes, cortos y largos.
EliminarUn abrazo y gracias a ti
¡¡Qué historia tan bonita!!
ResponderEliminarMe ha encantado, sobre todo el final.
Besos
tal vez sis dos seres están por encontrarse, acaban por encontrarse, sea en un bus o en cualquier lugar.
EliminarGracias, y un abrazo grande
Es maravilloso que a veces tengamos esa conexión telúrica, o no sé cómo llamarla, con determinadas personas. En ocasiones pienso que hemos tenido más vidas y que nos fijamos en las personas que conocimos en alguna otra vida.
ResponderEliminarCuriosa esa casualidad que propició vuestro primer diálogo, en plena primavera ;-)
Un besos grande
Me pareció romántico y primaveral. Sí que hay personas con las que creemos haber estado, con las que comulgamos desde el instante cero.
EliminarMuchas gracias por comentar. Un abrazo y feliz domingo
Vaya sorpresa se llevarían ambos al descubrir que eran motivo de fantasía entre ellos. Eso es el karma, a mi que no me digan!!! Me encantó tu relato.
ResponderEliminarBss.
Esas casualidades tan especiales, es verdad. Pero ocurren.
EliminarUn abrazo
Me encantó este romántico relato, porque es así, de ca(u)sualidades que nacen las grandes historias de amor. Es más, ya puedes escribir la novela ;)
ResponderEliminarUn beso.
Bueno a novela no sé yo si llegaría, son palabras mayores :-), pero disfruté.
EliminarUn abrazo