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Empezó a llorar. Primero de lágrima en lágrima. Luego en
llanto franco. Intentó atajar la marea con el puño de su blusa. La visión
borrosa era molesta, y los recuerdos de la última noche afloraron en su mente,
como mantequilla derretida, dejando en carne viva sus temores. Esos besos con
sabor a despedida asolaban sus labios. Esperó,
cándidamente, la embestida de unas manos en su cintura, como otras tardes.
Lejanas y casi desdibujadas.
Había nacido otro día. Preparaba su guiso de las
buenas nuevas con espíritu aventurero,
pero al fin, la cebolla había ganado la partida.
Una vez más.
Texto para Cadena de relatos, de la Ser. Más relatos para La Ser
Mucha suerte en el concurso. El micro lo merece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, hace como ocho años participé, y claro, nada de nada, pero imagino que he madurado y ahora me animé. A ver, crucemos los dedos :-)
EliminarUn abrazo
Me has hecho reir con ganas, mereces ganar !!
ResponderEliminarEsas cosas pasan, uno empieza llorando por la cebolla y acabó llorando porque sí :-), o porque no, según acabara la película.
EliminarUn abrazo
Qué bueno!!!
ResponderEliminarUn texto sabroso y emotivo.
Besos.
Muchas gracias, Toro, a cruzar los dedos, las piernas igual no hace falta.
EliminarUn beso
Cuantas veces lloré
ResponderEliminary tú no estabas presente
para restañar esas lágrimas,
que ante la cocina desborde,
mirando complacerte
con un buen guiso.
Un beso.
Cuántas cebolla pelé
Eliminarañorando los guisos
que preparabas, presto
y que nunca probé :-)
Un beso
Mi premio no tiene ninguna importancia ni validez, pero lo tienes concedido.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besos.
Pues ya me vale. Muchas gracias, Juan L
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Sin duda pensé otra cosa pero como iba avanzando me di cuenta esa dama de dulce capas de capas hizo otra vez de las suyas ajja. Muy bueno .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Las capas sucesivas, ay la de disgustos que dan :-)
EliminarUn abrazo y tarde bonita, Campirela
Yo lo escucho y la verdad hay muy buenos. Alguna vez he pensado en participar pero no me termino de animar. Veo que la gente tiene el listón muy alto. El tuyo no es para menos Además, el giro del final sorprende :-) Te deseo mucha suerte.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
No siempre estoy por escucharles, pero hay textos, breves, porque no permiten muchas palabras, que son obras de arte.
EliminarA ver si hay suerte :-). Un abrazo
¡Ay, esa dama llamada cebolla...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay la de disgustos que da la cebolla, dejando al aire las lagrimas ocultadas.
EliminarUn abrazo
El llanto por la ausencia escondido en las escarchas de una cebolla. Simple, pero genial.
ResponderEliminarMi abrazo desde la orilla poblada de cariño y de guayacanes.
Pues es el lugar perfecto, llanto resguardado de las corrientes entre las hojas de la cebolla.
EliminarUn abrazo de tintes dorados desde aquí, con un atardecer ayer de escándalo y un amanecer hoy que no se quedad corto
Muy logrado tu microrelato, Albada. En más o menos cien palabras
ResponderEliminarhas presentado los sentimientos de dolor de tu personaje d euna manera muy convincente y a la vez, tierna.
Besos
Las despedidas siempre son duras, pero si dejamos los sentimientos guardados, ante una cebolla salen, sí o sí :-)
EliminarUn abrazo
No esperaba la cebolla, jajaja. Muy bueno
ResponderEliminarY me hizo pensar que generalmente el llanto es la reacción a ciertos recuerdos, emciones o pensamientos, pero también puede ser el gatillante, la excusa para dejar salir las penas que intentamos acallar.
Un abrazo grande
Sí, creo que es como la risa, que se puede empezar de manera impostada y acabar por ser real.
EliminarUn abrazo y feliz domingo, Alis
Desde ya te deseo mucha suerte, tu micro es muy bueno, preciosa. ESe giro inesperado le da un toque especial. Suerte!!
ResponderEliminarMil besitos con cariño y ya nos contarás. ♥
Hoy repaso post finalistas del concurso y el nivel es muy bueno, veremos si se adapta a lo que buscan.
EliminarUn abrazo
Qué buen micro! El final genial! Mucha suerte!!
ResponderEliminarUn besazo!
Pues muchas gracias. Ya veremos, me temo que no llega, porque de momento no han contactado :-)
EliminarUn abrazo
A poquito que el jurado sepa reconocer un buen relato con todos los "ingredientes" necesarios seguro que que te dan un premio, a mi me ha encantado tiene magia y un final creativo. Abrazos
ResponderEliminarPués muchas gracias, Ester. Estoy revisando posts del concurso y borradores míos. Desde mi anterior participación en 2013, dos semanas, no volví a intentarlo.
EliminarIgual a la tercera va la vencida :-) Un abrazo, y quién sabe
Ha pasado un mes de su despedida. Al principio fué despecho, luego enojo, despues conjeturas y al final, de nuevo vuelta al amor...¡¡Qué cabrón fuiste para elegir la despedida!! pensaba ella para sus adentros...y qué original también. Una a una ella tomaba las uvas de fin de año. El se despedía escribiéndole uva a uva un correo cuando a la uva 12, no quiso saber nada más de ella y le envió el mensaje...Después de todo, cada fín de año y con las uvas cumplidas, ella se acordará de el...
ResponderEliminarMe parece brillante tu idea. Si la desarrollas, es un texto más que excelente, por imaginación sobre todo.
EliminarUn abrazo y por los adioses educados :-). Un abrazo
Es un relato estupendo , Albada. Con un final sorprendente, inesperado. Mucha suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro te gustara. A ver, igual toca le burro la flauta por casualidad :-)
EliminarUn abrazo y feliz domingo
al cortar la cebolla, por mucho que la alejes de los ojos, la sustancia lacrimógena que despide se dispersa rápidamente por el aire...
ResponderEliminara mí las cebollas me parecen interesantes desde el punto de vista matemático, por sus infinitas capas, que me recuerdan a cuando se resuelve una integral para calcular un volumen.
abrazos!
Son interesantes, ya lo creo, desde el punto de vista químico y físico seguro. A nivel gastronómico no se quedan atrás, así que a nivel humano quise darles la oportunidad de ser protagonista.
EliminarUn abrazo
Muy bueno, suerte!!!
ResponderEliminary besos.
Muchas gracias, Carmela, ya veremos
EliminarUn abrazo y por un domingo brillante
Una cebolla que al final provoca una sonrisa, y yo que pensaba otra cosa peor :) Muy bueno Albada.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce febrero.
Lo del llanto, enseguida me pareció ligado con pelar cebollas, o con entierros, y elegí a la cebolla :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
Hola, Alba :-) Vengo porque he leído tu comentario en la convocatoria de esta semana que yo propongo. No he encontrado un correo al que dirigirme así que ya perdonarás que escriba aquí. No se trata de que te inventes las paremias, son de las de toda la vida, las que todo conocemos No hay que inventarse nada :-) Solo era eso.
ResponderEliminarDisfruta del domingo y un beso enorme.
Pues oído cocina. Hay miles de posibles textos basándose en esas sentencias. Sin inventar, aunque claro, para que case con un refrán, un mínimo de trama vamos a tener que urdir :-)
EliminarUn abrazo y feliz domingo, Mag
Muy bueno! Entiendo que es para un concurso, así que mucha suerte, la calidad ya la tienes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias. A ver si hay suerte. A cruzar los dedos :-)
EliminarUn abrazo
Muy buen cuento. Ojalá te lo den. Suerte. Escribes muy bien.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias, lo de bien es a tus ojos, claro. Pero disfruto e intento ir mejorando.
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Creo que tienes el "don" que te permite escribir relatos que enganchan...
EliminarMuchas gracias, Ana. Un abrazo y esta tarde, cuando lean los seleccionados, los tres finalistas, disfrutaré escuchando, no te quepa duda. Feliz semana
EliminarUn relato corto pero intenso.
ResponderEliminarEnhorabuena por él.
Besos.
La intensidad, como las capas de cebolla, que llene los rincones de las casas.
EliminarUn abrazo y tarde bonita
Las cebollas nos hacen malas jugadas... 😉
ResponderEliminarTengo un truco para no llorar (lo que está muy malo)
Para no llorar por otros motivos no tengo truco alguno.
Suerte en ese concurso, el relato es muy bueno.
Besos.
Ya explicarás el truco. Amén de gafas tal vez.:-) No creo que sepamos contener el llanto cuando brota sin cebollas por medio :-)
EliminarGracias. Un abrazo
Para no llorar cortando cebollas tienes que ponerte un trocito chiquitito de cebolla debajo de la lengua.
EliminarEstá malo pero es efectivo.
😊
Pues imagino que un poco incómodo sí es :-). Gracias. Un abrazo
EliminarConozco un truco para no llorar picando cebollas:
ResponderEliminarMientras picas las cebollas das el chorro de agua fría. Claro tienes que pagarlas cerca del chorro. No sé por qué, pero de ese modo no lloran los ojos.
Pues habrá que probarlo también. Lo habçia escuchado. A ver si así no lloramos :-). Un abrazo, Ana, y gracias.
EliminarQue picarlas cerca del chorro (no pagarlas...)
ResponderEliminarPagarlas también, lejos de mi cocina, claro, en la tienda :-). Un abrazo y feliz día
EliminarSuerte Albada, te quedo muy bonito. Quienes lloramos con la cebolla terminamos aveces ahogadas en un mar de lagrimas en la cocina. Saludos.
ResponderEliminarSí, una compañera decía que lo usaba paar dejar salir las lágrimas que parecían querer salir pero no lo conseguían :-)
EliminarUn abrazo y gracias.
A mí también me gana siempre la cebolla.
ResponderEliminar¡¡Suerte!!
Besos
Es que es un gran condimento. Muchas gracias. No quedé finalista pero creo que iré participando más semanas, A ver si hay suerte.
EliminarUn abrazo
Que buen sabor tienen este relato .... Hija no llores más con la puñetera cebolla
ResponderEliminarte deseo mucha suerte con tu micro relato , besos de flor.
jaja, esa cebolla no quedó seleccionada, pero disfruté escribiendo, que no es poco :-)
EliminarUn abrazo