Imagen de Aquí |
Miró las fotos de ese ayer. Dejó que la tristeza, como una
infusión, penetrara en el agua de la vida a su alcance. Sentado ante la página en blanco, huérfano de inspiración, fue contemplando cómo el agua se iba tiñendo, poco a poco, de algunos colores.
Pequeños remolinos, desde la
superficie, danzaban unos pasos de tintura, en el juego de
disolverse. Luego, otros remolinos diminutivos hicieron lo mismo, y otros más.
Cuando el tipo se armó con la pluma, el vaso contenía un brebaje tornasolado, donde pudo
cargar la sustancia con la que escribiría sus versos, a falta de musa que le sonriera al oído.
Me pregunto qué color predominaría entre todos ellos. A veces lo tornasolado engaña o bien es del color del ángulo desde el que se mira...
ResponderEliminarDel color de quien lee, imagino.
EliminarUn abrazo
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EliminarMuchas gracias. Yo entiendo que no hay negrura absoluta ni claridad meridiana, si bien así lo manifiesta la ciencia. La creatividad seguramente pasa por grados de colores disueltos, predominando unos u otros según el tenma, el momento, el estado anímico del escritor e incluso de cómo se presentó el día o lo bien que supo el café :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde, para ambos.
Me gustaría leer sus versos salidos de un brebaje, ojalá no se borren, no se disuelvan. Abrazos
ResponderEliminarPues imagino que lo que escriba ese hombre no se publicará, pero claro, no lo sé.
EliminarUn abrazo
Sin musa los versos nacen huérfanos.
ResponderEliminarBesos.
La vida como musa es que es un poco poco ¿no?. :-)
EliminarUn beso
Colores que danzan en el agua.
ResponderEliminarRecuerdos de la Sirenita.
Qué bonita película te hice recordar, me alegro. Un abrazo
EliminarVersos teñidos de decoloraciones sugerentes y palabras dispersas.
ResponderEliminarUn beso.
Decoloración de esa transparencia, que aquí sería ese ser anodino. Que tú, por supuesto, no eres, ya que usas la s palabras, difusas, concretas y versadas con la capacidad camaleónica de quien las domina.
EliminarUn beso
Me encanta la metáfora, la tristeza como una infusión en el agua de la vida, y los colores que el agua va adquiriendo.
ResponderEliminarSaludos.
Esa era la idea primigenia del post, y no es mía, además. Era tan potente, el ramillete de hierbas en su sobrecito inmerso en agua caliente, que dio pie a este post, porque somos tristeza y alegría, risas y llanto, esperanza y desazón.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y feliz tarde
Sin duda la mejor inspiración que podemos tener es la propia vida ..ella nos dice cada segundo tantas cosas que solo debemos de estar atentos a sus señales ..Me gusta esa composición de colores a través del vaso de agua ..Un abrazo .
ResponderEliminarNo se necesitan grandes cosas, la verdad. Una idea, o sentimiento, o recuerdo, o aroma, y ya tenemos un posible texto interesante, que no digo que este mío lo sea.
EliminarUn abrazo y feliz jueves
Hola guapa, yo digo como Alfred, pero si te soy sincera no había pensado de esta manera de sentir la vida, en forma de tristezas aveces disueltas como un azucarillo en un café, en fin que ya vuelvo a estar en órbita.
ResponderEliminarTengo que ponerme al día con todos vosotros, besos y salud, para tu escritor o muso que te siga inspirando, besos de flor.
Pues me alegro que estés así, recuperada y tirando palante. El texto quería ser la tristeza como único color, diluyéndose en el agua caliente de una infusión. Luego, sobre la marcha, acepté otros colores, mezclados con la tristeza. No creo que exista, o s´,la tristeza absoluta, mientras se respira y el corazón late, pero tampoco creo en la felicidad absoluta.
EliminarUna abrazo, Flor.
La inspiración llega de los lugares menos esperados y la imagen que has seleccionado, inspira.
ResponderEliminarUn beso.
Llegá, como quiere, y lo malo es que también es cuando quiere. pero que nos pille con el lápiz a punto, la vista centrada y el corazón abierto a escribir.
EliminarUn abrazo y por una tarde irisada
Esperemos que ese brebaje no se reseque y puedan seguir coloreando la paleta de sus versos.
ResponderEliminarUn beso.
Ojalá y no, creo que seguro que no. Los olores, hasta el íñigo de la tristeza, tiene miles de matices, que deseo se puedan verter en líneas de palabras en hilera.
EliminarUn abrazo, Juan L.
Veros teñidos de colores ...la inspiración salta cuando menos lo esperas.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog y comentar. Un abrazo.
Los versos irradiaban colores, no te cabe duda, ni a mí.
EliminarUn abrazo grande y por muchos éxitos, merecidos, por supuesto
Parece que nos ha dado por mirar el ayer, tal vez los días grises del invierno nos invita a ello.
ResponderEliminarMe encantan esos colores los de la imagen de tus palabras y los del dibujo.
Besos enormes y feliz día.
No era mi ayer, sino el de otra persona, pero es igual, porque lo que quería transmitir, así, con la imagen de la infusión, dio para que retrospectivamente mirase con otros cristales de gafas mi propio pasado, como vi que te había pasado a ti.
EliminarUn abrazo grande, María, y por los colores del ayer, y del mañana
Mi gusta la acuarela... Nos dibuja las emociones dentro de un vaso de agua.
ResponderEliminarPrecioso tu micro, bonita.
Mil besitos con cariño para ti ❤️
No sé si es acuarela o pintura acrílica en solución, pero te entiendo. Sin emociones, sin poderlas plasmar, qué poquito somos.
EliminarUn abrazo y tarde limpia para ti
Es difícil elegir un color entre tantos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que con la edad se amontonan las texturas de los recuerdos, y hasta nos quedamos sorprendidos con colores del ayer que nos parecieron grises y hoy vemos rosados.
EliminarUn abrazo
Seguro que serían unos versos muy especiales. Una poesía colorida. Me imagino que quedaría preciosa.
ResponderEliminarUn beso, Albada
Ignoro si desembocó en poesía, seguramente, aun no verbalizada, imagino que la poesía no sólo se plasma, tal vez, y más importante, se vive, se siente.
EliminarUn abrazo, Rita
la melancolía es una fuente de inspiración para muchas grandes obras literarias o musicales. ser totalmente feliz no estimula la creatividad, como no te falta de nada...
ResponderEliminarabrazos!
Pues es cierto, estar feliz como una perdiz no lo veo muy inspirador, si bien me encanta sentir esas cosquillas de saberme viva. No creo que la depresión sea un buen estado par crear, pero cierto grado de nostalgia estimula, revive, late de nuevo dentro un algo.
EliminarUn abrazo y a por la tarde de miércoles
Interesante modo de abordar la escritura. Me quedo pensando.
ResponderEliminarSiempre que vengo a tu espacio
disfruto de tus excelentes relatos.
Besos
Bueno, habrá muchas maneras, pero me temo que sin tinta en el alma difícil es plasmar nada :-)
EliminarUn abrazo
¿Sabes?, tengo preparada una convocatoria para un futuro cercano y me has recordado tanto a ello.
ResponderEliminarSomos un prisma lleno de colores y matices. ¿Recuerdas el caleidoscopio?
Un beso enorme.
Ya lo creo. Compré uno hace muy poco, por el placer de recuperar la magia de mi mirada ante él. Pues ya informaras en tu blog, me imagino.
EliminarUn abrazo, Mag
La inspiración hasta puede surgir de un vaso con colores mezclados.
ResponderEliminarMe gustó, Albada.
Besos.
Aquí es evidente, imaginar la infusión fue el detonante. Hay cosas, simples, que en su simpleza, nos regalan ideas, o textos.
EliminarGracias, Mirella. Tarde bonita para ti
Simplemente con un vaso de agua azul, puedes escribir poemas al mar, al cielo, a las estrellas y hasta a un Pitufo!!. Perdona, es broma, pero es verdad que los colores son fuente de inspiración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo con el azul, mi color talismán, hago de todo, pero el mar y el cielo, la música que me hace gozar, que es azul, tengo casi que bastante. Sin embargo, el día, el alma, tiene matices de diverso colores. Y todos, en sus justa medida, son importantes.
EliminarUn abrazo
Sentí al leerte como esa tristeza se iba diluyendo en el agua, e iba diluyéndose y dando color al agua.
ResponderEliminarEsa "tinta" seguramente creará hermosos versos.
Un beso grande
Es la imagen que me prestaron, o regalaron, y con ella, mi imaginación hizo como la tuya.
EliminarUn vaso con agua teñida, de tristeza, produce versos inmensurables. Un abrazo
Cuando uno escribe tiene también formas de invocar musas o simplemente métodos de encontrar palabras. El oficio siempre va de la mano del arte.
ResponderEliminarUn beso dulce.
El arte no se aprende, pero las técnicas son necesarias. Las musas, sin embargo sí son caprichosas, no creas. :-)
EliminarUn abrazo
El arte se puede aprender, precisamente por las técnicas, otra cosa ya es tener el talento para ello.
EliminarEs cierto, llamo arte a la capacidad o talento para plasmar realidad o sensación, imaginar y crear, pero es que sin técnica, como dices, no hay arte tampoco.
EliminarUn abrazo, Dulce
Como la musa no se acerca al color, es el color el que se acerca a la musa.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces hay que convencer a las musas con medios casi alquímicos :-)
EliminarUn abrazo y por un jueves bonito
Las musas son traviesas y eligen dispares maneras de traernos su inspiración. Tu texto es una buena prueba de ello.
ResponderEliminarUn abrazo grande
La imagen era muy potente, lo cual a las musas les viene sensacional siempre, ¿verdad?
EliminarUn abrazo y por un día de musas a tu lado, dictándote al oído
Cualquier cosa nos puede inspirar, eso si, no se si buenos o malos versos. Saludos amiga.
ResponderEliminarPueden inspirar textos, versos, cuentos, moralejas..pero sí, cualquier cosita, el color en sí mismo, ya ves, puede.
EliminarUn abrazo, Sandra, por los colores del amor con mermelada
Teñida de tristeza, la realidad incluso tiene también mucho interés.
ResponderEliminarPor la escritura, la tinta que la alimenta y la sangre que la bombea. Un abrazo
Tu relato me recuerda a mi hija... le encantan estás cosas: disoluciones, disolutos... bello texto.
ResponderEliminarBesossss
Es hipnotizante ver cómo los colores se van deshaciendo, fluyendo, formando remolinos suaves que van tiñendo el agua. Por la licenciada química en ciernes.
EliminarUn abrazo
Qué bonito, Albada. La verdad es que no hace falta tener a una musa para escribir, siempre que tengamos nuestros recuerdos y vivencias. Lo de la musa puede ser más fácil, pero no siempre tan interesante.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Al final las musas nos han de pillar con la pluma en la mano, y no siempre se necesita, porque la inspiración puede estar en los sentimientos o recuerdos, como mucha facilidad.
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Una metáfora hermosa, Albada:
ResponderEliminarUn beso