Imagen del blog de Maria José Moreno |
Siguiendo la propuesta de blogdemjmoreno.blogspot., sugiriendo diversas frases de inicio de texto y unas imágenes que bien pudieran casar con los textos, mi aportación es la siguiente.
"Acudió a su encuentro al amanecer". El tipo de la sudadera le había parecido
interesante, de buen ver y educado.
Conocerse en el tren había sido un momento de azar
divertido, porque el viaje duraba escasamente una hora y media, pero desde la salida de Barcelona, hasta
Cambrils, habían coincidido miradas y gestos similares ante viajeros, paradas
del convoy o ante la mascota de una señora de gris. Hasta en su manera de ver el
serial del Procés, parecían opinar lo mismo. Con una frenada inesperada se
habían caído la mochila de él y la bolsa de ella, causando que ambos se
agachasen con un topetazo entre las cabezas que sonó a sandía hueca y que
provocó la risa de ambos. Él partía a New Jersey al día siguiente para una
entrevista de trabajo muy tentadora, y ella no trabajaba por la mañana, así que
quedaron para tomar un café tempranero .
Por qué no, se dijo ella, cuando él le había propuesto el
encuentro, y ahí estaba, en el bar de la estación, pidiendo un café con leche. Él llegó con una vestimenta deportiva y una maleta de cabina, unos ojos verde
aceituna y una sonrisa ancha. El tren acabó por acercarse a la estación, y
ella, animada por él, compró el boleto para acompañarle hasta Barcelona, en el sentido inverso al día anterior. Según pasaban los paisajes de la costa y
de su propios recuerdos con el estúpido de su ex, se dieron la oportunidad de
tocarse sobre la ropa, de juntar las cabezas ante imágenes de los móviles de
ambos. También coincidían en su pasión por viajar, así que cuando llegaron a
Sants, prosiguieron juntos hasta el aeropuerto, donde se intercambiaron números de teléfono y
besos discretos, con la mirada puesta en el otro, miradas que preludiaban días de sol y
de sonrisas. Madrugar, a ella le había dejado una esperanza
latiendo, y seguramente a él una razón para informar cómo le había ido la entrevista
de trabajo. Ya vendrían los tiempos de dudar si él aceptaba, o no, un trabajo tan lejano en el mapa
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Vamos... lo de cada día en el transporte público.
ResponderEliminarjaja, lo mío es romanticismo en estado puro, amigo :-)
EliminarUn beso
La imagino cruzando los dedos para que no le salga el trabajo. O que sí y haciendo las maletas... De hecho, creí que eso haría, irse con él. Puestos a acompañarlo un poco más...
ResponderEliminarTe dan juego los viajes en tren, por lo que veo, jajaja. Me hace gracia el comentario de Toro Salvaje
Un abrazo grande
Claro que es difícil, si no, no habría cuento :-), y sí, Toro, quien coge metros y trenes, imagino, ni de broma se plantea que pueda pasar algo así pero hay casos, hay flechazos que acaban bien.
EliminarUn abrazo
Puede que quede para el recuerdo o que tenga una continuación, pero la lógica dice que cambiar un trabajo en otro continente por un café y una charla es un tanto descabellado. Y las decisiones descabelladas me encantan y suelen salir bien jeje. Abrazos
ResponderEliminarHay decisiones locas que acaban resultando las mejores decisiones de ia vida, porque nos cambian la vida de verdad.
EliminarPor los sueños de romanticismo, que no falten, que no nos olviden. Un abrazo
Cómo de la nada puede surgir un mucho. La historia es preciosa. Es una seria de acontecimientos que se mueven como fichas de domino... y no han caído todas.
ResponderEliminarDicen que, a veces, el mejor momento del día es el del café de la mañana. He aquí la prueba.
Un beso enorme.
Bueno, la chica muy valiente o alocada, pero sí, sin ser frecuente, excepto en tiempos de guerra, hay casualidades que acaban bien, que abren muchas nuevas ventanas que ni sospechamos que había.
EliminarUn abrazo y porque el azar y el provensi no se olviden de nosotros.
Me encantan las historias que surgen así de repente creo en ellas , porque el destino juega un importante papel ..un amor a primera vista ...hay que vivirlo una vez en la vida ..Un abrazo por poner esta gotita DE ILUSIÓN ..MUAKK.
ResponderEliminarClaro que no son infrecuentes y que si son, suelen acabar en espejismos con llanto, pero las hay, y me aferro a que el azar, las ganas y la mente abierta nos dejen vivir ilusiones de las casualidades más bobas.
EliminarUn abrazo y por una día con miradas de verde aceituna
Encuentros y desencuentros de la vida real, o no ;)
ResponderEliminarUn beso.
Pueden ser reales, no te quepa duda, Alfred :-)
EliminarUn beso
Mira que habré hecho viajes en mi vida. !Núnca tuve esa suerte!
ResponderEliminarSerá por no tener los ojos verdes.
Besos.
Jajajaja o será porque no se te cayó nada al suelo en el momento oportuno, JUAN. Pero siempre hay tiempo jajaja. Abrazos
EliminarEs posible que surja algo positivo y deje atrás los sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece que pinta bien, pero hay encuentros que acaban siendo una espejismo.
EliminarUn abrazo
Al final le van a ofrecer un trabajo a la chica, casualmente en New Jersey.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues cuando los hados se alinean, nadie sabe el azar lo que permite, pero imagino que no. Más me creo que el trabajo no llegue a salir.
EliminarUn abrazo
Esos encuentros que parecen de película y acaba de verdad... Un aliciente más para viajar.
ResponderEliminarMe ha encantado, Albada.
Mil besitos con cariño ❤️
Hay encuentros que se explican y no se creen, pero existen, y hasta algunos salen de maravilla, puede que no sean frecuentes, pero doy fe que existen :-)
EliminarUn abrazo y gracias.
A mí nunca me ha pasado algo así, pero es como el sueño romántico que uno quisiera vivir.
ResponderEliminarUn beso dulce.
A mí tampoco, pero sí algo más enrevesado y difícil, con resultado de felicidad, así que posible es, también es verdad que hay que ir por lo vida sin miedos, sin buscar nada ni nadie, pero con la mente abierta.
EliminarUn abrazo, Dulce
Cuanto más se piensan las cosas, peor salen. Que sea lo que tenga que ser, no hay que perder l tren de la felicidad.
ResponderEliminar👋👋
Dicen que no hay que dejar que pase el tren por la puerta, que mejor tomarlo, y tal vez verdad. Los miedos nos atan a la seguridad previa ante de vivir la aventura que se nos presenta. No sabemos cuántos trenes perdimos, de hecho.
EliminarUn abrazo y por un viernes bonito
Pensaba que al final ella se montaría en el avión..... una historia muy bonita y que daría para una segunda parte. :))
ResponderEliminarMe encantan esos encuentros casuales que dan inicio a bellas historias.
Un beso grnade
A tanto no m e atreví, porque ya parecería un alocura de ingreso y camisa de fuerza :-)
EliminarUn abrazo y por un finde bonito
Me quedé con ganas de más. En realidad tu relato oarece el comienzo de una novela de aventuras, humor y amor.
ResponderEliminarBesotes, Albada
No descartes que el coronavirus actual, en una historia así, hoy mismo, lleve a aventuras casi novelescas.
EliminarUn abrazo y muchas gracias
Ohh qué bonita historia! También como dice Myriam,me quedé con ganas de más!
ResponderEliminarPero eso es lo que tienen los buenos relatos,no quieres que acaben nunca!
Un besazo!
La pareja se siente a gusto charlando, así que con Skype nadie asegura que no sigan en contacto hasta el regreso de él, con o sin trabajo allí. :-)
EliminarUn abrazo grande
no hay mejor modo de empezar una historia de amistad o de amor, que con una situación cómica, como la de chocar ambas cabezas. ^_^ cuando hay química, la comunicación es fluida en cualquier situación.
ResponderEliminarabrazos!
Los topetazos y el derramamiento de líquidos, pueden ser una manera más que idónea para entablar conversación, y nunca se sabe a qué lleva una buena charla o unas buenas risas.
EliminarUn abrazo y a por el viernes, sin cole, imagino.
Esos encuentros tan frescos, espontáneos, con el cielo turquesa y el sol brillando son encantadores... me hiciste recordar uno... jajajaja!!!!
ResponderEliminarBesos, Albada.
Son muy frescos, naturales, impulsivos y gozosos. Pena que los rechacemos tan fácilmente :-)
EliminarUn abrazo
Un encuentro casual de dimensiones bien planeadas sin querer, queriendo.
ResponderEliminarMi abrazo te dejo, hasta sumar muchos más.
Sin querer, queriendo, ya lo creo, pero es que dejar fluir puede ser muy grato, superado el miedo, (al ridículo, al qué pensará el otro etc );-)
EliminarUn abrazo
Quién sabe lo que ocurriría!A mí me gustaría que se volvieran a ver,que él dijera que no le gustaba el trabajo,o que ella se fuera con él...todo como no suele ser,pero yo soy otra romàntica
ResponderEliminarMuy buen relato
Besucos de vuelta
Gó
Imagino Que el trabajo no acaba siendo tan excelente como pensaba él, y que ella, sin embargo, estaría dispuesta a acompañarle, de haber salido bien, pero por el romanticismo, básicamente. :-) . Los buenos trabajos no creo que se rechacen por un flechazo, ni que se siga a un amor de nuevo cuño al otro lado del charco :-)
EliminarUn abrazo
Lograste dar inicio a una historia que uno desea que tenga final feliz. Un abrazo
ResponderEliminarEsperemos que el final sea muy feliz, con besos y perdices, para dar al destino la oportunidad de guiarse del corazón.
EliminarUn abrazo y feliz día
Amor a primera vista, un encuentro que dejo un recuerdo o que tuvo un final feliz. Una historia muy romántica que me encanto. Saludos amiga.
ResponderEliminarYa me imagino que el romanticismo, así tan sencillo, siempre es de fácil digestión. Le deseo lo mejor, pero que sigan escuchando a sus latidos, que renuncien a la lógica y la estadística.
EliminarUn abrazo y feliz viernes
Un inicio de una posible historia de amor, amor a primera vista, como quien dice. Me ha gustado mucho tu estilo narrativo presentando a ambos personajes y su casual encuentro. Y además es una historia que da que pensar sobre cuántas veces habremos perdido una gran oportunidad por haberse presentado en un momento inadecuado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo en el azar, pero sobre todo en la disponibilidad de aprovechar las ocasiones, que pueden venir de maneras absurdas, y si son medio cómicas ya son más gustosas.
EliminarPor los encuentros que pueden alegrar la vida, si uno se deja :-). Un abrazo
El amor está en el aire y en el tren :)
ResponderEliminarMe encantan las historias de amor romanticonas.
Bas.
El amor está sobrevolando, muchas veces en medios de transporte y tiene una razón, al ser un desconocido el uno para el otro, ambos pueden permitirse ser muy sinceros y explicar cosas que a los amigos no llegó a contar.
EliminarPorque el romanticismo no nos abandone, por más que la tecnología nos disfrace de razones bioquímicas lo que entendemos por amar. Un abrazo
Un buena historia has engarzado con la imagen y el comienzo. Una historia que podñria llegar a mucho más. Felicidades. Gtracias por participar.
ResponderEliminarPuede ser de principio de una historia, seguro. Por supuesto que no es habitual, pero estos encuentros se dan
EliminarUn abrazo
Pero qué historia más bonita has ido creando, veo que utilizaste la misma imagen pero con otra frase distinta que yo, pero tú lo llevaste hacia una preciosa historia que puede llevar hacia el amor, me dejaste con ganas de seguir leyendo más.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Puede ser una historia bonita, que empecé de esa manera sin saber cómo habían quedado temprano. Luego la fui haciendo crecer.
EliminarMe alegro te gustara. Un abrazo y por un día bonito
Ojalá este sea el comienzo de una preciosa historia de amor *__* Puede que la parejita acabase recorriendo las calles de New Jersey mientras se conocían.
ResponderEliminar¡Me encantó!
Un besazo, Albada
Pues pudiera ser, las historias nacen de las maneras más bobas, y pueden llegar lejos, en los afectos y en los espacios :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
Oixs! que lindo cuento, aún quedan príncipes (por lo que veo)
ResponderEliminarY que ella aprovechase el viaje en tren para disfrutar de su compañía me parece mucho más lindo que lo de encajar un zapato de cristal 😉
Besitos.
Bueno, hay príncipes y princesas, porque los zapatos de cristal ya serían prueba de nada :-)
EliminarUn abrazo y a por un lunes de confinamento casero.
Muy bello.
ResponderEliminarBueno, era elegir una frase de inicio y esta pareja me pareció posible, no habitual, claro.
EliminarUn abrazo y gracias
Una vez tuve una parecido, pero excepto el encuentro chispeante, el resto pasó en mi imaginación. Gracias por escribirlo, es como si aquella historia hubiera tenido de verdad un final.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Pues me alegro mucho. A veces dejamos escapar oportunidades, por miedo, por vergüenza, por lo que sea, y hay veces en que la historia la escriben sólo los valientes. Yo en particular creo que es posible, pero no habitual.
EliminarUn abrazo y a cuidarse