Imagen del blog de Demihurgo
Siguiendo un iniciativa de Demiurgo de Hurlingham, un jueves, un relato me uno con poquita fe, pero con voluntad. Ha creado un universo, al que llama Mar-verso, donde el personaje central es esta Mara Laira, quien es locutora, en ese mundo cibernético, y donde aparecen diversos personajes, todos sin infancia, como AFRODITA. Como ella, nacen adultos, y son como super personajes nacidos de su fructífera imaginación.
En la segunda época del Renacimiento, el afamado Dr Spit presentó una vacuna para erradicar la violencia. Una
sustancia que provocaba algo así como felicidad y placer. La denominaron de una
manera científica, pero la gente la llamó la "vacuna del amor". Los Gobiernos, incluido del
de Mara-verso, se apuntaron a inocular a sus ciudadanos, y con ello el índice su
delincuencia bajó a cotas insospechadas. Todo iba bien, el Universo de Mara estaba en paz, cosa
que no solía suceder, y pareciera que la vida se había vuelto aburrida incluso.
No se sabe de dónde, un virus de
nueva confección fue diseminado en el agua potable, y con él se anulaba a la vacuna
del amor. Era altamente contagioso, para más incordio de los Gobiernos, o para mejor interés de los fabricantes de
armas. Afrodita, salida de la espuma del
mar, fue llevada ante los micrófonos de Mara, al saberse que era el amor personificado.
—Usted sostiene que la vacuna del
amor no se inactiva por ningún nuevo virus ¿cómo es eso? - preguntó la locutora
de radio más famosa del ciberespacio.
—Lo sostengo porque de donde
vengo, la Grecia mitológica, sabemos que el amor, cuando se instala en el corazón
de los hombres, y de los dioses, nunca se evapora.
—¿Pero cómo explica el nuevo aumento de la delincuencia,
de los odios y los conflictos?
—Porque basta con generar la
duda del amor para empezar a odiar. Por cierto Mara, tú eres consciente de que
sufres el Síndrome de Afrodita ¿no?
—Pues no sabría decirte, sé que el placer con
un hombre es lo que busco, una y otra vez, pero luego ellos se niegan a comprometerse,
y eso me frustra una barbaridad.
—Eso podemos arreglarlo, Mara,
confía en mí- dijo Afrodita, posando su mano por el escote de la locutora,
quien, de manera instantánea, supo que estaba por vivir la historia de amor más
real de toda la mitología espacial
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Imagino la última escena y ese juego sexy... ay, el amor... no hay vacuna que inocule ese sentimiento. Ni los dioses se libran de él.
ResponderEliminarMil besitos, Albada. Me ha encantado, de verdad.♥
Bueno, lo que pueda pasar entre ellas, será cosa de ellas dos :-). Las vacunas buenas, como la del amor, debería ser gratuita y obligada :-)
EliminarUn abrazo y feliz jueves
Que bueno, además tiene una connotación doble, lo has enlazado magistralmente con ese virus del amor.
ResponderEliminarBueno es una pena que no hayas seguido un poquito más porque estaba en lo más interesante ,,siempre me quedo con ganas de leerte más ..porque será ajjaj.
Un abrazo y mi enhorabuena .
Estamos en busca de una vacuna, aunque la del VIH no se ha logrado, así que pensé en esa opción como hilo conductor, y es que mundo de Demiurgo es muy complejo :-)
EliminarEntre mito y fantasía andaba el juego, de cama :-), y no me imagino, o sí, los posibles del encuentro :-). Un abrazo grande
Afrodita es más lista que el hambre.
ResponderEliminarCuando los demás van ella vuelve.
Besos.
Es que en dos mil años ha aprendido mucho, amigo :-)
EliminarUn beso
Impresionante lo que llamaste una pincelada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me vi incapaz, la verdad. Tu mundo de personajes de rol, digamos, es, según leo, extenso y vasto. Ya quisieran muchas mentes ser capaces de inventar universos enteros :-)
EliminarGracias. Un abrazo y feliz día
Joo..qué precioso!
ResponderEliminarEse final me enamoró!
Genial Albada! La SER no sabe lo que se pierde contigo... peor para ellos!
beso enorme!
Amiga, es que los finales bonitos siempre sientan bien, como la sonrisa :-). La Ser aquí no pintaba nada, pero muchas gracias, Luna.
EliminarUn abrazo y a por este jueves, con esas ganas locas de seguir locamente vivos
Jolines,no me había dado cuenta de que no te seguía en el blog,pero,sí te tenía entre mi lista de blogs favoritos! Listo,ya se remedió!
ResponderEliminarjaja, pues me alegro. Yo te sigo, virtualmente, que eso del acoso no me va para nada :-). Un abrazo grande
EliminarA mí me ha gustado tu relato, independientemente de que no he profundizado mucho en lo que se pretendía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sin conocer ese universo, era improbable acertar en las personalidades de sus personajes, y al menos Afrodita era un comodín perfecto :-)
EliminarUn abrazo y feliz día, Macondo
no conocía el síndrome de afrodita con ese nombre, sí había oído hablar del problema de estar enamorad@ del amor...
ResponderEliminarme gusta que en los programas de radio entrevisten a gente de prestigio, nada menos que una diosa griega! ;)
abrazos!
Bueno, a los Simones, como los conocemos por Sind de Peter Pan nos resultan más identificables , pero así como síndrome de Afrodita se ha hablado poco de las mujeres enamoradas de sentirse enamoradas :-)
EliminarPuestos a convocar en la ficción a una diosa, pues qué mejor deidad ¿no?. Un abrazo, Chema
Un abrazo en la tarde.
ResponderEliminarOtro va volando hacia tu casa, desde aquí. Feliz día, Rafael.
EliminarHe leído por ahí un comentario tuyo que es una auténtica delicia.
ResponderEliminarPaso a agradecerte y decirte que me encantó ese mensaje.
Mil gracias y mil besos.
❤
Comento muy a mi manera, desde las entrañas, casi siempre :-), y te agradezco que no veas injerencia en ello .
EliminarUn abrazo grande, Laura
Con Afrodita por medio no podía ser de otra forma.
ResponderEliminarHas costado el relato en el momento más álgido y has conseguido dejarnos con ganas de más.
Un beso
Con ella, la belleza y el amor, el goce y la frescura están garantizadas :-)
EliminarUn abrazo y por los finales abiertos, para que cada quien imagine :-)
Parece que Afrodita se la sabe larga.
ResponderEliminarUn beso.
Está de ida y de vuelta mil veces..seguro :-)
EliminarUn beso, Alfred
Wow que bueno, pues a mi me supo a poco, muy bien por ti Demiurgo, te deseo una feliz noche, besos de flor.
ResponderEliminarFalta por ver qué pasa con la sustancia que invalida a la vacuna, y ver en qué acaba el encuentro entre diosa y la figura radiofónica de demi, pero claro, lo segundo ha de quedar a la imaginación del lector :-)
EliminarUn abrazo, Flor
En toces no te animas a hacer por tu cuenta una segunda parte , como en su día hice yo con el "Último besos" anda que lo haces de fabula , besos de flor.
EliminarPd , Yo se lo comentaría a Demiurgo a ver que le parece la idea.
Claro, posible siempre es posible. Un abrazo grande
EliminarGuau qué imaginación Albada, y la relación entre Mara y Afrodita muy bien lograda...
ResponderEliminarFelicitaciones.
Besazo al alma muakkkk.
Gracias, era lo más sencillo, ya que no conozco apenas nada de ese universo de Demi.
EliminarUn abrazo grande, Paula, y cuidate, de Afroditas y de virus :-)
Mara Laira seguro que saca alguna enseñanza de Afrodita, menuda es ella. Abrazucos
ResponderEliminarMara debe ser lista como el hambre, pero Afrodita le gana en sabiduría, por la edad :).
EliminarUn abrazo y a por este día, Ester, con ganitas
Listas estas diosas de la mitología!!
ResponderEliminarMe has hecho sonreír con el final.Siempre hay finales inesperados,pero buenisimos!!
Besucos,linda
Gó
Uf, cuando lees la historia de esta deidad, te quedas como...es posible inventar esa familias, enredos, venganzas...pue sí, imagino que griegos y luego romanos, usaban los instintos y defecto humanos para escenificar situaciones entre deidades.
EliminarUn abrazo y a por este jueves, aquí medio nublado
Qué lástima que no se puedan usar más palabras, quedó en lo mejor el relato :)
ResponderEliminarUn beso dulce.
Sí se puede, pero se aconseja que no excede de 350 creo. De hecho podría haber seguido un poquito más el texto, pero me pareció que así quedaba bien :-).
EliminarUn abrazo y feliz mañana de jueves
para nada largo, está perfecto... y me gusta esa escena final de placer mutuo....
ResponderEliminarfui al link y que complejo es el síndrome! saludos!
Me temo que mujeres con ese Síndrome hay muchas, porque nos han vendido la moto de que sin hombre, somos como incompletas, y tanto cuento de princesas y príncipes encantados y encantadores nos ha recalentado las neuronas :-)
EliminarUn abrazo y feliz jueves
Me pareció muy difícil el reto de Demiurgo y lo has solventado con creces. Incluso trayendo la actualidad, aunque de manera tangencial.
ResponderEliminarMuy bueno también el enlace sobre el síndrome de Afrodita (¡cuántos Simón he conocido!, jajaja). La frase final del reportaje es para no olvidarla.
Un abrazo grande
He pasado de puntillas, como debes saber si tú conoces el universo de Demi, pero intenté tocar, tangencialmente, un poquito de su mundo :-). Simones hay ni te digo, los llamamos Peter Pan, y cada vez hay más, por cierto. Sin extenderme, eso provocará a medio plazo que las mujeres nos volvamos un poco Peter Pan también ¿eh?
EliminarUn abrazo, Alis. Cuídate mucho
Buen relato amiga, me a gustado mucho ese final. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarUn final que ha de quedar en la imaginación de quien lee, eso sí ;-)
EliminarUn abrazo para allá va volando
Muy buen relato Albada, entrelazas de manera muy original el reto y la actualidad.
ResponderEliminarAfrodita es mucha Afrodita.
Tambien me ha gustado el enlace del Síndrome de Afrodita!
Un beso grande.
Gracias, era la manera mas fácil de salir del atolladero :-). Ese síndrome existe, por la cultura y bagaje que hemos heredado las mujeres, pero a este ritmo, aprenderemos de los Simones, y seremos Peter Pan como ellos :-)
EliminarUn abrazo y a disfrutar de este día, que no hay copia y pega para ningún día
Me gustó tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo desde el confinamiento.
Me alegro, Josefa. Un abrazo y feliz tarde
EliminarInteresante cuento que nos permite reflexionar sobre nuestra situación.
ResponderEliminarUn beso grande
Bueno, el tema de los virus y las vacunas puede que esté muy en boga estos días :-)
EliminarUn abrazo grande, Ana
Actual y a la vez Mito..
ResponderEliminarMuy bien hilado..
Beso
S
La mitología me ha sorprendido siempre, qué barbaridad de personajes, deidades y relaciones...eran como telenovelas :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Bonito relato Albada, me ha encantado, esa imaginación es inmensa. Abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Xan- Un abrazo
EliminarQué lindo relato Albada, te felicito y te aplaudo! 👏👏👏 Me ha gustado mucho. La vacuna del amor, sería lo mejor que me suceda al mundo. Por estos tiempos, necesitaremos muchas dosis.
ResponderEliminarUn abrazo. 🌷
Sin duda, habría que diseñarla, como se diseñan otras coas :-), pero somos necios, creo, y diseñamos cositas para adulterar la carne, o los sabores, o quién sabe si no virus.
EliminarUn abrazo
Fe de erratas
ResponderEliminarMe*le suceda al mundo
🌷
se entendía :-)
EliminarTendrían que crear esa vacuna con urgencia porque por desgracia, algunos se resisten a los métodos naturales. :) Ya me he puesto al día. Me alegra comprobar que sigues bien y escribiendo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Bueno, si añaden productos a los alimentos, podrían añadir alguna hormona que nos haga felices, como endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina, ya puestos :-)
EliminarUn abrazo y feliz día, Dorotea, qué bien que te hayas puesto al, pero sobre todo, que estés bien
No se porque, pero pienso que sin odio es casi imposible el amor. Ambos se retroalimentan, sin pobreza no hay riqueza, sin claros no hay oscuros etc, etc...
ResponderEliminarEl relato me ha gustado, tiene esa síntesis que yo siempre he querido tener...
Un saludo y salud
No estoy segura, porque del amor al odio hay un paso, pero al revés no sé yo si se ve a menudo :-)
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y a por este viernes, anómalo de nuevo
Toda una historia que une muchas cosas. Desconocía el nombre de ese síndrome pero viniendo de Afrodita me lo esperaba peor :-)
ResponderEliminarLos espacios en blanco son interesante porque dejan que actúe la imaginación del lector como has hecho en tu texto. El final queda abierto... El amor y el deseo, el sexo tienen tantos matices como ganas de vivirlo.
Un beso enorme.
Muchas mujeres lo tienen, no te creas, y se olvidan de que ellos suelen tener menos predisposición a la monogamia, por un lado, y que nos crían así, pero si no encontramos príncipes, o se convierten en ranas, pues no pasa nada.
EliminarAfrodita, su historia, que hay que ser retorcido, es alucinante. Un abrazo y por este día, con la alegría de estar vivos, y si se deja, intensamente vivos :-)
Que buena combinación la tuya con el síndrome de Afrodita, el virus
ResponderEliminary la vacuna del amor. Me has hecho pasar un buen rato, gracias.
Besotes
Bueno, me alegro mucho, porque opté por lo facilón, pero quería meter la idea de vacunas o sustancias para amar.
EliminarUn abrazo y por un viernes bonito, sin cuitas ni pesares
Y tu texto da para continuarlo.
ResponderEliminarSeguramente, pero las dos podían estar en niveles de realidad igual de extraña, como en universos paralelos que no pueden juntarse, pero vaya, no lo he pensado.
EliminarUn abrazo más, Myriam
¡Te ha quedado perfecto, hija mía! ¡Qué facilidad tienes para escribir! Y encima haciéndolo bien.Muy buen relato, largo, corto o medio largo, da igual.
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias, me parecía que era una opción fácil, porque el universo creado, que ignoro, no me hacía sentir nada segura.
EliminarUn abrazo y por una viernes bonito y cargado de color
!Chapeau, mujer de poca fe!. Tu facilidad para la escritura, (no tu voluntad), ha creado una entrada en la que has sabido combinar la actualidad y el pedido de los jueves.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Juan L. A mí todo me sirve de inspiración, me falta poquita cosa para imaginar, eso es verdad. Luego resulta que soy muy de tener los piés en el suelo, pero con la mente, puedo volar, seguro.
EliminarUn abrazo grande, te cuidas mucho
Perfecto de un solo trazo...
ResponderEliminarNo te lo creerás, pero así escribo, de un solo trazo. ;.)
EliminarUn abrazo y muchas gracias, Buscador
Bordarte el relato de este jueves, me encantó tu versión, sobre el síndrome de Afrodita, ha sido entretenido leerte.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me alegro, ya que el universo propuesto me era ajeno, al menos imaginar a una Afrodita viva, ya que Mara lo está virtualmente :-)
EliminarUn abrazo grande, María, y por un día bonito
Un estupendo relato con moraleja y fantasía... y marcado erotismo, además, ya que no podía ser de otra forma, interviniendo a la vez Afrodita y Mara Laira 😊. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, es que el amor era bonito, no sé por qué el empeño en hacer guerras :-)
EliminarUn abrazo y feliz díaz
Ojalá existiera esa vacuna del amor y que sus efectos perduraran para siempre, que todos los vacunados quedaran inmunizados contra el odio y la violencia. Pero yo me pregunto si todo el mundo estaría dispuesto a dejarse inyectar esa vacuna.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sería tan conveniente que existiera, la de sufrimiento que se ahorraría la humanidad, la verdad, y también abogaría por esas investigaciones, Josep Mª
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Medio largo dices.... pues a mi me pareció solo un preludio mas bien corto, cortísimo diría yo pero exquisito, un camino abierto a mil desarrollos posibles.
ResponderEliminarUn abrazo cósmico !!
Claro, las posibles opciones entre ellas es enormes. :-)
EliminarUn abrazo cibernético :-)
Que final más sorprendente y más bonito. Me encanta como has ido hilvanando la historia, besos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Afrodita sabe mucho, no te quepa duda, siendo Mara una bestia en el mejor sentido, donde esté una deidad...
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Bonito relato. Ojalá pudiera existir un elixir como ese que inventaron tus personajes, no estaría nada mal.
ResponderEliminarSaludos.
Estaría sensacional, como vacuna o elixir, ya lo creo, pero el ser humano siempre buscar o inventará excusas para odiar, lamentablemente.
EliminarUn saludo, Elvis
En definitiva de tu post lo mejor es el final... te mando un abrazo grande
ResponderEliminarsigamos con actitud positiva querida amiga
El final, previsible, nos deja sin la historia de un futuro con vacunas nuevas o nuevos agentes :-)
EliminarUn abrazo y por la positividad.
¡Me ha encantado! Ojalá una vacuna que eliminase la violencia pero también el síndrome de Afrodita, no necesitamos de ningún hombre que nos haga crecer, podemos hacerlo solas :)
ResponderEliminarMe alegro. No sé si a nadie le interesaría una vacuna amorosa :-), pero a mí me pedacería interesante. Es que buscar pareja, como objetivo, me parece absurdo, pero cada mujer es un mundo.
EliminarUn abrazo y feliz sábado
Dejar a la imaginación la última escena arranca un suspiro
ResponderEliminarAbrazo
Siempre el amor, si lo es, deja abierta la puerta a los suspiros, ojalá siempre de enamorado :-)
EliminarUn abrazo y feliz día