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Recogerla fue nuestro sueño
cumplido. Una nena sana, de tres años, en esa casa de acogida, nos esperaba con
los bracitos abiertos, pidiendo upa. En casa todo fue fenomenal, si bien era
muy exigente desde el primer día, pero lo achacamos a la necesidad de sentirse segura, y a que quería probarnos, en amor, o en paciencia. Su madre había
intentado matarla.
En el parvulario nos llamaban
cada dos por tres. Pegaba, escupía, tiraba del pelo..., pero no la vieron haciendo
esas perrerías hasta muy tarde. Ella sonreía, con su cartita de niña buena
rubia e inocente. El psicólogo del centro se dio de baja poco después de
atenderla y aceptamos cambiarla de colegio. Disimulaba muy bien, como
comprobamos cuando, poco después, con cuatro años, mi marido tiró de ella, por
miedo a que la atropellasen, y ella se hizo la muerta. La llevamos al hospital,
pero no tenía nada a pesar de los llantos desgarradores que daba ante el médico,
quien, de entrada, llamó a Fiscalía de menores, sospechando maltrato. La nena
afirmaba que la tiró hacia un coche. Aclarado el tema, no sin largas
explicaciones, nos la llevamos a casa. Aquella noche llamó su madre biológica.
No sé cómo supo de nosotros, quizás alguien del hospital le dijo. Me explicó que ella quería la nena, pero que
la había dado en adopción porque no podía con ella. Mientras yo escuchaba, la
nena me miraba, con una mirada que me produjo sudor frío.
Esa noche alguien metió el secador de pelo en el baño, y mi marido se electrocutó en la bañera. La nena dijo que
la había despertado yo, con mis gritos, pero puedo jurarle, Sr Juez, que estaba
en la puerta, sonriendo con esa maléfica sonrisa. Cuando me puso una trampa
para tropezar por la escalera decidí hacer lo mejor para todos. Y sí, sea
diablo o monstruo, ya descansa en paz. Con los dos padres, el biológico, y mi
marido.
Su madre pronto saldrá del psiquiátrico,
por el intento de asesinato de la nena en un horno. Yo, por asesinato consumado,
me consumiré en esta prisión donde todas las reclusas me llaman Monstruo
Te aplaudo y te felicito, Albada... me has hecho sudar con este relato. Me ha venido a la mente la película de "la huérfana" Escalofriante.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz tarde ♥
No la he visto, pero si te suena será que es inquietante como mi historia :-). Desde la cárcel no puedo hacer mucho ya para defenderme :-).
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Muy bueno y desgarrador. Por una vez el menor es el peligro andante.
ResponderEliminarUn beso.
Una criatura que produce monstruos cuanto menos.
EliminarUn beso.
Madre mía! De verdad es como el guión de una peli! Qué relatazo!
ResponderEliminarTe aplaudo con admiración!
Beso grande!
Muchas gracias, Luna. Me alegro te gustara.
EliminarUn abrazo
Plas plas plas, pero bueno eso es de oscar. Qué relato nos has dejado con esa carga psicológica de un menor malvado y con carita de inocente. MARavilloso .
ResponderEliminarUn besazo y abrazo muy grande.
Hay menores malvados, no te quepa duda. Aquí sería llevado al límite, ficción sin más, pero sí los hay.
EliminarUn abrazo y gracias.
Vaya nena esa, la niña del exorcista es nada al lado de ella. Una monstruito.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Realmente esta nena era una encarnación del mal, de vaya a saber qué lugar.
EliminarUn abrazo
¡Menuda niñita! Ha sido un relato sobrecogedor. Interesante de leer de principio al fin. Muy bueno. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo, Albada
Una niña muy peligrosa, que acaba provocando su propia muerte con tantos excesos ;.)
EliminarUn abrazo
Guauuu...nos has dejado helados con esa trama y ese desenlace tan dramático y monstruoso!... muy buen texto que te agradezco hayas aportado para este jueves, Albada. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro que te gustara. Es un texto muy condensado, pero intenté poner todo lo salvaje de un caso ficticio, claro.
EliminarUn abrazo y por un jueves perfecto para ti
Es mi futuro bebé que no para de llorar amargamente; me reclama. No lo puedo soportar. Su llanto en el bosque frío clava su amargura en mis entrañas...Voy casi a ciegas tropezando con raices, arbustos con pinchos y piedras pero mi bebé llora y grita cada vez más y más fuerte. Me desepero. Intento orientarme en la oscuridad; de mi garganta sale un baho que me deja muda por el frío que hace. Caigo y me levanto una y otra vez hasta que en un claro del bosque con claro de Luna, encuentro a mi bebé envuelto en una manta.
ResponderEliminarLo cojo entre mis brazos y mi pecho para darle calor. Lo escucho reir a carcajadas y cuando lo miro, sé que este no es mi bebé de pocos meses porque me sonríe con una dentadura perfecta y unos ojos del diablo...
Este texto es más inquietante que el mío, qué angustioso y trepidante.
EliminarMagnífico. Un abrazo, amigo
La verdad es que, al final, me hiciste sonreír con este relato. Tienes una gran facilidad y te admiro por ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jugar con las palabras es que me encanta, Rafale. Me alegro que captases el divertimento final.
EliminarUn abrazo
Madre mía con esa niña, si es que dan escalofríos solo de pensar en ella. Muy dinámico y entretenido tu relato. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te gustara. Es dinámico a la fuerza, meter tanta cosa en poco espacio es un tetris:-)
EliminarUn abrazo
Impresionante relato que produce miedo al saber que muchos niños son capaces de culpar a sus padres por lo que hacen...felicitaciones...el relato fue buenisimo
ResponderEliminarA ver, esto en imposible, es caricatura, pero la maldad del niño que quita las alas a las moscas..o actos similares, es que existe.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Boa tarde. Interessante relato. Nunca ouvi falar desse personagem.
ResponderEliminarEs ficción, pero de una maldad exagerada :-)
EliminarUn abrazo
Ya he leído alguno de los "monstruos" pero este es una maravilla, nadie se hubiera a atrevido a poner una niña en el papel de monstruo y lo has hecho magistralmente, de verdad que me ha encantado tiene mucha calidad. Un abrazuco
ResponderEliminarDudé entere el monstruo del armario o esta nena angelical, y ganó esta nena. Me alegar que te haya gustadas. Gracias, Ester, todo lo encuentras estupendo :-).
EliminarUn abrazo, y por un jueves bonito
Lo inquietante es que la historia es contada por la protagonista, por esa madre adoptiva. No está claro hasta que punto puede se le puede perder. Cuanto hay de verdad y cuanto hay de inventado, pudo haber mentido para justificar el haber matado a su hija adoptiva.
ResponderEliminarPero podría ser que hubiera algo de cierto, si había algo de maldad en esa pequeña. Tal vez heredó algo de su madre.
Muy bien contado.
Besos.
Puede ser otra psiquiátrica, si es cierto que la primera madre lo es. Por supuesto, y ser ella el monstruo, daría un giro enorme, dejando a la nena muerta realmente sacrificada por una locura.
EliminarUn abrazo y gracias por la lectura alternativa.
Escalofriante y muy bueno, Albada
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias, Mujer. Un abrazo, y feliz lunes, sin maldad alguna
EliminarEscalofriante relato, me dio miedito, acá son las 12:14 de medianoche. Te a quedado genial amiga, saludos y abrazo.
ResponderEliminarNo era buena hora para lecturas de miedo, eso seguro :-). Un abrazo
EliminarHe sentido miedito Albada, te felicito por tu gran hacer con los relatos.
ResponderEliminarMuy bueno amiga.
Feliz día
Gracias, Carmen. La idea era de una niña mala, pero mala, y creo que me emocioné :-) y cogí carrerilla.
EliminarUn abrazo
Da mucho miedo el terror cuando se esconde tras una cara de inocencia. Como las sonrisas siniestras/cándidas.
ResponderEliminarQué buen relato.
Un abrazo grande
Hay caritas inocentes que de inocentes no tienen nada. Cuesta descubrir su maldad, eso sí :-)
EliminarUn abrazo, y gracias, Alis
Me hiciste asustar un poco te digo uff.
ResponderEliminarLindo relato, bien construido... saludos!
De eso se trataba, creo :-). Me alegro que te gustara.
EliminarUn abrazo
Siempre he dicho que dan más miedo los niños que los mayores, je,je.
ResponderEliminarUn estupendo relato de terror. Me ha recordado la película "Expediente 39", protagonizada por Renée Zellweger, en la que una asistente social se hace cargo de una niña a la que sus padres quisieron matar metiéndola en un horno. Horripilante.
Un abrazo.
Ahora que lo dices, me suena y mucho, seguro que la he visto, porque lo del horno no es un pensamiento común en mí. Hay personitas muy astutas y malvadas, aunque esta se lleva la palma.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde
!!!Vaya "regalito"!!! Me has hecho sentir escalofríos y eso que lo leo de buena mañana y con un sol radiante.
ResponderEliminarBesosa
Bueno, eso es que logré el objetivo, monstruo la madre adoptiva, pero ojo con la nena :-)
EliminarUn abrazo
Qué inquietante y escalofriante. Y qué conmovedor el destino de la madre adoptiva.
ResponderEliminarNo he podido evitar pensar en novelas y películas como Damien, Quién puede matar a un niño, y, especialmente, La mala semilla.
Un abrazo, y gracias por estos relatos que en tan pocas líneas resultan tan perturbadores.
Sí es muy inquietante. El padre que adopta no sabe el pasado del niño, es perturbador imaginar qué vivió. Sí, hay textos y películas sobre esa maldad poco común, pero que existe.
EliminarMe alegro que te haya gustado. Un abrazo
vaya con la niña! mi muñeca nancy pelirroja, que a veces ha salido en mi blog, hace travesuras muy inocentes en comparación con las perrerías que hace la niña de tu relato. ;)
ResponderEliminarlos psicópatas, muestran señales de su malformación desde muy pequeñ@s. es un tema muy interesante...
abrazos!
Tu muñeca...tiene cara de mala ¿eh?. Esta nena es muy inquietante, porque su carita dulce y su pelo rubio despistan mucho. Sí, creo que el psicópata nace. Tal vez algunos se mejoran y otros empeoran, pero hay niños incapaces de sentir empatía.
EliminarUn abrazo, Chema
Un abarzo Y
Qué inquietante y escalofriante.
ResponderEliminarvaya con la niña!
He sentido miedo Albada, te felicito
Gracias por tu visita y aportacion
Besos
Me alegra que te hayas animado a leerme. Gracias.
EliminarUn abrazo, Anna
Buenísimo.
ResponderEliminarEs para hacer una peli con tu relato.
Genial.
Besos.
Muchas gracias, Toro, de ti es más que un cumplido :-) :-)
EliminarUn beso
¡Madre mía con la niña! Creo que tenía todos los puntos para tener el premio al final. Lástima que el final fuera el más trágico pero antes de eso, se llevó a todos por delante. Su psicopatía venía en sangre.
ResponderEliminarEs una película de terror y luego dicen que no hay niño malo :-) ¡Ufff!
Un beso enorme.
Bueno, para poder escribir de un monstruo, tenía que imaginar una nena muy especial, y quién sabe, tal vez ya la madre era una psicópata y la niña salió a ella.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Mira que los niños cuando quieren dar miedo...
ResponderEliminarCoincido con algunos comentarios;es de película 👏👏 Muy bueno.
Un placer leerte, querida amiga.
Abrazo grande, y feliz día 💙
Hay niños muy crueles. Antes se veían haciendo lo que ahora llaman bullyng, y ahora aún se ven, pero esta era un poco excesiva :-)
EliminarMuchas gracias. Un abrazo.
Me ha encantado. Desconocía esta faceta tuya, una más. Le pegas a todo y todo lo escribes bien. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Imagino y luego escribo. Ni siquiera es un estilo, pero muchas gracias, Macondo.
EliminarUn abrazo, y feliz finde
Me quede así
ResponderEliminar:O
Pero qué relato, ahora no sé si voy a poder dormir en paz en la noche jaja... ¡Muy bueno!
te mando un abrazo grande grande
Si te ha producido miedo, es que salió más o menos como yo quería :-)
EliminarUn abrazo, y por un día estupendo para ti
Jolines, con la niña !!!
ResponderEliminarQue gran guión para realizar una obra de teatro o un film genuino. Me ha fascinado, Albada. Escribes lo que quieres. Eso dice de ti, mucho.
Abrazos gigantes y feliz jueves !!!
De armas tomar, eso sí :-). Muchas gracias, Joaquin. Escribo, sin más :-)
EliminarUn abrazo, y a por un día sensacional.
la mente humana es impredecible. Capaces de far la vida por el prójimo, como lo somos de quitarla sin que se altere un pelo de la cabeza.
ResponderEliminarTu historia me ha gustado mucho, bien relatada y escrita. Un saludo
Esa cara oscura de todos me fascina. Somos tan maleables, por la vida, por las situaciones, que la madre adoptiva igual no puede matar a una mosca, pero llegada el caso, es realmente un monstruo :-)
EliminarGracias. Un abrazo, y vamos a por un finde bonito
Me has hecho poner los pelos de punta. Vaya relatazo!!! Quien iba a pensar que el angelito era un auténtico demonio...Besos.
ResponderEliminarEse angelito era un diablillo, o sin diminutivo. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo
Admiro tu capacidad para escribir un relato escalofriante
ResponderEliminartan bueno en tan pocas palabras. Es escalofriante, se me puso
la piel de gallina. ¡Vaya psicópata!
Besos, Albada
Pues objetivo cumplido. Hay monstruos muy difíciles de diferenciar en una multitud :-)
EliminarUn abrazo, Myriam
Excelente y muy interesante relato, parece una pelicula de horror que me encantan jajaja felicitaciones por el relato
ResponderEliminarSalió activo y visual, es verdad.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
hay no mi amiga, no podre
ResponderEliminardormir jaaaa, eres barbara
para escribir, bravoooo.
Besitos dulces
Siby
jaj, seguro que dormiste muy bien :-).
EliminarGracias. Un abrazo
Guauuu... Pedazo de relato!!
ResponderEliminarTodo un guión perfectamente armado y con muchos personajes, completamente desarrollado, y con un magnífico final. Todo eso sería buenísimo, pero, es que encima es en 350 palabras. Espectacular..!!!
besossz, amiga
Es que eso de comprimir, cada día me parece más practico, en relatos de blog. Por supuesto, dejando muchos frentes abiertos, si bien el lector los llena con su propia imaginación :-).
EliminarGracias. Un abrazo, amigo. feliz finde
Wow!! Me dejas sin palabras.
ResponderEliminarSolo te felicito, no es fácil imaginarse un monstruo tan pequeño, rubio y con cara de ángel.
Un abrazo :)
Es difícil imaginar que tras el angelito hay un diablillo, pero a veces, a así es.
EliminarUn abrazo
Escalofriante e impactante relato.
ResponderEliminarBesos .
Muchas gracias. Un abrazo
EliminarUn abrazo, Amapola
Un relato magistral con sabor amargo
ResponderEliminarUn aplauso Albada.👏
Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado tu relato, lo has sabido llevar hasta el final de una manera que me dejas con ganas de leer más, se te dan genial los relatos, eres una maestra del relato. Te felicito.
ResponderEliminarBesos enormes.
El futuro de ambas madres está en al aire, pero la biológica rehará su vida, imagino, y la adoptiva seguirá muchos años en la cárcel, escuchando su mote.
EliminarUn abrazo, muchas gracias.
Digna de una película de terror. creo que me recuerda a alguna.
ResponderEliminarEs un terror intenso el que produce y la angustia impagable.
A visto " Damian".
Un placer leerte,, bueno veo monstruosos.
beso
Me alegra que te haya gustado, quería dejar ver esa maldad donde no la entendemos ni imaginamos.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Vaya que impactante relato me encanto, la maldad no tiene forma , incluso puede presentarse en niños, así nacen y de ahí se van convirtiendo en monstruos.
ResponderEliminarLindo blog, te sigo, volveré si no te molesta, me gusto, saludos Albada Dos
Muchas gracias. Por supuesto pasa cuando quieras a este rinconcito :-). Los monstruos a veces habitan dentro de nosotros, aunque no tengan oportunidad de dar la cara. Pero en las guerras salen de paseo de personas muy normalitas.
EliminarUn abrazo, Jorge
Bueno, al menos nos muestras el otro lado de la moneda...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Que existe, en madres biológicas, adoptivas y niños :-)
EliminarUn abrazo, Isaac
¡Qué miedito me ha dado tu relato, Albada! Y pensar que los niños siempre pensamos que son inocentes y buenos... Uf.
ResponderEliminarUn besazo
Les creemos seres muy puros, y lo son, pero pueden mostrar comportamientos inquietante.
EliminarUn abrazo
Un relato espectacular, redondo. Y al final, ¿quién es el monstruo? Me ha encantado.
ResponderEliminarQuién llegado el caso, no lo es, me pregunto yo :-)
EliminarUn abrazo
Alucinante, Albada:
ResponderEliminarUn relato sensacional que podría ser el embrión de una novela.
Te felicito y te aplaudo
Un abrazo enorme...
Me alegra que te gustara, Ana. Lo escribí muy visual, supongo que es eso lo que captas.
EliminarUn abrazo
Me alegro que te haya gustado, pero sí, un poco de mal sabor de boca, sí deja :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Escalofriante... menuda niña! Tremendo asumir que un niño pueda ser un psicópata de libro. Pero sí, puede serlo.
ResponderEliminarEntiendo en tu relato que la familia biológica pasó por el mismo infierno que la familia adoptiva. Parece que el pequeño monstruo pudo con los dos padres. Las madres se enfrentaron al mal que habitaba en la cabeza de esa criatura.
Tremendo... escalofriante. Muyyyy bueno!
Es que la segunda familia se ve abocada a la misma historia. Esa niña era muy especial, pero para mal.
EliminarMe alegro que te gustara, un abrazo.
Uf, qué escalofríos. Es un relato fantástico. En pocas líneas, bien retratada la nena, todos los cabos atados, muy muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bien que te haya gustado. De hecho usar la primera persona me pareció lo mejor, y sí, quedan cabos sueltos, pero no los principales.
EliminarUn abrazo