La idea de poner un gallinero de mi esposo resultaba como que romántica. Hecho realidad el sueño de huir de la ciudad, disfrutamos renovando una casa de pueblo casi derruida, y montando, con algunos golpes, arañazos y moratones, un corral con gallinero.
Lo del gallo, quien cogió la costumbre de cantar a grito “pelao” a todas horas, más a primerísima hora, ya tanta gracia no me hizo, para qué engañarnos. Más tarde empezó a ser pesado eso de limpiarles la zona, aunque lo de los huevos recién cogidos tenía su encanto, no voy a negarlo.
No sé cómo, una semana de las que mi marido tuvo que estar en la ciudad por razones de trabajo, me vi mirando a los animalillos, al gallo tan presumido, y a esa gallinitas pizpiretas picoteando en el suelo el maíz que les echaba para comer, cuando me vino una inspiración casi divina. Sí, cogí una pastilla de tranquilizante y la disolví en el bebedero. Oye, mano de santo, el gallo se atrasó y parecía medio afónico, las gallinas no pusieron huevos, pero andaban medio contentas ellas, mirando las mariposas, así al sol del otoño y mira, me dio un poco de pena, pero qué paz sentí.
Mi marido regresó,
y no volví a recordar el asunto, hasta que un día le sorprendí en brazos de una
mujer de su oficina, por supuesto más joven que yo. No le avisé de mi escapada
a la ciudad, era una sorpresa. Sí, lo fue, eso seguro. Recordé las píldoras
del gallinero, y cada vez que dice que tiene que ir a la ciudad, disuelvo
dos o tres en su último café. Casi nunca llega a tiempo de coger el tren el
pobre. Es una estrategia condenada al fracaso, lo sé, pero de momento yo aquí
he descubierto al distribuidor de maíz triturado, quien me trae a casa los
sacos de ese pienso tan ecológico, así que ya veremos si me quedo aquí, con ese
campanario marcando las horas día y noche, como el reloj que cantara Lucho Gatica,
o no. Y es que la aventura rural cada día se va pareciendo más a un bolero cualquiera.
Palabras:357
Un gallinero muy particular ese con gallinas dopadas :) y a ritmo de bolero además, que me parece es el mismo ritmo de ese matrimonio.
ResponderEliminarUn beso dulce.
jaja, ese matrimonio no sé si llega a Navidad, como los muñecolates :-), no sé si por edad recuerdas el anuncio.
EliminarUn abrazo
No, no conocía ese anuncio, pero he buscado en You Tube y lo he visto jajaja O te cuelgan o te comen.
EliminarUn beso dulce más.
Pues Hora ya lo conoces :-)
EliminarUn abrazo grande
Jajaja… Buenísimo! Al final las gallinas sirvieron de inspiración para el tratamiento del susodicho… Quién le iba a decir a ella que la cosa iba acabar en ese bolero…
ResponderEliminarGenial querida amiga. Me ha encantado.
Abrazos, y feliz día 💙
Un poco cruel la señora, con los animales, y con el dos patas :-), pero el texto quiso salir así, con las gallinitas dopadas ellas.
EliminarUn abrazo y gracias, Ginebra
Jajajaj... Me has hecho reír largo y tendido...
ResponderEliminarNo te daba pena? Jajaj
Abrazos y feliz tarde
Mujer... yo imagino nada más, y claro le echo un poquito de sal, pero hay huidas de la ciudad que son una odisea. Pero de verdad :-)
EliminarUn abrazo y feliz jueves
CUando se mezclan el ingenio y el humor boom. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEsa mujer anda dubitativa, con sentido del humor un poco mustio :-)
EliminarUn abrazo, y feliz mañana, aquí con lluvia
Nuevas sonrisas se desprenden de tus letras, gracias por ellas y por este relato tan ingenioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por tu lectura y tu amble consideración, Rafael.
EliminarUn abrazo, y por un jueves bonito, aun con lluvia
Genial y humorístico !!!
ResponderEliminarMe voy con una sonrisa de oreja a oreja, Albada jajaja !!!
Abrazos y buenas tardes.
Que no decaiga, no sabes lo que agradecen las gallinas que ahora sea ella quien va ahora a la ciudad, a ver al tipo del pienso :-)
EliminarUn abrazo y vamos a por un bonito día, Joaquín
Un gallo que no funciona, unas gallinas adormiladas y un gallito desafinando día sí y día también, sin poder hacer sus escapadas.
ResponderEliminarEl mundo rural es muy exigente, no da para boleros.
Un beso
Es muy exigente, porque lo de los ruidos naturales, perros en la mañana y gallos también, y las campanas...exigen mucha cordura y buen dormir.
EliminarUn beso. Alfred
A bueno! Esa sí que es una mujer empoderada! Qué bueno! Mira tú por donde dormir a las gallinas le resultaría tan rentable.
ResponderEliminarUn beso!
Es una mujer enamorada, que seguramente fue por él al campo, la imagino urbanita. Y claro, desengañada...pues ya veremos si aguanta o no :-)
EliminarUn abrazo, Luna
Pobre hombre...
ResponderEliminarQué mala!!!
Le hace llegar tarde al curro, pero es mala con los animales, así que sí Toro, es mala :-)
EliminarUn beso
Ingenio no te falta, Albada. Me ha gustado mucho tu relato, con esa pizca de humor. Muy original.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz noche ♥
Bueno, pues gracias. Imagino con facilidad eso sí :-)
EliminarUn abrazo, y por un día radiante, aunque llueva
Es genial, porque lo cuentas de modo sencillo, se lee cómodamente y cuanto mas descubro mas me gusta y es que cuando una mujer gana sonrió sin darme cuenta. Abrazos genia!
ResponderEliminarEscribir como desde dentro de ella me ha resultado muy divertido.
EliminarNo sé si gana, creo que sí, Ester, no la veo yo brindando por fin de año, fíjate. Un abrazo.
jeje me encanta eso que la aventura rural se parece a un bolero cualquiera. ingenioso aporte el tuyo para este encuentro que mucho tiene de locura y humor
ResponderEliminar=)
De locura y de huida hacia ninguna parte, parece :-)
EliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo, y vamos a por este jueves, que no tiene recambio
ajajajjajajaj, me parto solo en pensar de ver a ese gallo afónico y las gallinas colocadas ajjajajaj , ahora lo del marido genial ...mano de santo ajjajajn todavia me estoy riendo. Gracias nena por este rato tan ingenioso, muy bueno me encanto. Felices sueños.
ResponderEliminarjaja, me haces reír tú ahora. Imaginé a las gallinas dopaditas mirando mariposas mientras el gallo, adormilado, no cantaba...susurraba su canto, tarde además :-)
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y por una mañana de fábula
Boa noite. Muito interessante o tema .
ResponderEliminarNo sé cómo lo tradujo el Translate pero más que interesante era una tontería :-)
EliminarUn abrazo
Me ha encantado jajajajaja csi que se me ocurre otra pildora crece pelo en el agua y cuando comen los huevos salen pelos en el bigote jajajajaja
ResponderEliminarEnhora buena.
Un beso
jaja, esa hubiera estado buena, un crece-pelo para las gallinas que hiciera efecto en los huevos, jajaja.
EliminarGracias, Buscador. Un abrazo, amigo
cuando vas a visitar a tu pareja que se encuentra lejos para darle una sorpresa, y la sorpresa te la llevas tú... pero la protagonista supo manejar bien la situación, nada de lloros ni de lamerse las heridas, hay que buscar soluciones efectivas. ;)
ResponderEliminarel gallo no estaba ni para cumplir con sus tareas procreadoras...
abrazos!
Nada de llorar, no lo vale el tipo. Ella, urbanita, había ido tras él al campo. Anda ya con llantos, que no :-)
EliminarUn abrazo, Chema. El gallo dopado no cumplía, como el tipo :-), al menos en casa.
El cianuro ¿solo o con leche?, jajajajajaja, eres una campeona.
ResponderEliminarSaludos.
O bromuro en café de la mañana cuando fuera a la ciudad, que el ímpetu le bajase :-), qué mal pensada, no me hagas caso :-)
EliminarUn abrazo
Esperamos que solo sea tranquilizante al marido.
ResponderEliminarPorque sino será mas que una aventura la vida en el campo.
jajajaj
Muy ingenioso.
Un abrazo :)
Igual le echa al perro ladrador, o al campanero ..capaz :-)
EliminarUn abrazo, y gracias Cecy
Pero qué vuelta le has dado a mi inocente propuesta que a lo mejor no era tan inocente... Muy buen relato con doble sorpresa y casi apuntando hacia un final feliz siempre y cuando el marido no coja el coche, se estrelle y la acusen a ella de drogarlo. Gracias por participar y un abrazo
ResponderEliminarBueno, ese final feliz no sé yo si lo veo en el horizonte, dependerá de muchas cosas, y del tipo del maíz :-)
EliminarUn abrazo y gracias por la propuesta, rarita, no te quepa duda :-)
Hola, Albada!
ResponderEliminarQué gusto pasar por aquí. Me he divertido mucho con tu relato. Jajaja... Muy bueno. Ahora a andarse con mucho cuidado, porque marido y gallo terminan desplumados.
Cuídate.
🌷😘
jaja ambos, seguro. Con pocas ganas de gallear el uno y el otro.
EliminarUn abrazo, y gracias, Nuria
Genial y divertido, ya me imagino a ese gallito-marido.... Saludos amiga. :O)
ResponderEliminarBueno, usó lo mismo para ambos tal vez el tipo era un gallito sin cresta en la ciudad :)
EliminarUn abrazo
¡Oh! Esperemos que todo vaya bien para las gallinas y el gallo...
ResponderEliminarSí, porque para el marido poco lo veo yo para que se salga de la situación de infidelidad de "rositas".
EliminarUn abrazo
Hay sorpresas que se las lleva uno y no el otro, como dice la canción sorpresas que da la vida...
ResponderEliminarMuy buen relato y muy original, y además de la malicia me has sacado una sonrisa.
Feliz día Albada. Un abrazo
Sorpresas de todo tipo, aquí en una zona rural, la pobre mujer se sorprende, pero me temo que él no acabará bien tampoco :-)
EliminarUn abrazo
Lo rural con sus remedios tan caseros para todo.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, las pastilla de dormir de ella en el bebedero.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Hola Albada. Más de un gallo en el gallinero, no es buena cosa.. jeje.
ResponderEliminarUn abrazo
Son multitud, ya te digo, con un solo gallo ya te despiertas de golpe :-)
EliminarUn abrazo
Lo que sirve para los animales bien puede servir para los humanos, y si con ello conseguimos un poco de paz, interior y exterior, mejor que mejor.
ResponderEliminarQué ocurrencias más divertidas que tienes, ja,ja,ja.
Un abrazo.
Los somníferos de ella, qué buen remedio para relajarse :-) o relajar a los otros.
EliminarGracias, Josep Mª
Me ha hecho gracia en cierto modo, hahaha. ¡Un giro inesperado!
ResponderEliminarBueno, quería ser concisa :-)
EliminarUn abrazo
Apreciada amiga, no sé, yo siempre he sido de los que cree que cada quien manda en su gallinero. El problema es con los "agregados" como solemos decir acá. Mientras se ausenta el Chiras, la señora hace de las suyas con alegres píldoras o con agua bien caliente.
ResponderEliminarJa, ja ,ja Gracias por sacarme del letargo a esta hora del día.
la señora tal vez hace de las suyas porque su gallo tontea fuera :-), quién sabe, pero es un divertimento, sin mucho más :)
EliminarUn abrazo, amigo colombiano
¡Qué bueno el texto de hoy! Desee luego la señora tenía tela. Buscó una solución y la encontró.
ResponderEliminarMuy divertido.
Besos, Albada
Buscar las soluciones son parte de las soluciones, no te creas.
EliminarUn abrazo, Rita y feliz viernes
Bueno, tampoco están mal los boleros...
ResponderEliminarLo que han dado de sí en tu imaginación las pastillitas... Lo del gallo afónico me ha encantado.
Excelente historia
Un abrazo :)
jaja, es que imaginé al gallo y las gallinas dopaditos, y quise exponerlo :-)
EliminarUn abrazo y por un finde excelente
Muy ingeniosa tu protagonista, muy de armas tomar. Ya veo divorcio en puerta. Y hasta quizás en marido si se aviva toma su revancha.
ResponderEliminarBesos
No acaba bien la relación, eso seguro, porque no la veo a ella aceptando que el tipo sea infiel, fíjate tú :-)
EliminarUn abrazo, Myriam
PD, da para a bolero y telenovela jajajaja
ResponderEliminarUn culebrón en ciernes, no creas :)
EliminarMuy buen relato, el humor es necesario en todo momento.
ResponderEliminarmariarosa
Sin humor es vida también, pero menos vida. Un abrazo
EliminarEl tiempo que podía haber utilizado en dramatizar la situación, lo empleó en darle la vuelta.
ResponderEliminarMuy ingenioso relato.
Un abrazo.
Es que no es tonta, recuerda que era urbanita ;.). Y es que en los metros y demás de las urbes una espabila.
EliminarUn abrazo
Un relato lleno de humor y sorpresas, me he divertido mucho al leerlo. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias. Yo disfruté mucho imaginando :-)
EliminarUn abruzo
Que locura jajja buen humor y muy interesante relato que me supongo en algunos casos no estará tan alejado de la realidad.
ResponderEliminarUn gusto leerte Albada, saludos
Más de un caso habrá. Hubo quien pidió en el pueblo, uno recién llegado de la ciudad, que las campanas no sonasen dando las horas.
EliminarUn abrazo
Alaba Dos que risa, y es que menuda inspiración las gallinas y el gallinero para con su marido. Por listo ha probado de la misma medicina que su gallo! Jajajajaja...
ResponderEliminarEl tipo sale escaldado, peor por tonto, que ya son ganas de complicarse la vida siendo infiel :-)
EliminarUn abrazo
Mucho ingenio y mucho humor en ese relato.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Juan L. Un abrazo
EliminarNo, mejor no complicarse la vida, pastilla al bebedero y luego ya se verá :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Con mucho humor tu gallo duerme y el otro gallo ni se sabe...
ResponderEliminarUn abrazo grande
Entre gallos y "gallitos" anda el texto :-)
EliminarUn abrazo, Ana
Hola guapa , vaya con las pastillas de gallinero , oye pues aquí tengo yo a otro
ResponderEliminargallo de dos piernas , que de noche se acuesta a las 22 horas , ya que es muy meticuloso , llueva haga frío o calor , cene o no siempre se acuesta a la misma hora todo el año , pero luego es el más madrugador a eso de las 7:30 de la mañana , ya esta dando por culo , ¿ Tu me mandatarias por mail una caja o dos ? para tranquilizar a este toca campanas que tengo de hermano , jajajaja.
muy bueno tu relato , te deseo una feliz tarde besos de v...flor.
Me hace gracia cómo explicas las rutinas de alguien. jaja, por mail no sé si llegarían los tranquilizantes ;.) Pero por supuesto, es ficción.
EliminarUn abrazo
Originalidad, humor y una poquita de mala leche en las cantidades justas han hecho de tu relato unapieza deliciosa, jajajajaja
ResponderEliminarMe divertí, y se nota. Me alegro que te gustara, pero el tuyo no se queda atrás.
EliminarUn abrazo y bonito sábado te deseo
Que bueno!! Mira por donde las gallinas empastilladas le sirven de inspiración. Besos.
ResponderEliminarjaja, no es real, a mí lo del campo para pasear siempre, no vivo en un pueblo desde hace veinte años :-)
EliminarUn abrazo
Hola amiga me alegra volver a leerte, que buena tu idea de irte al campo, y que bonito lo de las gallinas. Un abrazo grande espero te valla muy bien.
ResponderEliminarBueno, es ficción pero se agradece. Soy bastante urbanita.
EliminarUn abrazo, Gladys
Mi dosis de risa ya la he tenido con tu relato Albada, de las gallinas y gallo me da lástima pero del marido para nada, el se lo ha buscado.
ResponderEliminarBesos.
El tipo fue inoportuno, y torpe, porque para qué llevarla a un pueblo, si él tenía algo en la ciudad ¿no?.
EliminarUn abrazo
Jajaja un bolero rural.
ResponderEliminarCuidado con las pastillas pueden provocar adicción,, quiero decir para ti y no parar de repartirlas.
Un placer leerte
Beso
Al ser ficción me pareció una técnica para que la pobre mujer estuviera sin ruidos, pero sí hay que huir de la química para dormir :-)
EliminarUn abrazo
Jajaja... Menudo bolero!
ResponderEliminarMuy buen relato. Felicidades!
Es casi el bolero del desengaño y del "Otro"
EliminarGracias. Un abrazo
Pobres gallinas y gallo, eres mala :)
ResponderEliminarEl matrimonio no creo que dure tanto o tendrás que abastecerte por mayoreo :)
Abrazo
jaja, sí pelín mala al escribir. Por mayoreo...dependerá de quien lo reparta :-)
EliminarUn abrazo
Por cierto, tenía un gallito que cantaba bajo mi ventana siempre a las cinco, cuando hicieron cambio de horario pensé [erróneamente], cantará a las seis y diablillo Benjamín empezó a cantar a las cuatro y a todo pulmón :)
ResponderEliminarjaja, lo del tiempo del reloj tu gallito no lo entendió:-)
EliminarUn abrazo
es mentira que está en la naturaleza del hombre ser gallos de gallinero, no tenemos nada que hacer cuando con mucho, las gallinas son mucho más listas que los gallos.
ResponderEliminarIngeniosa manera de mantener el gallinero en orden. Buen finde
No creo que los hombres quieran ser los gallos del gallinero. Lo que puede ocurrir es que si hay más de uno, entre ellos se lleven mal :-)
EliminarSí las gallinas son más sabias, y más productivas :-). Un abrazo
jajajaja todo el romanticismo tirado por tierra.
ResponderEliminar😜 la vida de campo es lo que tiene.
Besos.
Es que vida no es lo que uno imagina :-)
EliminarUn abrazo
elromanticismo rural dura poco mas que un fin de semana, pero estos han arreglado una casa y montado un corral. se merecen una segunda oprtunidad, y el "descubrimiento" del suministrador de maiz, como sucedaneo del butanero compensa unas cuantas infidelidades, aunque no se si tantos ruidos en medio del silencio.
ResponderEliminarmuy sutilmente divertido
besossss amiga
Eso de sustitución de butanero por suministrador de maíz me ha llegado al Alm. Pero es que él empieza, y ella no se echa a llorar :-).
EliminarUn abrazo, amigo
Tu relato me ha recordado las gallinas de la vecina de mi madre...
ResponderEliminarEs genial, y muy divertido, Aldada.
Buen relato.
Besos
Pies mira, te ha servido para recordar, que siempre es bueno.
EliminarUn abrazo
Buena idea la fe ese cafe, pero a lo.mejor necesitaba un poco de bromuro que hace el efecto contrario a fe la pastilla azul de mi Yago. No se si sabes el dicho aquel: Donde tengas la olla, no metas la ......
ResponderEliminarUn abrazo
Pues se lo decía a Tristán, casi bromuro en el café :-). Y sí Charo, la olla nada de confundirlo con otra cosa :-) .
EliminarUn abrazo, y un feliz domingo te deseo
Coincido, no creo que lo de las pastillas sea la solución, pero mira, le está dando tiempo a organizarse. XD
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que es un remedio temporal, porque cuando esas cosas pasan, hay que hablar, más que otra cosa :-)
EliminarUn abrazo
Es que el campo tiene un aire más limpio, pero no todo son maravillas :-)
ResponderEliminarUn abrazo