Siguiendo la propuesta de Hay un Dios en mi sándwich
Me ha causado estupor el peluche de un minotauro en los estantes del Abacus. Y el disfraz. Están en oferta por lo del viernes negro, que ni sé ni quiero saber qué es. Por si alguien aún no lo sabe, Asterión fue hijo de Pasifae e hijastro del rey Minos. Nació entre el júbilo de Creta, y su nombre significaba “Hijo de las estrellas”, pero era un monstruo, con cabeza de toro, de ahí tantos dolores de parto, dijeron las comadronas reales. Minos, avergonzado, ordenó encarcelarlo, mientras el niño soñaba con prados verdes donde pastar, aunque comía de todo.
Tenía un cuidador comprensivo y sabio. Cuando éste murió, Asterión se sintió terriblemente angustiado y apenado. En verdad solo por primera vez. La puerta tenía una llave, pero únicamente el anciano recién muerto sabía dónde la aguardaba. La soledad y el hambre le dejaron débil y deseoso de morir, pero el instinto de supervivencia es tan fuerte, que acabó por comerse a su preceptor amigo. Creyeron que se había vuelto caníbal. Minos le pidió a Dédalo, su hijo mayor, que construyera un laberinto subterráneo, y para alimentarle, cada nueve años le llevaban a unos jóvenes. Pasados los años, un joven llamado Teseo llegó donde estaba el monstruo, para matarlo, demostrando así su valentía. Este joven, recorriendo con un largo hilo el laberinto, pudo salir de él siguiendo dicho rastro, afirmando haberlo matado y rematado.
Lo que no dice la historia
es que el laberinto no tenía secretos para el Minotauro y que corrió para morir
de agotamiento en un rincón. Poco
meritoria su muerte, pero así fue. No suelo frecuentar los supermercados de
ningún tipo, la vista de carne me produce dolor de tripas. Prefiero el campo
abierto, pero cuando en Internet se anunciaba un muñeco con mi imagen, no pude
dejar de venir a verlo. Nadie comprendió que odiaba comer carne, y que la
humana me producía asco. Ni que en vez de ser un monstruo fui la víctima de
esos líos de faldas de los dioses. Ellos que, sin saberlo, viven en sus propios
laberintos de pasiones vestidos con oropeles.
Me ha encantado. Un relato genial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro que te gustara, porque disfruté escribiendo.
EliminarUn abrazo
Wowww que pedazo de relato, me ha encantado! Es genial, está semana me lo voy a pasar de maravilla con lo que me gusta a mí la mitología!
ResponderEliminarUn beso!
Seguro, es que la mitología, que este jueves estará por ahí revoloteando blogs, es un tema apasionante.
EliminarUn abrazo
Vengo de visitar a Campirella, y a cual mejor Alba.
ResponderEliminarMi felicitación y un abrazo por hacernos viajar.
El de ella me ha gustado mucho, la verdad. Gracias
EliminarUn abrazo, y por la mitología.
¡Menuda historia la del Minotauro! ¡El pobre resulta que es vegetariano!
ResponderEliminarMuy interesante el relato, Albada.
Un beso
igual lo era, pobre hombre :-). En esto de la mitología, todo puede ser muy irreal :-)
EliminarGracias, Rita, un abrazo
Este relato te ha salido bordado en oro
ResponderEliminarFelicidades amiga
Muchas gracias, Buscador. Me alegra que te gustase.
EliminarUn abrazo, amigo
Alguien tenía que revelar la verdad de la historia del Minotauro.
ResponderEliminarSaludos.
Y la de cosas que no puede decir el pobre, porque ser fruto de un posible apareamiento tan imposible, ya es tener mala suerte de entrada :-)
EliminarUn abrazo
Madre mía, he leido este,el de Campi y el de Ginebra Blonde, y me he pasado un rato increíble.
ResponderEliminarAlbada,como te he comentado mil veces,tienes el don de crear historias casi te diría de la nada! brillas, los argumentos son originales,compactos sin fisuras.
Me encantas!
Un beso.
Muchas gracias, Luna. Creo que notas que disfruto, sin más.
EliminarUn abrazo
Buen relato con ese final de sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un poquito de humor nunca estorba, creo.. Gracias, Rafael.
EliminarUn abrazo
Madre mia, tu si que te has inventado un relato que tela de argumentos que nos has dado y el final me ha parecido super gracioso sobre todo el de líos de faldas jajajaj, Muy bueno y con un puntito de humor fantástico. Un besote y muy feliz noche.
ResponderEliminarEs que hay que ver qué líos de faldas se montaban, todo era incestos, o adulterios, o hasta en este caso, zoofilia :-)
EliminarUn abrazo, y feliz jueves
Me gusta esta versión revisionista de Asterión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pobrecillo, si fue un incomprendido :-)
EliminarUn abrazo
Un gran relato.
ResponderEliminarPobre luchando contra la fama que se le ha ido creando a través de los siglos y además víctima de líos de faldas de dioses o de reyes, ¿qué más da?, de los que tienen ensu mano el poder.
Esos dioses que tenían el poder, qué peligro oye. Y qué culebrones su historia :-). Árboles genealógicos inverosímiles y aterradores
EliminarUn abrazo
Una visión muy interesante del minotauro en un relato bien desarrollado y tan entretenido, me ha gustado muchísimo. Besos
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. No quise extenderme, pero sí reivindicar al pobre Asterión.
EliminarUn abrazo, y feliz día
los dioses de la antigüedad eran muy pasionales. se fagocitaban entre ellos, y sus relaciones carnales no conocían barreras de consanguinidad ni de ningún tipo...
ResponderEliminarmuy buen relato. abrazos!!
Eran monstruos, la verdad. Su genealogía es que deja en mantillas a los culebrones sudamericanos.
EliminarUn abarcó, Chema
Que buen relato... voy a leer el resto. Ando falta de tiempo, voy a dedicarte un buen ratito que no es por falta de ganas. Un abrazo.
ResponderEliminarEl tiempo no es un chicle, se estira, pero no llega a todo, tranquila.
EliminarUn abrazo
Y a mí que siempre me ha dado pena el Minotauro.
ResponderEliminarAh, lo más interesante del mito viene después, cuando Ariadna se queda dormida, Teseo la abandona y Ariadna descubre a Dioniso. Dioniso es el dios más interesante de toda la mitología griega. Su influencia fue enorme en las culturas de hace siglos. Indaga. indaga.
Sin duda, es que la historia de los dioses griegos es apasionante. Qué imaginación quienes los creaban. Y sí, Dioniso, Dios de la fiesta, del teatro...un Dios más qué interesante, y tantos hijos...
EliminarUn abrazo
El primer vegetariano de la historia humana y divina. Genial prolongación a la actualidad de la mitología antigua. Que dirán del consumismo. Como venga toda la familia...
ResponderEliminarBesosss, amiga
jaja, pobrecillo, si era vegetariano, vegano :-). Ya ves que quise reivindicarle como víctima, porque lo era, pobrecillo. Esto de la mitología, darí para coger a cada uno y ver otras lecturas.
EliminarUn abrazo, amigo
Un buen relato, has elegido los mejores "personajes" son protagonistas de una de las historias más llamativas y teatrales. Abrazucos
ResponderEliminarEs muy teatral la escena, sin duda, y los personajes, por supuesto . Teseo vaya tela, pobre también. En fin estos culebrones de la mitología.
EliminarUn abrazo, Ester
Ya el título es muy ingenioso.
ResponderEliminarUna versión muy divertida de la mitología.
Como siempre, sorprendes.
Besossss
Es que Amazon y Core Inglés lo han adelantado :-), y me pareció posible :-)
EliminarGracias, Maite. Un abrazo, y por un jueves perfecto para ti
Pero qué currada de versión, mi querida amiga. Un relato impecable. Me encantan los personajes que has elegido; han dado, sin ninguna duda, para desarrollar una muy buena historia, sonrisas incluidas 😁
ResponderEliminarHa sido un placer leerte.
Abrazo grande, y muy feliz noche 💙
Bueno, currada poco, porque la historia mitológica no me ha interesado nunca demasiado, pero esta historia es muy conocida. Me dio pena siempre ese pobre Asterión :-)
EliminarUn abrazo
No siempre lo que se cuenta es tal cual, menos esas historias mitológicas que hace honor a su nombre. Pero tratándose de Dioses hay que ensalzarlos, aunque terminen en representaciones de peluche.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Claro, son dioses, creados por la inventiva humana, y con poderes palpables, así que, sean más o menso creíbles, hay que loarles.
EliminarUn abrazo, Dulce
Pero claro! si en esto de amores, odios y venganzas los dioses mitológicos han sido peor que las novelas mejicanas en donde cualquier entrecruzamiento vale! jajaja... muy original tu historia, Myriam. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarYa te digo. Como los culebrones, infidelidades, incestos, y en este caso zoofilia, es que nos privaban de nada :-)
EliminarUn abrazo
Un relato muy interesante con esos tintes mitológicos que maravillan, me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos
Me alegra mucho que te gustara, la verdad. No quise que fuera extenso, pero es que Asterión me produjo pena siempre, y quise reivindicar su figura.
EliminarUn abrazo
De principio a fin un excelente relato, felicidades amiga, tienes una imaginación genial. Saludos y abrazo a la distancia.
ResponderEliminarEs fácil imaginar, Sandra. Poder plasmarlo es lo que a veces uno no logra como quiere.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo.
Wowww este relato te quedo,
ResponderEliminarde primera, maravilloso,
sinceramente.
Besitos dulces
Siby
Pues muchas gracias. Es que el pobre Asterión fue un incomprendido :-)
EliminarUn abrazo
Me encanta la historia que has creado, Albada. Tienes una imaginación brillante que sabes plasmar en textos.
ResponderEliminarUn beso!!
Imaginar es muy fácil, de hecho con casi nada se puede construir una historia. No es muy meritorio.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo, Carmela
Lo que no sabe Minotauro es que un antepasado mío escapó de la cárcel infernal que era elLaberinto. Presa entre sus muros mi antepasado con las plumas que perdían las aves al sobrevolarlo, como un Dédalo cualquiera, se construyó con un arnés de fuertes correas ceñido a su cuerpo, unas alas, las más maravillosas del mundo: plumas de colibrí, de ganso, de pájaro quetzal , hasta plumas Montblanc . Y un día dio el salto y se elevó... elevó y elevó hasta la ser LIBRE
ResponderEliminarPudo ser libre, con esas plumas de Montblanc y de colibrí ene celo.:-). Muy bueno, y seguro que tu antepasado echa partidas de mus con el mío, quien, cuando estuvo preso, no en un laberinto, sino en una cárcel, se fabricó unas alas de imaginación y puso volar con ellas a los treinta años de estar recluido :-)
EliminarGustazo tu comentario. Un abrazo
Un monstruo, con cabeza de toro....
ResponderEliminarEjem, ejem.... como te pille te enteras, jajjajajajaa
Besos.
Jaja, ya te digo, estos de la mitología no se andan con chiquitas. El pegaso es más bonito :-)
EliminarUn beso
Esta entrada me ha encantado doblemente. He disfrutado de su primera parte expositiva e ilustrativa, que he leído como el alumno más aplicado de la clase que se interesa por la historia y la Mitología. Me has refrescado mis oxidados conocimientos de una forma muy amena. Y me ha encantado la segunda parte, por más original, si cabe, y por su inesperado desenlace, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eran datos del bachillerato, con el tiempo que ha pasado :-). Pues muchas gracias, Josep Mª, Me alegre que te gustara
EliminarUn abrazo
Maravilloso relato. Es que hay dioses que se las traen.
ResponderEliminarBesos.
Tantos líos entre ellos, eran una corte celestial con muchos enredos.
EliminarUn abrazo
Genial relato, Albada. He disfrutado un mogollón de esa mixtura ilustrativa de ciertos dioses que realmente refrescan un poco algo que ya nos olvidamos con frecuencia.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño y feliz jueves !!!
Pues sí, de los dioses griegos algo sabíamos, pero es un mundo apasionante. Fantasía, peli de Walt Disney para niños, es una peli que les ponía a mis hijos, y la que disfrutaba más era yo, con la música clásica usada y las imágenes de deidades.
EliminarUn abrazo
Ya es hora de romper ese mito tan grotesco del Minotauro. Tan solo era un jovenzuelo que quería vivir como lo que era, el hijo de una reina. Pero por aquellos tiempos las reinas pintaban poco y así le fue.
ResponderEliminarBuen relato para desmitificar a lso mitos.
Un abrazo
Bueno, había deidades femeninas muy potentes :-). Me alegro que te gustara, Charo, yo disfruté escribiendo.
EliminarUn abrazo
Bom dia obrigado pela excelente explicação sobre o Minotauro.
ResponderEliminarExcelente relato, y toda la imaginación que siempre pones. No dejas de sorprenderme cada vez que te leo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Es un elogio estupendo. Muchas gracias, María.
EliminarUn abrazo gigante
Genial relato. ¡Qué buena vuelta le has dado al mito!
ResponderEliminarLo del muñeco en el Supermercado, muy original.
Besos
Es que los hay :-). Claro, daba para imaginar al pobre :-)
EliminarMuchas gracias, un abrazo, Myriam
La mitología es bastante complicada, pero para ti no hay nada que se resista. Muy,pero que muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Es enrevesada, son líos de faldas continuos :-). Bueno, cualquier tema da para un texto, no creas.
EliminarUn abrazo, y gracias
Me encanta eso de romper con mitos.
ResponderEliminarTambién debería haber roto el muñeco del supermercado jeje
Y le has dado una vuelta estupenda.
Un abracito :)
Se fabrican, de hecho lo vendían en Abacus :-). Esa ha sido el punto de partida del texto.
EliminarUn abrazo
Gran relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Macondo. Un abrazo
EliminarY el qué era vegetariano. Pobre. Le tocó estar en el tiempo equivocado.
ResponderEliminarGracias por sumarte.
¡Un abrazo!
jaja, es que imagina, todo le fue en contra. Es un personaje muy triste
EliminarA ti por la iniciativa. Un abrazo
Bonito relato.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besos.
Gracias Amapola. Un abrazo
EliminarAh, pero qué lindo!
ResponderEliminarMe encantanb los relatos con vueltas y revueltas donde se va encarnando una leyenda actualizada.
Besos
Un incomprendido, eso seguro. Un abrazo
EliminarMe encanta la mitología, en bachillerato estudié griego y latín e incluso me planteé hacer la carrera universitaria. Buen relato :)
ResponderEliminarMi hijo se puso ello, no creo que por la mitología, pero quién sabe :-)
EliminarUn abrazo
Gracias.
ResponderEliminarUna reflexión correcta, Rajani
ResponderEliminarGenial el giro de la historia que no por casi anticipado al principio parece menos sorprendente. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarBesos
Pues me alegro que te haya gustado. Era un poco de echarle virtudes y no defectos al pobre Minotauro :-)
EliminarUn abrazo
La historia contada desde el otro lado... que muchas veces hace falta mirar el reverso del cuadro...
ResponderEliminarYo creo que a veces hay que ponerse en el lugar del otro. Ver desde otro ángulo.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Iba a decir pobre hombre, pero no estoy segura de que la palabra se le ajuste. En cualquier caso, pobre! Los dioses la liaban parda continuamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eran muy humanos, tal vez demasiado. Aquí sí sería pobre hombre si pensaba como tal :-), creo.
EliminarUn abrazo
Aquí era muy tentador. Ese laberinto visto desde dentro era atrayente.
ResponderEliminarUn abrazo
en silencio te leo...bonito
ResponderEliminarGracias.
EliminarQué gozada niña!!! Saber tanta MItologia aunque solo sea para da un baño a los ignorantes Como yó. UN saludo y un codazo amiga
ResponderEliminarJaja, me alegra que te haya gustado. Eso del mimotauro en su laberinto, ya sabes de qué va. :-)
EliminarUn abrazo, y feliz noche
La conexión entre los supermercados y la mitologìa me ha encantado.
ResponderEliminarBesos a montones
Si es que ya no se respeta nada :-) hasta las deidades pueden ser peluches.
EliminarUn abrazo grande
Triste historia, pobre Asterión. Qué lindo imaginarlo a salvo, aún viviendo en la época actual y observando de lejos los mitos que se crearon en torno a él. Precioso relato. Un abrazo.
ResponderEliminarUna historia triste, ya lo creo. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, y feliz día