Se escucha ese “pi” infinito. Nadie ha dejado la vida en un monitor de UCI por esta vez. Paula ha recibido el paquete, con el fulard prometido, y dos turrones. La tetera sigue su pitido, ignorante de lo que ese paquete de recepción póstuma significa para ella. Mientras el vapor moja los azulejos del piso de Zurich, los ojos de Paula se empañan. Ese amigo que murió días después del envío, ya no volverá a desearle los buenos días.
Aleja la tetera del fuego, y se calla el pitido. Como en una muerte a destiempo.
Un relato intenso, dolor resumido y muy bien escrito. Suerte en la Ser. Un abrazo
ResponderEliminarNo hubo suerte, pero a estas alturas, la verdad es que me da lo mismo :-)
EliminarGracias. Un abrazo
Al que comenta, le acabas de premiar la mañana, con ese relato intenso, afilado como navaja y que debería "pitarnos" en las conciencias.
ResponderEliminarBesos.
Nos pita el saber la de gente que queda por el camino en esta pandemia. Me alegro que te haya hecho vibrar, lo escribí un poco a vuela pluma, para variar, pero salió exactamente así.
EliminarUn abrazo
hay pitidos que se quedan grabados por siempre más en la memoria.
ResponderEliminarUn beso.
Los de alguna teteras, pero seguro que los de las UCIS mucho más.
EliminarUn beso
Una tetera inteligente, uf, me has erizado el bello
ResponderEliminarGenial micro, me ha encantado.
Un abrazo Albada
Una tetera que no entiende, pero claro, es que los objetos no deben entender :-)
EliminarUn abrazo, y gracias
El vapor que humedece los ojos y el entorno, el pitido que calla, como forma de señalar la muerte. Me gusta el resultado, enhorabuena y suerte. Un saludo.
ResponderEliminarEs un amasijo de pistas, que tal vez dejen sin sorpresa el final, pero salió así.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias. Feliz tarde
¡Brutal! Esa comunión entre los azulejos empañados (una forma de llanto), el pitido que calla (el silencio respetuoso) y las lágrimas Paula (el dolor sincero y profundo) le han dado a este emotivo micro un halo de perfección.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
UN abrazo.
Es un texto muy corto, pero sí, asume unas metáforas que salieron de manera natural. Me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo, y por una tarde genial
Triste...
ResponderEliminarUn abrazo.
Todas las muertes son tristes, aquí era como que desde lejos, y a través de un paquete, se recordaba la partida.
EliminarUn abrazo, Rafael
Imágenes certeras con la banda sonora de la tristeza por una partida mañanera.
ResponderEliminarmi abrazo amigo te dejo.
Son imágenes que quería reflejasen UNA partida. Me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo amigo, desde acá para allá
Ay que fuerte, es como recibir un mensaje del más allá, coincidencia fúnebre de la vida. Saludos
ResponderEliminarCoincidencias, ya lo creo, y que Correos no es muy rápido.
EliminarUn abrazo
¡Qué triste!No me gustaría recibir un envío de esa manera. Un relato corto pero muy denso.
ResponderEliminarAbrazos
Ha de ser perturbador, me imagino a la del té comiendo turrones con lagrimones.
EliminarUn abrazo
La gente no se detienen a pensar porque se morirían. Los jóvenes por aqui todos han tenido el virus los que están en las universidades viviendo.Y siguen Pa lante como si nada hubiera pasado... Es inentendible~~~~~~
ResponderEliminarEl mundo de los jovenes como lo habian dicho
Los débiles y los viejos morirán es lo que decian y dicen
una triste realidad que lentamente vamos viendo
Muy linda tu entrada!!!
Se están yendo los mayores, y los débiles, pero ojo, los jóvenes se engañan, el virus puede atacar con virulencia a los jóvenes también , pero aunque no fuera así, deben ser cuidadosos porque son ellos quienes contagian a sus mayores. Los suyos propios. Un día tal vez lo piensen.
EliminarPorque se acabe pronto esta pesadilla. Un abrazo
Que triste relato, pero así estamos hoy en día en todo el mundo no se sabe cuando recibiremos una mala noticia, muy intenso en relato a pesar de lo corto escribes muy bien, me encanto la tetera. Abrazos amiga feliz semana.
ResponderEliminarEs que Correos puede tardar un mes en hacer llegar un paquete de España a Suiza, y pudiera pasar exactamente lo que inventé.
EliminarMe alegro que te gustara. Un abrazo, y feliz tarde
Yo regalo tristeza pero anda que tú hoy... menuda pareja haríamos!!!
ResponderEliminarBesos.
jaja, pues hoy es verdad Toro, y mira que soy optimista, neciamente optimista :-)
EliminarUn beso
Breve historia para un dolor conciso. Muy emotivo. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegra que te gustara el texto
EliminarUn abrazo grande
siempre nos enteramos de lo que estábamos haciendo en el momento de enterarnos de una noticia impactante, en este caso para mal.
ResponderEliminarlástima que ya no pueda darle a su amigo las gracias por sus regalos...
abrazos!
"siempre nos *acordamos* de lo que estábamos haciendo", quería decir.
EliminarMuy buen micro que desliza más de una historia en tan breve relato. He leído los ganadores y me parece que el criterio de La Ser no es muy acucioso.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Bueno, cada quien lee con su propia mirada, y mis textos pueden ser buenos o no, pero al menos esa primera frase me sirve para hilar un relato en cien palabras, casi siempre en menos.
EliminarUn abrazo, y gracias, Dulce
Me parece un relato magnífico. Muy, muy bueno. No creas que es lo habitual.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
Te lo agradezco de verdad, la longitud máxima da para más de que uno cree.
EliminarUn abrazo
He releido mi comentario y, por si acaso, quiero matizar que donde digo que no es lo habitual esta calidad de relato me refiero al conjunto de blogs, no a tu blog.
EliminarMás gracias, Pitt. Este blog quise que fuera muy limpio, muy blanco, con calidad. a pesar de no ser más que una aficionada, así que me halagas. De verdad, gracias.
EliminarHola Albada.. Un pitido que de mente en la cabeza, pero que duele en el corazón. Te aseguro que entiendo el sentimiento, por desgracia lo he vivido con un amigo, y no lo olvidaré jamás. Morir en la soledad absoluta de este momento, que ni siquiera amigos o familia puedan despedirse, es cruel y casi inhumano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ver morir a quien uno quiere es una patada en el hígado simpe, aquí jugué con sonidos.
EliminarMe alegro que te gustara. Un abrazo, y feliz tarde
Un relato triste, muy apropiado para estos tiempos en que nos deja tanta gente.
ResponderEliminarBesos.
Sí, volvemos a hablar de casi cuatrocientos muertos diarios por Covid, y parece que hay quien no quiere escuchar.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias.
Oh, intensamente bello y triste.
ResponderEliminarEn su brevedad narra una preciosa historia.
Me ha encantado.
Un beso enorme.
Me alegra que te gustara, y sí salió muy tiste, Luna, esta vez fue así
EliminarUn abrazo y gracias.
Un relato que deja pensativo al lector, en pocas líneas se dice mucho y se siente más. Suerte con el texto. Un fuerte abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarPor supuesto no quedé seleccionada, pero a veces pienso que me sirven las frases de inicio, y disfruto, así que de momento, no me quejo :-)
EliminarUn abrazo, y por una tarde sensacional para para ti
Pues me invade la intriga sobre más allá, no del más allá que no hay después de la vida sino del más allá de la historia.
ResponderEliminarSeguro que cada mordisco de turrón le recordaría al ausente, pero eso pasa con y sin Cavad. Aquí era la llegada a destiempo del paquete.
EliminarUn abrazo
Al final terminarán dándote el premio. Y si no te lo dan, tampoco pasa nada. Te lo damos nosotros cada vez, porque te lo mereces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo veo improbable, pero es verdad que me gusta escribir, y toda ocasión puede ser buena. Esta de la Ser, pues también :-)
EliminarUn abrazo, y gracias, Macondo.
Es muy bueno el relato, Albada, aunque triste.
ResponderEliminarUn beso
Triste lo es un rato largo, pero salió así, esto va como va :-)
EliminarUn abrazo, Ana
Es horroroso, la vida puede ser muy cruel.
ResponderEliminarLo es, con cada ausencia no programada, digamos, así es, como bien has experimentado.
EliminarUn abrazo, Tracy, y feliz tarde
No son días felices para hablar de la muerte. El relato me gustó, saludos.
ResponderEliminarCon el Covid muy adecuado no sé si era, pero la frase inicial era muy potente.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde
Ese pitido es horrible no asi tu relato que me gusto mucho. Saludos amiga.
ResponderEliminarRealimenta hay pitidos que se nos claven en el alama, y los del electro plano son unos de ellos, sin duda, diría que el peor.
EliminarUn abrazo
En tan poco trasmites tanto...
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos.
Muchas gracias, aquí la limitación de cien palabras también es una manera de ejercitar la concreción.
EliminarUn abrazo, Carmela
Asombroso relato y muy apropiado para el presente que vivimos, Albada.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz miércoles !!!
Me alegra que te haya gustado, es cortito, pero cupo lo que quería poner.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias, Joaquín
Impresionante, Albada. Me ha gustado mucho tu participación y he visualizado la escena y la emoción.
ResponderEliminarTe felicito una vez más.
Mil besitos con cariño ❤️
Esa visualización me encanta, es lo que pretendía, la verdad.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias, de verdad.
¡Hola, Albada!
ResponderEliminarEn medio de todo lo que venimos atravezando con la política de mi país, he sentido mucha nostalgia con tu relato. En Perú hemos perdido a dos jóvenes en las protestas contra un congreso corrupto y duele mucho por nuestros jóvenes, que hoy más que nunca se dan cuenta de todos los actos de injusticia que afectan a nuestro país.
Te felicito por tu bonito relato.
Un fuerte abrazo desde mi Perú. 🌷😘🇵🇪
Los tiempos están muy bravos, en todas partes. Pero que los jóvenes pierdan la vida, es una tragedia. Más si es por protestas civiles.
EliminarPorque el virus nos humanice un poco. Un abrazo
Has creado una situación impresionante, Albada, y quizá contado así, con tan pocas palabras, impacta más.
ResponderEliminarDe hecho la gracia está en no superar las cien palabras, y lo que salió, triste, me pareció potente.
EliminarUn abrazo
El mejor premio es la satisfacción de poder hacerlo. Tu participación siempre es excelente pero los ojos que analizan no siempre miran en la dirección correcta.
ResponderEliminarEs un placer volver a tu casa. Poco a poco, eso sí, pero con ganas.
Un beso, Albada.
Poco a poco, regresa, Mag, al ritmo que la vida te lleve. Un placer que opines así, pero lo importante es disfrutar escribiendo, y eso para mí es un requisito que siempre cumplo.
EliminarUn abrazo grande
No sólo impresiona sino conmueve tu relato, que mueve a pensar en ese amigo que te envía el regalo, antes de que la muerte lo aborde. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarEra la idea, porque Correos, en estas fechas, tarda en entregar paquetes y seguro que alguno habrá como el que imaginé, tardío.
EliminarUn abrazo, Carlos
Grandioso mi querida Albada,
ResponderEliminarfelicito tu participación,
un relato que llega profundo,
bravoooo mi amiga.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias. Es un poco concentrado, pero puse lo que quería describir.
EliminarUn abrazo, y feliz noche
Uyyy que bueno. La muerte y la vida en un pitido asesino...
ResponderEliminarmariarosa
Un pitido u otro tipo de pitido, en confluencia en Zurich. Me alegro que te gustara.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Que triste y doloroso es cuando te das cuenta de que algo ya no lo podrás volver a tener. Esos instantes en los que te gustaría ser salvada por la campana, sea cual sea.
ResponderEliminarY que nada de lo ocurrido, hubiese pasado en realidad.
Buen micro, te felicito.
Un abrazo.
Los que son timbres de ser salvados por acampana, son los que nos hacen crecer, pero estos tan finales, son devastadores.
EliminarUn abrazo
Uf... me llamo como la protagonista de tu texto, este año no comeré turrón con mi familia, y he perdido familiares en una UCI... Por desgracia actualmente hay mucha gente que se puede sentir así con este relato. Qué capacidad de decir tanto en tan pocas palabras.
ResponderEliminarSon tiempos raros, en los que, cómo tú, más de uno que comerá turrón sin seres queridos, por la distancia, que mira, ya habrá mas días, o por adioses.
EliminarUn abrazo
Triste con mucho dolor y un final espectacular que estremece y conmueve.
ResponderEliminarQue bella historia amiga, se transmite una nostalgia llena de ternura.
Un abrazo con cariño.
Muchas gracias, quería que llegara.
EliminarUn abrazo, Jorge
Es que es triste, seguro, pero no nos engañemos, este virus está haciendo mucho daño.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo
Estremece este breve relato!!!
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias. Me alegro que te hiciera vibrar.
EliminarUn abrazo
Uff! Piel de gallina...
ResponderEliminarEs muy bueno! Estremecedor.
Me alegro que te haya gustado, en su tristeza.
EliminarUn abrazo