Mientras chirrían tus arrugadas costuras de bronce, las mías, de hojalata, se tersaban. Nunca pensé que pudiera sentir, y menos aún enamorarme, pero así ha sido. Cuando me construyeron como personaje del Mago de Oz, en la interpretación del instituto, me limité a ser ficción. Me dejaron arrumbado en un rincón del escenario, y allí he dormido hasta ayer. Con la desinfección por el Covid me han encontrado. Pepa me ha limpiado, y sacado lustre, para llevarme luego al museo donde resides. El flechazo ha sido instantáneo. Y no me importa tu aspecto añejo, sino los ruidos apasionados de nuestros arrumacos, ahora que te encontré.
La imagen es de Aquí
Si hay que definir el amor, en esta metáfora de amor entre hierros y hojalatas, que mejor se expresa este sentimiento. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarPues me alegra que lo veas así, porque el amor surge como puede, y hay que, en lo posible, vivirlo.
EliminarUn abrazo, Carlos
El amor no entiende de elementos, solo de sentimientos y esos ruidos a roces lo hace aún más especiales. Un bonito texto donde la metáfora es el amor en la más amplia palabra. Un abrazo y beso
ResponderEliminarTal vez la escultura es parte del amor de quien la esculpió, y despierta al hombre de hojalata, con ese sentimiento del amor.
EliminarUn abrazo, Campirela. A por esta semana
Como la niña de Banksy...
ResponderEliminarEnternecedor.
Besos.
Síiii, y me encantó al ver la imagen, plagio, bueno, pero pongo de dónde la saqué :-)
EliminarUn beso
En este relato reina el Amor con ese hermoso encuentro.
ResponderEliminarFeliz semana Albada. Un abrazo
Me gusta que triunfe el amor, es como un defecto mío :-)
EliminarUn abrazo, y feliz semana, Carmen
Los metales son conductores de energía, por qué no también de la energía del amor? Un tierno relato.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana Albada.
Yo creo que es una buena teoría. Si trasmiten bien la energía, por qué no el amor ¿verdad?
EliminarUn abrazo, Dulce
El hombre de hoja de lata, como decían en la película. No sé cuántas veces la vi de pequeña. Que no se oxiden los corazones ... ❤ Besos.
ResponderEliminarQue no se oxiden los corazones, que la pasión permanezca, que la ternura sea eterna.
EliminarUn abrazo, Laura, y por una semana de lujo y amor
Bien por el hombre de hojalata.
ResponderEliminarBesos.
Claro, tiene derecho a amar, si ese sentimiento le nace así.:-)
EliminarUn abrazo y bonita semana
Que hermoso mi amiga, el amor solo percibe
ResponderEliminaresos bellos sonidos llenos de sentimientos,
me agrado mucho leerte.
Besitos dulces
Siby
El amor no conoce arrugas, que es lo importante, creo. Gracias, Siby.
EliminarUn abrazo, y a por una semana de estreno, y frío :-)
Un muy hermoso concepto donde el amor cobra fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, cuídate mucho
El amor puede anidar en corazones de metal, estoy segura. Hacer que cobre vida la estatua, es lo que ahora estará por ver.
EliminarUn abrazo, Jorge, y gracias. Cuídate también mucho
¡Hola, Albada!
ResponderEliminarMe ha encantado la ternura de tu relato. Admiro el talento de tu pluma. Un fuerte abrazo. 🌷😘
Gracias, no sé si es talento. Intento que sea un goce continuo, pero ¿sabes?, es que si no disfruto escribiendo, lo que sea, tiro para atrás hasta la idea y hago un giro argumental. Porque sin disfrutar esto no tiene sentido para mí.
EliminarUn abrazo, Nuria
El amor es solo sentimiento y no le importa nada. Saludos amiga.
ResponderEliminarNo, es que salvo el amor que siente, lo demás no le importa. Sabio el hombre de hojalata, sin duda.
EliminarUn abrazo
El amor cobra vida incluso en los rincones olvidados... me parece un relato muy tierno Alba.
ResponderEliminarAbrazos
Salió muy tierno, es verdad. Pero el amor nos abe de tantas cosas...
EliminarUn abrazo
Solo esperaba encontrarla y supo que podía amar. Que tierno el relato, Albada.
ResponderEliminarBesos
Esperaba, deseaba tal vez, encontrarla, y hay que saber cuándo se encuentra ese ser que nos ilumina.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Ni la diferencia de edad ni el estado físico es óbice para que no puedan ser felices. Bronce y hojalata forman un extraña pareja, pero cuando hay amor de por medio todo es posible, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
No creo que haya límites, que el amor no está compartimentado, sino que si hay suerte, llega una vez, máximo dos en la vida, y hay que aprovechar su luz.
EliminarUn abrazo
El famoso Tin Man.
ResponderEliminarConcuerdo con lo comentado por Josep M Panadés antes del mío.
Sí, es una monada. Pues es que hay que estar abierto, no cerrarse, por edad, olvido, desamores...
EliminarUn abrazo
En el amor no hay chirridos.
ResponderEliminarUn beso.
Depende de los somieres, básicamente, creo. :-)
EliminarUn beso
Un poco tarde, pero ha encontrado el amor. No hay perder la esperanza.
ResponderEliminarUn saludo.
Claro, nunca es tarde. No hay límite de edad, y la vida nos lo demuestra, porque segundas oportunidades se presentan, a veces, siendo bien mayores. O primeras, ojo
EliminarUn abrazo
Flechazo que surge en cualquier momento, pero siempre certero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cupido, que a veces se duerme, pero luego se despierta y, oye, ya está, sobre todo si es correspondido, claro.
EliminarUn abrazo
A algunos el Covid les ha venido bien. gracias a él han encontrado al amor de su vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Pue sí, porque los escenarios de institutos se limpian, y bien, pero pueden quedar vestimentas, decorados o accesorios bien olvidados, y el coronavirus aquí hizo la magia, bueno, y Pepa.
EliminarUn abrazo, Rita, y feliz tarde
Qué bello y tierno micro, Albada. Me ha encantado tu visión, darle vida, amor y sentimientos. Precioso, junto a esa imagen tan acertada.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz día ♥
Muchas gracias. Una visión de dar vida a lo que podría ser inerme.
EliminarUn abrazo, y a por un martes bonito
Pero que lindo... me e imaginado todo paso a paso perfectamente, muy buen relato ... un abrazo grande :)
ResponderEliminarLa gracia era imaginar, como hice, creo.
EliminarUn abrazo. Susy. Feliz día
Que hermoso relato.
ResponderEliminarEs un gusto leerte.
Besos♥
Gracias. Me alegro que te gutara. Un abrazo
EliminarUna metáfora del amor hermosa y original, Albada.
ResponderEliminarEsos metales de ajustan y se aman. Interesante.
Un beso enorme...
Bueno, quiñen sabe si no hay objetos que puedan, en parte, sentir.
EliminarUn abrazo grande, Ana. Por un día feliz
Boa tarde minha querida amiga Alba. Obrigado por nos trazer esse maravilhoso texto sobre o amor. Abraços carioca.
ResponderEliminarGracias a ti, Luiz. Me alegro te gustara.
EliminarUn abrazo para ti
Que cosas más bonitas escribes. Quien te lea siempre descubre retazos de su corazón.
ResponderEliminarBesos
Pero qué amble eres, Buscador. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, amigo
Enternecedor y bonito, fluye la energia del amor!! Beso
ResponderEliminarMuchas gracias, es que el amor puede encontrarse casi que en cualquier lugar. Un museo es un lugar genial, si uno lo piensa.
EliminarUn abrazo, y por un día amable
Lleno de ternura tu relato.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola. Un abrazo
EliminarPara gente ya decepcionada del concepto. Seguramente.
ResponderEliminarUn abrazo, Julio David
El tiempo se paró para el hombre de hojalata quedó olvidado en un rincón. Pero sucedió. Quizá fue el destino o la casualidad. Su corazón vuelve a latir con fuerza entre chirrido y chirrido. Es el Amor!
ResponderEliminarPreciosísimo, Alba!
Volver a latir, amar en sí, es un gozo, que no siempre se encuentra.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Lovely shot
ResponderEliminarNice Post
Thanks