jueves, 31 de enero de 2013

Soneto de manzanas en el valle.



Yo cabalgo la savia de tu cuerpo,
como bajo una lluvia de amapolas.
Dejando atrás el frío que me devora,
entre témpanos grises de otros puertos.

Decid a las manzanas de los valles
que se ha roto la luna de mis sueños.
Esos de sangre, musgo, agua y huerto.
Los que yo destejía por las tardes.

Diseco mariposas incendiarias
Huidas de antiguos aposentos
Para adornar el aire que reclaman.

Dejo baldíos, por llenos, los recuerdos,
de amaneceres secos en al alma,
trastocando la luz... en alimento.



10 comentarios:

  1. ¿Cómo elegir entre catorce endecasílabos como éstos? Lo intentaré, estúpido de mí. Dejo baldíos, por llenos, los recuerdos.
    Lo reconozco, es una gozada leerte.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se me recoge alborozado el día.
      En un café que se antoja leve
      tras detener mi paso en la poesía.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Vas alimentando en un folio en blanco con el sabor de tus versos bellas entradas, la verdad es que a veces no sé que comentarte, creo que sobran mis palabras, Albada2, me encantan tus escritos, tus poemas, tus microrelatos.

    Mi admiración.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los folios a veces se ponen ante mi lápiz de buen grado. Y entonces las palabras, como hormigas, van caminando una detrás de otra. En hileras de voz. Y alguna veces, de armonía.

      Gracias María. Que te guste leer estos renglones me hace feliz.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Leyendo tus versos me vuelven las ganas de escribir poesía a la que tengo arrinconada u oculta en la vorágine de la prosa que últimamente me envuelve.

    Soberbio poema. Un tesoro mayor que el de Bárcenas. Te felicito

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu vorágine de prosa, que leo cada vez más abierta a la sorpresa, es fructífera en manzanas de valles, ríos y puertos, sueños y lunas.

      Gracias. Con una parte centesimal del botín de ese señor, los niños que ya no meriendan (un tercio de los niños españoles,) tal vez podrían merendar y leer poesía.

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Te encuentro en un momento formal
    con una escritura hermosa y
    altamente recomendable para
    los lectores que disfrutamos siempre
    con tus bellas lineas de palabras
    sabiamente seleccionadas por ti
    con firme combinación estética.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias mi gran amigo Alfred.

      Jugar por jugar, yo juego
      a poner palabritas en hilera
      que adornen el blanco de azucena
      con luces, con olores o con fuego.

      Una abrazo grande, tanto como tú.

      Eliminar
  5. He comprimido los recuerdos en archivos con una contraseña que pronto olvidaré.
    Eso me hará más libre.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estrategia de una exacta eficacia.
      Creo que comprimidos por una prensa neumática de aire azul, en un breve espacio, se pueden sepultar, y ahí... enterrarlos.

      Un abrazo.

      Eliminar

Ponen un gramo de humanidad. Gracias por leer.