Se acerca la Nochebuena
y los desencantados
idean cómo huir por Navidad.
Acabó por decir
que lo hizo mal adrede.
Agotaron ambos cada
nudo de las lágrimas por brotar.
Ahorrando la culpa de Eva,
y esa precariedad en los besos.
La emborrachó a propósito
para hipotecar su boca.
Cayó la luna,
con sus bombillas de neón
de alegría impostada.
Cayeron las horas,
en una cama sin mariposas de luces.
Cabalgando en la
noche
de los deseos perdidos,
y el rumor de las olas.
La dejó tapada,
en la habitación de las bagatelas,
de su
piso de arrabal.
Se acercaba Nochebuena
Y los desheredados
iniciaban el maquillaje de su soledad.
Noche de soledades impostadas, de camuflar sentimientos perdidos, de sonrisas heladas, en paisajes inventados.
ResponderEliminarUn beso.
Es un simple apunte de un posible paisaje inventado, para soledades impostadas. En el fondo, nadie, o casi nadie está tan solo, creo. Sobre estas fechas se tejen no sólo villancicos, sino anuncios de unión familiar forzada.
EliminarUn beso
La emborrachó a propósito para hipotecar su boca
ResponderEliminarY...
Se acercaba Nochebuena
y los desheredados iniciaban el maquillaje de su soledad.
Precioso y precioso. Bueno..eso y todo lo demás.
Un abrazo.
Son fechas en que nos bombardean con imágenes de paz y amor, y familia y polvorones...y yo imaginé dos náufragos que se agarraban a una balsita de tablas esqueletica, por no acabar de naufragar, Harto improbable, me dije.
EliminarUn abrazo y si no coincidimos..Feliz Navidad
Acabo de convertir el comentario en un minipoema.
ResponderEliminarGracias por la inspiración.
Besos.
No temas, que yo a veces tras comentar, me percato que más que comentarios, hago poemas enlazados al texto que pretendía comentar
EliminarYa ves!..Un beso Toro.
¡Muy buen relato, Albada! Estas fiestas han devenido un montaje comercial que juega con los sentimientos, nos chantajea con toda la parafernalia que despliega.
ResponderEliminarPor eso, encuentro genial esta frase de tu prosa:
"La emborrachó a propósito para hipotecar su boca".
Se nos emborracha a todos para hipotecar lo que de racional nos queda.
Me encanta lo que has escrito.
Un abrazo.
Nos presionan para sentir ese amor navideño, esa ñoñez de bobalicones orates, perdidos en colas de grandes almacenes en busca de unos cachivaches que no necesitamos, y con sonrisas pintadas a la fuerza.
EliminarBien es cierto que si hay concordia, salud y armonía, son fechas bonitas, como los días siete y ocho de Mayo, por ejemplo. Un abrazo y Feliz Navidad:-)
El problema es ¿qué se celebra?, los desposeídos son eso, desposeídos, por eso es que no pueden celebrar la navidad que muchos celebran, esa de las luces, los regalos y las fiestas, que en realidad nada tienen que ver con que un niño desposeído haya nacido una vez en un lugar perdido que era pobre y lo sigue siendo (la Nochebuena no siempre es buena, ni para los que tienen mucho ni para los que tienen poco...).
ResponderEliminarEl problema es sentirse obligado a sentirse feliz, sonriente, amoroso, dadivoso, conciliador, familiar, hogareño, consumista, comilón...cuando si se es creyente, como dices, es conmemorar que nació un niño, más pobre que las ratas, en un pesebre nada acogedor, de un padre desconocido y un padrastro carpintero...
EliminarBueno...que me gusta sentir el calor de la familia, y el amor todos los días, sin plazos fijos, Sin fechas obligadas. Pero te deseo una felices fiestas!
A veces estas fiestas me deprimen, por todo lo que tienen de falso. Yo se que el fondo del asunto es bueno, pero lo han convertido en algo monstruoso, lleno de hipocresía. Todos somos bien capaces de amar a la familia cercana, pero ¿quién es capaz de amar al pobre, al desamparado, o al que no comparte nuestras ideas o creencias?. Se habla mucho en esta fecha de la paz y del amor, pero de un amor expresado en cantidad y precio del regalo y de una paz encerrada entre cuatro paredes, que no sale ni siquiera al vecindario.
EliminarSí, soy uno de los desencantados, que no trata de dar más amor en esta fecha, porque se esfuerza en darlo siempre, pero que para mantener la paz, debe dibujarse una sonrisa...
No te excedes en comentar. De hecho, cuando hay niños en las casas, esas miradas de nitidez, esas risas, esos villancicos y tantos anhelos, hacen más que llevadera la fatiga de sentirse feliz. Porque no fatiga la inocencia, la dicha, o el amor... jamás, bien al contrario. El amor no cansa, lo que me cansa a mí es la parafernalia que han montado!
EliminarEscribiré una historia de navidad cuasi real, almibarada y de un estilo muy contrario, porque, como el ying y el yang, todos tenemos ese ladito sensiblero ante un anuncio de Navidad. Pero será por compensar!
Un cordial saludo, y no coincidimos...Feliz Navidad
Te vas a condenar por no mirar para otro lado con tus villancicos preñados de realismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
jajaja. Muy bueno, Macondo. Ya veo a ese arcángel del pesebre haciendo un guiño a un diablillo rojo, tal vez despistado. Mirándose en el río de papel de aluminio de la tableta de chocolate. Los diablillos andan sueltos por estas fechas...y son bromistas.
EliminarUn abrazo y Feliz Navidad
Encandilado con este micro lleno de flechados mensajes que dejaste y con el que me subo al tren de tus letras para viajar hasta la próxima estación y volver a divisar tan interesante paisaje.
ResponderEliminarUn saludo te sigo.
Entre flechados, fechados con fecha de caducidad impresa y tal vez mensajes cifrados...Es broma, las estaciones y apeaderos tiznan los viajes de colores, para llegar, al final, a los mejores destinos. Gracias por tu lectura . Bienvenido a este rinconcillo.
EliminarUn saludo y felices fiestas!
Pues en los anuncios, yo veo a todos muy felices.... No sé, tengo a veces la impresión de que no es del todo cierto lo que nos ofrecen por la tele.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Igual nos colocan unas gafas especiales para ver tanta situación almibarada...pudiera ser.
EliminarLa soledad no es mala, nos venden necesidades que no son tales, pero creo que ya estamos acostumbrados.:-) Un abrazo. Y Feliz Navidad
Precioso, Albada.
ResponderEliminarMuchas felicidades en estas fiestas y te deseo un feliz próximo año lleno de venturas para ti y tu familia. Un fuerte abrazo.
Me alegra tu paso por este rincón sin cenefas de imposturas, donde como bien sabes, siempre eres bienvenido.
EliminarHuelga decirte que mis deseos son idénticos para ti. Que te deseo días de abrazos y sobremesas de paz y complicidades entre los tuyos, donde sólo reine en el aire, con sabor a mazapán, los mejores deseos.
Un fuerte abrazo, Francisco. Feliz Navidad