Cuando la vio mover la cola imaginó que estaba contenta, pero al oír los arañazos en la puerta comprendió que exigía su paseo diario. El despertador estaba desconectado, sin duda porque él mismo lo había programado de ese modo, sin darse cuenta. Así que, sobre el pijama, se enfundó en su sudadera, se calzó las botas.y con la cadena de hierro firme en su muñeca, sacó a la leona al parque vecino.
Aún no logra entender por qué las pocas personas que se cruzan con ella a las cuatro de la mañana huyen aterradas. Porque tanto el felino como él, son vegetarianos, casi siempre.
La imagen de la leona volviendo a ver a sus amigos, me hizo recordar que los animales tiene un qué sé yo de nobleza humana. Y que demasiados humanos se comportan como verdaderos animales.
El encuentro con las amistades, por parte de unos animales, sea cual sea su especie, aterra a una población muy centrada en si misma. ¡Cosas que pasan!
ResponderEliminarUn beso.
Los mamíferos, que será que sí comparten muchas cosas con nosotros
EliminarUn beso.
A lo mejor es que esa nobleza que nosotros consideramos humana es animal y ese comportamiento que estimamos propio de animales es humano.
ResponderEliminarAunque supongo lo conocerás, te dejo este precioso vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=A1v8GsSUXzc
Un abrazo.
Gracias por recordar ese vídeo. Seguramente, somos animales, que por error o por suerte, nos volvimos extraños ante el resto de animales.
EliminarUn abrazo
Cómo me alegra volver a leerte ni te imaginas porque te venía echando de menos, ya te lo dije ayer en la anterior entrada, gracias por seguir.
ResponderEliminarEstamos invertidos, ellos parecen más humanos que los propios humanos, o será que nosotros seamos los salvajes en vez de ellos?
Un beso bien grande.
Ignoro qué hace que algunos animales sean tan humanos, y qué condicionantes o complejos, o enfermedad provoca que hay personas tan inhumanas.
EliminarCuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro, que usara lord Byron, a veces, yo la apoyaría. Por suerte, la mayoría de días, son las personas quienes me ofrecen, como con su afecto tú ahora, la mejor cara de los hombres.
Un beso enorme
Parece que el sistema se tragó mi comentario. Decía que mi esposo- que es un manitas- suele vestirse a veces con un viejo overol para cuando debe hacer trabajos de riesgo. Nunca le dije que no me gusta verle vestido con él, pero, la perra cada vez que lo ve con su overol le ladra. Ambos nos reímos porque sin que medie palabra alguna, la perra le transmite mi pensamiento.
ResponderEliminarSon mus especiales. Los perros en especial tiene una capacidad de empatizar que ya me gustaría encontrar en algunas personas, muchas en cargos de poder.
EliminarIgual tu marido con ese vestido hace ruido o huele a esencias desagradables, que ni al perro ni a ti, os gustan. Un abrazo
es muy cierto lo que dices.Me gusta el contenido de tu blog
ResponderEliminares preciosos
Muchas gracias por tu lectura, por pararte a mirar, y más por perder tu tiempo en dejar tan bello comentario.
EliminarLas mascotas, de alguna manera, nos mantienen la fe en que el ser humano pueda seguir siendo un poco el mamífero que siempre debió elegir ser. Un cordial saludo.