El atraco había salido fatal. El arma que pudieron comprar en el mercado negro resultó tener más peligro que no haberla llevado. Los meses de planificación no habían dado el fruto deseado. Pablo y Tomás habían estudiado detenidamente el lugar, el sistema de vigilancia del local, así como las costumbres del propietario y las de su ayudante, pero sin embargo, llegado el día, todo salió mal.
Pablo acabó esposado, con la mano derecha hecha un amasijo de carne, resultado de una detonación chapucera, y con el viejo Tomás muerto de un único disparo de bala. El atraco requirió un estudio de trayectoria del impacto, un informe de balística sobre el arma usada, ya que la policía insistía en que ellos no habían hecho disparo alguno, y un sinfín de asistencias al excusado por parte de Pablo, quien estaba harto de dolor y de laxantes. Pasaron los días y no había rastro del botín.
La autopsia dejó claros muchos puntos de la investigación a esa joyería. Es en el depósito de cadáveres donde se pierde todo rastro de los sustraído. La policía piensa que el forense, ahora en paradero desconocido, al hacer la
autopsia sí que extrajo alguna conclusión del paradero de los diamantes .
Parece que los meses de preparación, finalmente, sí habían dado el fruto deseado.
ResponderEliminarMagnífico.
Un saludo.
También creo que sí valía la pena, para el forense cuanto menos no hay duda
EliminarUn saludo
Mucho humor soterrado en ese brillante micro relato.
ResponderEliminarEso ocurre por comer a deshora.
Besos.
Sin humor la vida seria menos vida. Me alegro que los brillantes no se te hayan indigestado.
EliminarBesos
Muy buena vuelta de tuerca, y tan buena para el forense! 😁
ResponderEliminarSiempre un placer leerte, querida amiga.
Bsoss enormes, y feliz finde 😘
Me pareció un final insólito, porque no me imagino a un forense implicado. Me divertí escribiendo, eso sí.
EliminarUn beso grande y feliz finde
Me ha encantado, el humor le ha dado hablando de algo tan serio como unos brillantes es un punto magnifico. La imagen me ha recordado a una canilla de maquina de coser (cosas mías) abrazosss
ResponderEliminarEl humor es necesario. La imagen es una escultura, mide como un metro de altura. Me sugería una opulencia, mira, coas mías :-)
EliminarUn abrazo y feliz finde
El atraco es de Pepe Gotera y Otilio venidos a atracadores.
ResponderEliminarMuy bien traído el relato.
Un abrazo.
No se puede frivolizar un atraco con resultado de muerte, pero aquí era quitar hierro, y diamantes, :-)
EliminarUn abrazo
Y eso que lo tenían tan estudiado y luego resulta que salió fatal, si es que está visto y comprobado que no se puede planear las cosas, al final salen patas arriba.
ResponderEliminarCuánta imaginación tienes para escribir todo tipo de relatos, siempre me dejas impresionada, te felicito, por tu buen hacer.
Más besos enormes, preciosa, y feliz noche.
Salió fatal. Aquí era poner un punto de humor a un robo. No sé qué les llevaba a planificar el atraco, pero quise poner humor.
EliminarUn beso grande y gracias por tu lectura. Feliz fin de semana, sin tropiezos
Mira el forense... si es que no te puedes fiar de nadie.
ResponderEliminarEl relato es muy bueno.
Besos.
Ya nadie está fuera de sospecha. Es una idea peregrina, porque een realidad estoy segura que jamás pasaría algo así, pero la ficción es así de caprichosa
EliminarUn beso
Un poco chapuceros eran, y el forense... un aprovechado.
ResponderEliminarBesos
Podía estar muy mal diseñado, pero aquí es un canto a la chapuza.
EliminarUn beso y feliz domingo
Totalmente de acuerdo. Ante un botín, en lo que debería no tener nada que ver, aprovecha la ocasión. Aunque la policía no es tinta, dicen.
ResponderEliminarUn abrazo