viernes, 30 de noviembre de 2018

Sospechas y sorpresas.


Regresaba de Soria. Con sus padres había discutido, por enésima vez. Confirmó que Joan tenía desconectado el móvil. Aparcó con un suspiro y en el bolso rebuscó, en vano, el maldito llavín del trébol de cuatro hojas. Empapada y hambrienta llamó al timbre. Esperó unos minutos, que bajo la lluvia le parecieron siglos. El hambre y la lluvia le azuzaban el ánimo, y pronto empezó a nadar entre presagios y malos augurios. Miró arriba de nuevo. La ventana parecía abierta, pero no había luz. Llamó una última vez al timbre antes de llamar al interfono de la vecina. No había de otra que pedir a doña fisgona que le dejase pasar por el patio de luces. Su galería estaba siempre abierta, así que respiró hondo, y atusándose el pelo llamó al timbre del tercer piso derecha,  asomando una sonrisa tímida e impostada. Tras una explicación sucinta, se vio a sí misma saltando de ventana a ventana por la galería. La lluvia dificultaba el proceso, pero no menos que los gritos de Doña Obdulia, la vecina, quien, apostada en su ventana, y con la excusa de la seguridad, le toqueteó las nalgas a conciencia. 

Entró en su terraza, clavándose la punta del tendedero en el hombro izquierdo. Disimuló el dolor mientras agradecía a la vecina, por la ayuda brindada, y, entrando en la cocina, suspiró hondo. Caminó con sigilo por el corredor, notando cómo sus latidos se aceleraban a medida que se acercaba a la puerta cerrada del cuarto, a través de la cual, se distinguía el sonido inconfundible de jadeos entrecortados.

Contuvo el aliento, llegando al fín a la puerta. Se detuvo un segundo antes de abrir, para pensar qué decir o qué hacer si tras la puerta le esperaba la conversión en certeza de lo que hasta ahora era simple sospecha. Tras recuperar un ritmo cardíaco normal, abrió decidida, y se encendió la luz. 

Allí estaba Joan, su hermana, su cuñado y Lola, su compañera. Con gorros de papel y matasuegras en los labios sonreían y gritaban a la vez ¡Feliz cumpleaños!. Dios qué susto, gritó. Miró el reloj: eran las 0,37,  así que ya era día quince. Cumplía cuarenta años, y no tenía la menor idea de qué hacer. Tras tragarse el discurso que habían preparado, apoyada en la puerta, improvisando una sonrisa, saludó a todo el mundo sin poder olvidar las sospechas que llevaba tanto tiempo arrastrando, porque la manera en que Joan miraba a Lola era sospechosa, más desde la Nochevieja, en que desaparecieron tantas horas. Tomó la decisión que le nació del corazón sin pasar por las razones: Recordando la conversación con el domador del circo que estaba en su ciudad desde el martes, brindó con todos, les besó y tras cortar y repartir la tarta, comunicó que había decidido dar un giro a su vida. 

Mañana sin falta partiría a embarcarse en un sueño largamente acariciado. Anunció. Le habían ofrecido el puesto de trapecista humorística suplente en el archiconocido Circus Popoff, e iba a aceptar. Observó las caras de escepticismo, pero lo tuvo claro desde joven, el humor y el circo serían su trabajo. Ni la carrera, ni el Master, ni el matrimonio, ni el piso, ni el coche le hicieron olvidar lo que en Soria había vivido en su juventud.  El Circo Popoff, cada Junio, sin falta, la sumergía en el sueño de poder trabajar en él. Esta vez, una nueva oportunidad del destino, podría cristalizarse en conseguir su objetivo juvenil.

28 comentarios:

  1. Hay que animarse a cortar de raiz lo que se siente no funciona para cambiar por algo tan radical!. Bien por ella que se animó. Esperemos le vaya bien!
    Un abrazo

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    1. Lo que renguea y cojea, mejor dejarlo atrás. Estoy de acuerdo. La manera de entrar me pasó a mí, pero pro supuesto dentro no había nadie. Mis llaves estaban en el recibidor, en su sitio.

      Un abrazo y feliz fin de semana, Mónica

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  2. El "NO" esta para algo, cortar, comenzar y pasar página. Y a esperar que el tiempo manda, comenzar una nueva labor y poner toda la carne en el asador si merece la pena.
    Y parece que lo merece.
    Feliz día Albada.
    Un beso

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    1. Es lo ideal. Csi nunca segundas partes fueron buenas, porque acaba siendo más de lo mismo. Hay que ser valiente, sin embargo, para tomar una decisión tan radical, pero la smujeres tenemos una valentía fuera de toda duda, así que podía ser.

      Un abrazo grande y feliz noche, ya con iluminación navideña, pro cierto

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  3. Hay momentos en los que hay que tomar decisiones drásticas, y esta parece ser una que merece la pena.
    Un abrazo.

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    1. Yo pienso que hay veces en las que vale la pena, si vale la alegría, tomar decisiones importantes en caliente. Que no son en caliente, porque el inconsciente ya ha ido trabajando, parece.

      Un abrazo y por una noche tranquila.

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  4. 40 años no es mala edad para dar un giro importante en la vida. Y la decisión no puede ser mejor, humor y circo.
    Todo lo contrario a aquello que está convenientemente establecido.
    Besos.

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    1. la protagonista iniciaba la década con una decisión muy ajustada a sus ideales juveniles, así que, es la edad perfecta, humor y circo, qué mejor :-)

      Besos, Juan L. Te deseo una noche sensacional

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  5. La crísis de los cuarenta...
    Un beso y feliz finde.

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    1. Esa crisi la smujeres las vivimos de manera muy concreta, y esta mujer ha decidido correctamente, a pesar de las peripecias del momento.

      Un beso, Alfred y te deseo un finde cargado de buenos ratos.

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  6. Ojalá en el Circo Popoff tuvieran una plaza para mí.

    De lo que sea.

    Besos.

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    1. Yo les pedí plaza para vender las entradas o para llevarles bocadillos, pero no tenían lugar. Una señora de cuarenta años había sido contratada el mismo día que yo me acerqué al circo :-)

      Un beso, Toro

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  7. He disfrutado con este relato, cuando una mujer es valiente me emociona. Por el circo, por un hombre, por un trabajo, esos cambios radicales merecen salir bien. Un abrazo

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    1. Esos cambios merecen ir bien. Las mujeres somos muy valientes, si nos ponemos a pensar en madres solas, por ejemplo. Cuando tomamos decisiones, de verdad merecemos que nos vaya bien.

      Un abrazo y plácido sábado te deseo, Ester.

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  8. Esto puede ser como la escritura de Dios, que dicen que escribe derecho con renglones torcidos. Quien sabe si la sospecha sobre el lío entre su marido y Lola, puede ser el motivo que le va a llevar a cumplir un sueño y ser feliz.
    Qué buen relato.
    Un abrazo.

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    1. Pues a veces son esas pequeñas pero grandes cosas, las que hacen tomar la decisión idónea. La que de verdad cambia tu vida.

      Me alegro que te haya gustado. Un abrazo, Macondo

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  9. A ciertas vocaciones juveniles hay que darles cabida, aunque se tenga cuarenta años... que es un momento espléndido de la vida para dar vuelta la página.
    Buen fin de semana con un abrazo, Albada.

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    1. Estoy de acuerdo, y los cuarent es una edad mágica.ya se perdieron sueños y aspiraciones absurdos y se sabe mejor qué No se quiere. Nunca es tarde de hecho, para retomar los anhelos.

      Un abrazo y feliz fin de semana, Mirella

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  10. Hola guapa , hizo muy bien por una vez vería cumplido un sueño de juventud .
    Muy bueno tú relato besos de flor .

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    1. Yo creo que sí. Tras la peripecia de saltar ventanas, podía estar cansada, pero no dejó la oportunidad de tomar una decisión aparcada desde la juventud.

      Me alegro que te gustara el relato. Un abrazote y por un domingo bonito

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  11. Siempre es bueno tomar decisiones. A veces, lo importante se hace esperar.
    Buen relato

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    1. A menudo lo de verdad valioso, está pasados los cuarenta, hacia los cincuenta. Es verdad

      Un abrazo grande

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  12. Ainsss los cuarenta ¿sabes que yo lloré cuando los cumplí? una etapa tan madura ya, en la que hay tomar tantas decisiones importantes.

    Besos enormes y feliz tarde.

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    1. cada cambio de década es un trauma, pero de verdad es una edad preciosa, incluso los cincuenta, ya verás.

      Un beso grande, y por un anoche tranquila y plácida

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  13. Hola historia llena de matices , por un lado cumplir una edad importante en la que te planteas muchas cosas y ella lo tenía decidido ser aquello con lo que soñó. Dar un giro a su vida es una decisión que se toma o bien de repente y con todas las consecuencias o lo llevas planeando tiempo ..Me gustó mucho .
    Un abrazo y feliz noche.

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    1. Creo que estaba gestándose el cambio, y el detonante fue esa noche, estar empapada, pasar de ventana a ventana y escuchar sonidos sospechosos. Nunca es tarde para retomar las aficiones, o las vocaciones.

      Un abrazo grande y feliz lunes

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  14. Que divertida forma de cambiar de vida.

    mariarosa

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    1. Accidentada forma de plantarse, y decir, yo douy un giro de ciento ochenta grados, es verdad :-)

      Un abrazo y por un lunes bonito

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