Sin más búsqueda de arena
que haga barro con saliva.
que haga barro con saliva.
Sin rumbo, hacia algún alero,
y sin credos de destinos,
y sin credos de destinos,
hallaron el paréntesis
de otro cruce de caminos,
de otro cruce de caminos,
un bol de café y vainilla,
donde aparcar, unas horas,
los ruidos, al fin lejanos,
y el frío de la avenida.
y el frío de la avenida.
La escultura callejera,
músicos en sordina,
y hasta un banco de madera,
les dio donde…adivina…
dejar atrás las aceras
de mil heladas dañinas
de mil heladas dañinas
Pusieron el punto al contrapunto
del punto exacto de las esperas.
Y no anidaron las golondrinas,
pero sí dejaron que la noche
oliera a inminente primavera.
oliera a inminente primavera.
Una calle triste,
ResponderEliminaruna noche perdida,
una sinrazón desconocida,
Un anidar de pájaros,
Un amanecer glorioso.
Un beso.
Un soplo de viento,
Eliminarun amanecer soleado
una certeza con dudas,
un canto de pajaró anidado.
un rayo de luna nueva,
Un gato por los tejados.
Un beso :-)
...y la noche se hizo primavera, cuando se encontró el punto exacto donde convergen todas las esperas.
ResponderEliminarBesos.
Es una imagen poderosa, si te fijas. El punto exacto donde convergen las esperas, no era otra cosa que eso, un dejara pasara la primavera
EliminarBesos, Jun L. Por un lunes soleado y sin dudas, o pocas
Ya veo en tu foto el precioso parking tan bonito en mitad de la acera.
ResponderEliminarNi fútbol, ni arena
Ni barro con saliva
Ni bancos de madera
Ni besos ni vainilla
Ni escultura callejera
Ni trompeta con sordina
Que en la inminente primavera
En tu acera y en la mía
Sólo hay una reina…
La puta bicicleta.
Abrazos.
Soy partidaria de la bicicleta, pero en las ciudades, siguen siendo una fuente de malestar continuo. También en primavera
EliminarUn abrazo
Yo también soy partidario de la bicicleta, de lo que no soy partidario es del que monta en la bicicleta y piensa que la carretera es para ellos y los coches -por ese orden; la acera es para ellos y los peatones -hay que convivir dicen-; y su ego siempre va por delante.
EliminarUn abrazo.
Sí es cierto, parecen gatos. La acera es mía, la calle es mía, la carretera es mía :-). Los peatones, con los que ahora llevan patinete, lo tenemos peor cada día. Con lo bonito que es pasear caramba.
EliminarUn abrazo
En la tenue escuridad se imprimen tus versos
ResponderEliminarcomo suspiro de nostalgia
Un abrazo
No creí que irradiaran nostalgia, sino remanso de esperanza, pero para cada lector la lectura es la de sus ojos, por supuesto.
EliminarGracias, Cora. Un abrazo y feliz semana
Es como un olor, anticipado, de la primavera ya más cercana.
ResponderEliminarUn abrazo.
SEguramente los días soleados nos anticipan los olores, las brisas, los colores, de nuevas primaveras.
EliminarUn abrazo y por una tarde de versos dulces
en primavera supongo que huele a hojas y flores de los árboles. para mí los barrios de la periferia tienen más poesía. y no digamos las chicas que viven en esos barrios. <3 allí, además, olerá a ropa limpia tendida en la calle.
ResponderEliminarabrazos!
Esa ropa tendida delos extrarradios, qué poema de palabras en renglones que nos ofrecen aromas y miles de datos. La imagen del centro de Barcelona, donde las prendas al sol se han perdido, creo que irremediablemente
EliminarUn abrazo y por una tarde de aromas a limpio y primaveras en la antesala
Que no nos pase como a los almendros engañados por calores que todavía no corresponden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Igual nos engañamos, es verdad, pero un respiro bien vale una noche primaveral en el alma.
EliminarUn abrazo
Una noche con olor a primavera...
ResponderEliminarLo mejor de lo mejor.
Besos.
¿A que sí?. No hay mejor aroma que el de la primavera en el aire
EliminarUn beso, Toro.
Primavera, el renacer...
ResponderEliminarPor acá ya huele a ella...
Besitos.
Cada año, es puntual ala cita. Siendo aún invierno, ya se presiente la primavera.
EliminarUn abrazo
Luz artificial abajo y luz natural arriba, una imagen con muchas miradas y unas palabras esperanzadoras, la primavera viene, no sigue pautas y llega cuando quiere, solo para los que estan atentos a recibirla. Un abrazuco
ResponderEliminarHay que estar atentos, es verdad, porque el calendario es tenaz y ella llega cuando quiere, o cuando la gente la siente.
EliminarUn abrazo y feliz martes, Ester
No me gustan las esperas, pero sí la primavera, aunque en ese paisaje urbano hay poca vegetación y es lo que tienen las ciudades se vuelven frias.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
La ciudades son más ajenas a las estaciones que el campo o la montaña. Las esperas siempre se hacen largas, pero todo llega.
EliminarUn abrazo grande y por un martes con versos en flor
Pusieron el punto al contrapunto, los versos a las escenas y las escenas a los versos; el contrapunto al punto final porque llega la primavera.
ResponderEliminarTe luciste querida Albada,
Un abrazo te busca por la ciudad vacía.
El atardecer en la ciudad marcaba un punto y seguido que quise adornar con música, un banco, y las esperas. Siempre andamos esperando algo, y la primavera nos recuerda el renacer continuo de la vida.
EliminarUn abrazo grande, desde este lado del mar. Por un martes abierto a los renaceres.
Una imagen que da lugar a la poesía, y a un atardecer en el que respirar ese presagio de aromática armonía de la tan esperada primavera…
ResponderEliminarEs mi estación preferida y la que me vio nacer.
Sencilla y maravillosamente, precioso.
Abrazo grande, y muy feliz tarde, mi querida amiga 💙
Es una hora casi mágica. La luminosidad del sol no se fue del todo, y la iluminación urban ya está encendida. Hace volar la imaginación, casi sin querer
EliminarMuchas gracias Ginebra. Un abrazo grande
Hacer la primavera en cualquier estación... Qué fuerza tiene el amor!
ResponderEliminarFui volando por tus versos. Y de la fotografía me encanta el contraste entre la calidez de las luces urbanas con la frialdad del azul del cielo.
Un abrazo grande
Es la necesidad del ser humano, buscar la primavera en cualquier estación. Me alegra te haya gustado esa luz indecisa entre día y noche, entre magia y realidad
EliminarUn abrazo y por un miércoles con la magia de una primavera en la recámara