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Iban saliendo alegres. De la chistera negra salían dos conejos y tres palomas. Los primeros correteaban y acababan saltando por un aro de fuego, mientras las segundas revoloteaban para acabar posándose en un alambre de trapecista, de donde volaban a su jaula blanca. No había payasos, ni tontos ni listos.
La fiera más peligrosa estaba en su jaula, donde un domador
con silla y látigo entraba por conseguir que hiciera “El pino” ante las
sucesivas negaciones y puñetazos que el reo intentaba propinar al domador con
pantalón ceñido.
Del fondo de la carpa hacía su entrada un caballo, que caminaba
a dos patas y un hombre pequeño que lo
llevaba de las bridas y quien luego lo montaba, vestido de mariscal de campo
con chorreras. Dos mujeres rubias se columpiaban haciendo giros imposibles en
el aire con sus acrobacias y su mallas pegadas a la piel, para regocijo de los
espectadores. El mago se presentaba, tras la función de conejos y palomas, con
una niña de vestido rosa, para el número del cajón con sierra. Era el número más aplaudido
y ponía punto final al circo ambulante.
La sangre goteaba por el pedestal con ruedas del artefacto de magia. Desde
las gradas, un hombre vestido de chimpancé, y confundido con ellos, lloraba,
mientras el vendedor de bananas guardaba las ganancias de la sesión.
Esa sangre que nos muestra lo caro que es ganar el sustento.
ResponderEliminarUn beso.
Sobre todo si el espéctaculo es tu muerte :-)
EliminarUn abrazo
El show del circo siempre esconde muchas realidades, eso se grafica en la sonrisa constante del payaso aún cuando lleve sus propias penas, pero una desgracia como la que desliza tu final, no se podría pasar por alto en pos del show. Buen relato como siempre Albada.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Me alegro que te haya gustado. Los chimpancés copiaban a los hombres, ya conquistados.
EliminarUn abrazo, Dulce
Ufff, estremecedora estampa.
ResponderEliminarBesos.
Pelín grotesca me salió, pero le circo, para los chimpancés, un poquito de brutalidad sí que ha de tener :-)
EliminarUn abrazo
Alternando comedia y drama, como en un circo de verdad.
ResponderEliminarMagnífico relato, Albada.
Un abrazo.
Alternando, por supuesto. Los chimpancés han aprendido mucho de los humanos.
EliminarUn abrazo y gracias, Macondo
Me dejan recuerdos de algunas tardes tus letras de hoy...
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, no sé. Los vendedores de palomitas frente al que vende bananas, tal vez se parecen poco :-)
EliminarUn abrazo
no me gustan los circos y como tu relato, siempre suceden cosas trágicas ja... saludos...
ResponderEliminarEste ocurre en cuatro siglos, pero siempre es igual, tragedia y comedia a la vez.
EliminarUn abrazo
No he sido aficionado al circo, y menos que lo seré después de leer tu relato.
ResponderEliminarBesos.
Yo tenía pavor a los de cara blanca, los listos, así que poquito he ido, pero reconozco que algunos trucos de magia son excelentes.
EliminarUn abrazo
Trágico y espeluznante final.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, hay finales muy trágicos en algunos espectáculos, aquí llevado al extremo. :-)
EliminarUn abrazo y feliz día
Tremendo relato! Un recuerdo tremendo también de lo mal que lo pasaba cada vez que me llevaban al circo! Me aterrorizaba, sobre todo los payasos,y los petardos, los ruidos demasiado altos...
ResponderEliminarEs una estampa desoladora, me recuerda a la película de Alex de la Iglesia que ahora no recuerdo como se llamaba... ahh" Balada triste de trompeta" (creo).
Muy buen relato!
Un beso.
Es que imaginar es muy tentador. Me dio por un circo de chimpancés, con la fiera de un hombre en una jaula. A mí si el circo humano me causaba terror, así que el circo de la vida política un poco de miedo también me da.
EliminarUn abrazo y gracias.
Joder qué fuerte!!!
ResponderEliminarDemoledor.
Hace años que no voy a un circo y desde luego no iré más.
Besos.
Amigo, puestos a imaginar, a lo grande.
EliminarUn beso
Desde ese circo es del terror ese final trepidante con la sangre corriendo ainsss que miedito da jjaj..Un buen relato amiga .
ResponderEliminarAbrazos y felices sueños .
Sería el circo de los horrores, ya lo creo.
EliminarUn abrazo y feliz día, Campirela
¡Madre mía, qué relato más aterrador!Especialmente el final, pero qué bien lo has escrito. Da gusto leerte, qué bien lo haces, Albada. Te felicito. Un besito.
ResponderEliminarEn ese circo de chimpancés, podían pasar más cosas, pero quedó en tragedia final como fin de fiesta :-)
EliminarUn abrazo y muchas gracias. Me alegro te haya gustado.
Una sutil y magnífica manera de contemplar el circo desde otra perspectiva. Me ha recordado un documental que vi hace mucho, referente a las corridas de toros, cambiando los papeles; buenísimo e impactante.
ResponderEliminarHe de decir que ya desde niña nunca me gustó el circo, e incluso los payasos me daban pavor…
Me ha encantado, querida amiga.
Abrazo grande, y feliz noche 💙
Para un animal, los toros o serrar a una muchacha no serían finales diferents, me temo. Muchas gracias, Ginebra.
EliminarUn abrazo grande
Los humanos hemos aprendido mucho de los chimpancés et alii; de lo contrario no seguiríamos estando. A ti te hubiera gustado ver en teatro un relato de Franz Kafka titulado "Informe para una Academia" interpretado por José Luis Gómez. A mí me impresionó cuando lo vi en directo hace unos años, caracterizado toda la sesión como un simio.
ResponderEliminarPues siendo una obra de teatro, si la viera en cartelera, no dudaría en ir a ver a Kafka. Mucha sgracias.
EliminarUn abrazo y por los espectáculos sin final sangriento
ResponderEliminarAntes de su llegada a la tierra, XJ9 se informaba de todo aquello que podría encontrarse...Sabía de esa acritud que tiene la especie humana para relacionarse entre ellos mismos o con la naturaleza de todo ser vivo. XJ9 aprendió lenguas muertas y lenguas vivas; sabía psicología y tenia conocimiento de anatomía humana. Conoció el amor en su química, la verdad y la mentira, la ilusión o la desilusión...
Desde el planeta R2D2 todo estaba planeado para que XJ9 entrara en la tierra para enviar información. La forma de tomar contacto con el planeta es a través de teletransporte en espacio y tiempo. Todo ha de estar preparado, incluso el lugar. XJ9 entrará en la tierra a las 20pm en un lugar donde su aparición a pesar de su indumentaria, no cause terror pues su vestimenta es de otro planeta y de otro tiempo...
En la unidad central de datos, solo hay un lugar propicio en la tierra el día terrestre del 15-11 de 2019 que es propio sin causar estupor. Ese lugar en sí es la función de un circo cuando a las 20:15 hora terrestre comienza un espectáculo de magia: Todo está controlado. El enlace en la tierra XJ3 dará información puntual sobre el evento.
En El Circo de los Muchachos no cabe ni un alfiler. La variedad de artistas y de género causan un exito soberbio pero, aún queda por salir el "Mago de la ilusión". Todo el mundo está pendiente del siguiente truco; aquel de fama mundial cuando de una caja fuerte sumergida en un estanqué, debe de salir una hermosa mujer con sonrisa en los labios...
Sacan la caja fuerte del estanque. Dentro se escuchan gritos de terror y al abrir la puerta, sale un engendro mitad mujer, mitad ser desconocido. El mago se queda petrificado y la gente aplaude y aplaude ante tan magnífica representación...
Una alucinación muy buena. El espacio y el futuro, quién sabe que trucos de magia nos depara ¿no?.
EliminarMuy inquietante tu comentario. Un abrazo
Inquietante, una mirada diferente, una imagen distorsionada de la idea del circo. Cuando era pequeña mi padre nos llevaba , gustaba mucho especialmente el trapecio hace años que no voy pero guardo buenos recuerdos de los espectaculos circenses y de las películas que se han hecho. Desde luego ninguna con tu guión. Abrazos
ResponderEliminarLa idea del circo ambulante es muy antigua, y creo que eran ocasione únicas paar ver magia y acrobacias, y hace tiempo, animales curiosos que la gente no podía ver de otra manera.
EliminarUn abrazo y por los circos de fantasía.
Que preparación para el final. Toda una magia, nada macabro. Los espectadores disfrutano de la belleza de las trapecistas, con su ropa apegada al cuerpo es un truco para atraerlos. Algo para alimentar la fantasía, hasta que llega ese final macabro, que el público disfrutar y hace llorar a un integrante del circo.
ResponderEliminarBien contado.
Un abrazo.
Bueno, imaginé al espectador humano llorando entre chimpancés humanizados. Tanto, que de la tauromaquia, copiaban lo del serrucho :-)
EliminarUn abrazo
¿Los simios disfrutaban de la belleza de las rubias trapecistas, humanas?
EliminarPodría llegar a ser si se humanizaron.
Un abrazo.
Imaginé que, en su mente, la figura humana era más estilizada que la simia, sí. Esas libertades literarias :-)
EliminarUn abrazo.
¡Vaya final!!!!!
ResponderEliminarTe confesaré algo y no se lo digas a nadie: nunca fui al circo, no me gustan...
Y ahora después de leerte, sigo con la misma intentención.
Besos
No te has perdido nada, no creas :-)
EliminarUn abrazo
el circo es un mundo propio, un modo de vida. sobre todo si es un circo ambulante como los que había antiguamente. ir desplazándose por los diferentes pueblos ofreciendo su espectáculo, tenía que unir mucho. y los números requieren mucho talento para idearlos y ejecutarlos. es todo un arte.
ResponderEliminarabrazos!
Es un mundo, claro que sí, son familias viajeras pro definición, con los entrenos, los montajes de carpa, etc.
EliminarUn mundo que tenía cierta magia y encanto. Pero muy dura, eso sí. Un abrazo
De chica fui contadas veces, nunca me gustaron los payasos y tampoco cómo le hacían hacer piruetas a los animales a punta de látigo.
ResponderEliminarTu final es tremendo, pero muestra la otra cara del circo, la trágica.
Besos.
Yo recuerdo un tigre. Uno solo, sería un circo pobre, y el restallido del látigo aún resuena en mi mente. Me dio tanta pena que nunca acepté ir a oro.
EliminarUn abrazo y feliz viernes
De niña sí iba a veces al circo (a mis padres les gustaba y era de las salidas que nos regalaban). Desde entonces nunca he ido y jamás he llevado a mis hijas. Con el tiempo he visto mucha crueldad en el circo. Tu relato me refrescó esa idea, sin mencionar el final, que de nuevo trae ese lado tuyo que asusta un poco, jajajaja (y que me gusta).
ResponderEliminarBesos
El final pavoroso es el de los espectadores, comprando bananas, porque las palomitas nunca les gustaron a los chimpancés :-)
EliminarMuchas gracias, Alis. Un abrazo y feliz finde
De niña fui muchas veces a circos ambulantes que llegaban a mi pueblo natal, había espectáculos que daban miedo, ahora los circos que hay por aqui no son iguales... Un relato muy bonito con un final terrible que me impacto....todo puede suceder. Saludos amiga
ResponderEliminarNo veo posible que los chimpancés pudieran someter a los humanos, pero era atractivo imaginar. En ese contexto, el final sangriento podría suceder. Si aprendieron de los hombres, no sería extraño.
EliminarUn abrazo y por un día precioso y mágico
El circo, según se mire, puede ser el mayor espectáculo del mundo, para niños y mayores, un gran divertimento para casi todos los públicos, o bien la mazmorra más sórdida y cochambrosa y la tortura más horrible al estilo de la Santa Inquisición. Todo depende de quien doma a quien.
ResponderEliminarUn estupendo relato alegórico.
Un abrazo.
En este caso es un espéctaculo para simios, donde mantienen actividades más o menos circenses. Es un lugar con magia siempre, con esas carpas y esa sensación de ilusiones continuas.
EliminarUn abrazo
Hola guapa , buenos días .... Bienvenidos niñas y niños , al circo del terror de Albada dos , están espectacular y alucinante que te quedas catatónico , no apto para personas sensibles al olor de la sangre fresca y caliente.... Dios mio , si me lo hubiesen dicho hace casi 25 años antes , no voy .... Muy bueno tu relato , me a gustado mucho de verdad , yo solo he ido una vez en la vida al circo y tenía 13 años , y la verdad es que me gusto mucho , y tengo buenos recuerdos , pero si ahora fuera al circo yo me lo pensaría , te deseo una feliz mañana besos de flor.
ResponderEliminarA mí me fascinó la magia, la bien hecha, claro. Sé que hay truco, por supuesto, pero me da igual. Disfruto con esos números. Los payasos, los pocos que vi de pequeña, me causaban temor por el payaso listo, ese de la cara pintada de blanco.
EliminarUn abrazo y feliz tarde
El circo tradicional siempre me pareció propicio para turbulencias, sin magia ni ilusiones tal como suele presentarse.. Buen relato. Un abrazo
ResponderEliminarPues no sé, pero a mí la magia del circo sí me parece que está. En este mío tan extraño, de simios que han vencido a los humanos,, mucha no le pongo, eso sí.
EliminarUn abrazo y por una tarde mágica
Me parece que este jueves nos hemos encontrado vari@s no amantes del circo. Por cierto me ha costado pillar lo de los chimpances. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarLo reservaba para el final, como es normal, porque si no, era un circo cruel sin motivo aparente :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Cuánto me acuerdo del circo, mi padre nos llevaba siempre y lo mejor el trapecio.
ResponderEliminarEl final de tu relato no me lo esperaba. Qué horror!!
Bss.
Los trapecistas son hipnotizantes, qué figuras en el aire, qué plasticidad. Me encantan. Es de lo que dejaría en los circos, junto con los magos, magos humanos y con finales felices, eso sí :-)
EliminarUn abrazo y feliz noche
Qué bonito lo cuentas. El circo siempre es algo bonito. Nos recuerda la infancia y también el nomadismo de algunas personas que viven así, sin morada fija.
ResponderEliminarPrecioso. Felicidades
Un beso enorme
Ana
Son comunidades que no pueden, ni quieren, asentarse. Como pequeños pueblos ambulantes. Creo que ha de ser una vida dura, pero intensa.
EliminarUn abrazo y feliz domingo
Me resulta paradójico que de números no exentos de cierta violencia y tristeza, el admirable público vea gracias o se sorprenda. No me gustan nada los circos de fieras, enanos, magos y payasos tristes.
ResponderEliminarMuy bien relatado, pues mira que reacción me has sacado :)
Bss.
Tras esas acciones cómicas o de ilusión subyacen momentos muy tristes, es verdad. No creo que los enanos sean felices cuando su única manera de trabajar era en le circo.
EliminarUn abrazo y feliz día
EL circo siempre tuvo esa imagen de ilusión para los niños y no tan niños.Hoy ya no es igual.
ResponderEliminarDesde luego tanta sangre da yuyu!(sonrisa)
La magia es el sueño que nos atrapa.
El relato es bueno,y muy trabajado.Creo que dice más de lo que a primera vista se lee.
La rebelión !!
Gracias por pasarte por mi blog.Encantada de tenerte en mi casita!
Besucos
Gó
ES un mundo de magia e ilusión, sin duda. Son universos pequeños y cerrados donde el día a día en nada se parece al del el resto de mortales.
EliminarUn gusto. Abrazo grande y feliz día.
Es un circo extraño, eso es verdad. Para vomitar no sé yo pero sangriento y macabro en su final seguro. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, es que no siempre los trucos salen bien....
ResponderEliminarjejejeje
Paz
Isaac
A veces no funcionan, es verdad. Nadie es perfecto.
EliminarUn abrazo
Una historia frecuente y recurrente de circos como el que años atrás pasó por aquí: el circo de Quini, de quinientos pesos la entrada. te imagina la pobreza estructural y artística de ese que se instaló cerca a nuestra barriada?
ResponderEliminarSaludos grandes y cariñosos para ti.
Circos de lustre por fuera, con harapos por dentro. Los ha habido, ya lo creo.
EliminarUn abrazo grande y feliz martes.
¡¡Que horrible el final !!!
ResponderEliminarNunca fui partidaria de ir al circo me daban pena los animales salvajes encerrados en las jaulas y lo payasos donde uno siempre era el perjudicado. Y la vida de sus protagonistas no era precisamente envidiable.
Un abrazo
Puri
Nunca he sido partidaria de humanos o animales domesticados, pero reconozco que hay, y había, circos muy bonitos y mágicos.
EliminarUn abrazo
Gracias guapa por tu visita y aportacion al blog
ResponderEliminarte lo agradezco mucho
El circo siempre es algo bonito. Nos recuerda la infancia
cuidate
Besos
El circo es y era un lugar donde olvidar el presente y dejarse tomar de la mano de la magia. Por eso nos remiten a la infancia, mágica siempre.
EliminarUn abrazo
Hola,te venia a preguntar si estàs publicando en otros blog,porque no veo actualizaciones en este y no me gustaria perderme tus escritos
ResponderEliminarComo soy nueva en tu casa no sé si usaa màs un blog u otro
Ya me dices cuando puedas
Besucos
Gô
Es que estoy fuera, unas pequeñas vacaciones improvisadas, que me están sentando de maravilla :-)
EliminarGracias. Un abrazo
Qué bueno! Me ha encantado.
ResponderEliminarMe recuerda aquello de que el espectáculo siempre debe de continuar.. pase lo que pase.
La cara A tiene cara B y no siempre es bonita. En ese circo tras la función aparecen las miserias y el dolor.
Lo dicho... Me ha encantado. Una gozada siempre leerte.
Besicos.
No hay cara sin cruz, son esas luces y sombras de la domesticación de hombres y fieras :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Paso a dejarte un fuerte abrazo amiga. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarRecibido, Sandra. Uno grande para ti.
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