Siguiendo la propuesta de Mag sobre oficios curiosos, mi aportación es la que sigue.
Esto pasó hace tres años. Coincidimos en un tren. El vestía de azul marino, y yo de gris. Ambos teníamos por delante tres horas de viaje. Sé que antes era frecuente entablar conversaciones en los viajes, pero hoy en día, con los smartphones, y en mi caso, el e-book, se ha convertido en una rareza. Esa vez tenía también la lectura en mi mano, cuando lentamente me deslicé por sus palabras. Cruzó las piernas, girándose hacia mí.
─Señora, me dijo, ¿puedo
explicarle el sueño que he tenido?, siento ser un pesado y le pido disculpas de
antemano, pero lo tengo en la garganta, como un huevo que quiere explotar.
Su mirada me conquistó, porque
era de una transparencia limpia que apenas se ve en los adultos. Me picó la curiosidad,
así que apagué el aparato, a sabiendas de que ese gesto era una declaración de
intenciones.
─ Casi que me alegro que me lo proponga,
─ le dije─, ya que yo no sueño, o no recuerdo jamás lo que he soñado, que viene
a ser lo mismo.
Sonreímos ambos, y me explicó un
sueño. Parecía un lugar con un puente, e imaginé que era el Ponte Beccio, y con
esa imagen recién atrapada recordé Florencia entera. Fue extraño porque a medida
que el tipo azul marino me relataba una persecución por
las callejas, que desembocaba en la biblioteca florentina, yo iba teniendo en
mi mente la historia entera. A esa mujer que le perseguía vestida de Vampiresa
la imaginé perfectamente, parecía loca. Noté cómo le tironeaba del brazo y le
robaba un talismán de un bolsillo. Revivía
su sueño, escuchándole anhelante por seguir la historia.
Tras reconocer que no sabía qué
significa su sueño, pero agradeciendo que hubiera tenido la generosidad de
compartirlo, fui al vagón de la cafetería sin invitarle a que me acompañara.
Al regresar a mi asiento el tipo
no estaba. Deduje que estaría en el aseso. Sería una cabezadita, pero soñé
exactamente el sueño del tipo, salvo que yo era la mujer disfrazada y él llevaba
una gabardina larga que ondeaba con la carrera. Me despertó el sonido de megafonía. Avisaban
de la próxima parada, Zaragoza Delicias. El tipo jamás regresó al tren. Desde entonces
tomo trenes, esperando a un tipo que no tenga su mirada. Esperando que alguien
me escuche, porque tengo “un huevo en la garganta a punto de explotar”. Soñar
siempre lo mismo es agotador
Palabras. 403, no supe recortarlo más :-)
Vaya reato interesante, porque nos dejas en ascuas, pudiendo pensar que tal vez el hombre fuera una imaginación o tal vez fuera producto de un sueño anterior, el caso es que la protagonista debe encontrar a alguien para contarle su sueño sino explotara ese huevo . Genial.
ResponderEliminarUn besazo y feliz jueves.
En el texto original estaba claro que el tipo era real, como la narradora, pero claro, el tema de que ha de encontrar a quien traspasar el sueño es igual
EliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo, y feliz finde
Muy inusual el oficio de este misterioso personaje! Y ya dejado con ganas a tu personaje, sin dudas, jajaja. Un abrazo Albada. Que sigas bien
ResponderEliminarBueno, ella queda con el sueño transferido, y ya no sueña nada más, así que queda inquieta, esperando traspasar el sueño :-)
EliminarUn abrazo, Neo. Buen finde
Albada, recortar un texto es una pesadilla. Te lo digo yo :-9 Dicho esto, eso de heredar un sueño y no poder salir de él debe ser un engorro. La primera vez debe ser interesante, la segunda ya.. y así sucesivamente. A lo mejor no puede contar el sueño pero ¿y si lo escribe y lo lanza a los cuatro vientos? ¿Soñaremos todos lo mismo?
ResponderEliminarLo de la expresión del huevo es muy ocurrente. No la había escuchado antes :-9
Muchísimas gracias por participar, Albada. Te dejo un abrazo enorme y un beso. Cuídate.
Es una marranada, porque las tijeras se llevaron cosas interesantes. No sé si es posible traspasar sueños, pero sí que dos personas pueden soñar lo mismo, como en La mujer de blanco, un relato mío, por ejemplo. Y tal vez el verdadero sueño es, o sea, esta vida, ¿no?
EliminarUn abrazo inmenso. Por un finde genial.
Maravilloso, fantástico. Albada, siempre consigues atraparme en tus relatos, micros... tus palabras. Te felicido, me ha encantado lo bien narrado y estructurado. Yo que conocí Florencia en su día... te he visto en tu sueño.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz día ♥
Pues así amputado ha perdido cosillas, pero me alegra que te haya gustado.
EliminarMuchas gracias, y un abrazo grande
Interesante relato, a ver como pasarle ahora el sueño a otra persona.
ResponderEliminarBesos.
LLeva tres años intentándolo, pero creo que lo conseguirá :-)
EliminarUn abrazo, y por un bonito finde para ti
Relato que "engancha", como siempre. Gracias Maripau.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por la lectura. Un abrazo grande, Rafael.
EliminarUn relato fenomenalmente escrito, un sueño de relato.
ResponderEliminarjajaja, qué bueno. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Joaquín.
Casi que hemos coincidido en el tema.
ResponderEliminarAl leerte sí me pareció, pero aquí hay cositas diferentes :-)
EliminarUn abrazo, y buen día, Tracy
Muy bien construido el relato, casi de forma circular, todo vuelve al principio.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí, la imaginé en trenes, vestida de azul marino, buscando a alguien a quien transferir el sueño acalorado.
EliminarUn abrazo, y gracias, Amapola.
Te ha quedado genial. Nos has recordado lo que era tener una conversación en el tren y has logrado meter un sueño dentro de otro sueño, con un final abierto a una continuación.
ResponderEliminarMe ha parecido muy bueno.
Un abrazo.
El final es abierto, porque ella busca a quien traspasar su sueño, el sueño en realidad. Seguramente visitando a un psquiatra ya de paso, y tomando hipnóticos que no la ayudan.
EliminarUn abrazo, y feliz finde
Sueños dentro de sueños.
ResponderEliminarQué es la realidad?
Lo que soñamos es realidad o lo que vivimos es un sueño?
Ya te he liado, jajajajaa
Besos.
Igyual lo que creemso vida es un sueño de alguien, lo pensaba mucho de niña, ya ves :-)
EliminarUn beso
Pedazo relato nos dejas,debe ser agotador soñar siempre lo mismo y tratar de salir del sueño... pienso un poco como Toro y creo que algo de realidad hay en ello!
ResponderEliminarMe ha encantado Alba,un abrazo
Iguallso sueños son poductos de deshecho de lo viviso en le día, o de lo que nso inqueita a nivel inconsciente. No tengo ni idea, pero lo necesitamos, ya ves :-) así que para algo han de servir, necesariamente
EliminarUn abrazo, y bonito día te deseo.
¡Woow, genial eso de soñar el sueño de otro!. Me tuviste en vilo hasta el final y hasta se me hizo corto. Ahora tu personaje tendrá que liberarse pasándole "el huevo" a otro.
ResponderEliminarBesos, Albada
Claro, ha de liberarse o acabará más loca, imagino. Me alegra que te gustara, Myriam.
EliminarUn abrazo enorme
Genial. No todo cuento tiene un final como el de SE alquila soñador. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs que es muy agotador eso de soñar siempe lo mismo, cosa que a mí no me ha pasado si bien soñaba con una casa, siempre la misma. Cosas del inconsciente, imagino.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias.
Magistral tu historia de 403 palabras
ResponderEliminarPaz
Isaac
Muchas gracias, Isaac, me alegra que te haya gustado, y el final está abeirto a la imaginación del lector. Te animo a seguir el sueño.
EliminarUn abrazo, y bonito día para ti
Tal vez es que uno sueña sueños concéntricos, que nos hacen creer y vivir en personajes tangibles, pero todo sigue estando en nuestros sueños. Y el tema está muy bien traído. Es que echar cabezadas en los trenes propician apariciones y ausencias repentinas.
ResponderEliminarEsas cabezaditas ayer me trajeon un sueño muy bonito, un pelín erótico, con alguien a quein quieo mucho, por ejemplo. No sirve de nada, pero oye...el incosnciente puede desmelenarse en los sueños. Creo que es su utilidad :-) Para mal también, eso sí.
EliminarUn abrazo
Un abrazo
Inquietante final, como si fuese necesario contarlo para poder deshacernos de él.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato y la intriga. Genial.
Un placer leerte
Beso
Es que si no contamos el sueño, la angustia de haber soñado algo inquietante permanece, estoy segura. Es broma, pero pudiera ser.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Precioso relato amiga Albada que no esperaba de ese final. Deberás pasar el testigo, el sueño debe continuar.
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga.
El siguiente, cuando ella lo encuentre, puede añadir más desenlaces al sueño, y ahí estará la clave, seguro.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Boa tarde Alba. Você sempre nos surpreende com seu texto maravilhoso.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara, Luiz. Gracias. Un abrazo para Brasil
EliminarQué buen relato! Envolvente,misterioso con ese sutil toque sensual de las miradas y los silencios.
ResponderEliminarPrecioso el final! No hubiera querido que fuera de otra manera, es el toque perfecto!
Un beso enorme.
Acaba donde empieza, cambiando los papeles y en busca de un escuchador de sueños :-). Me encanta que te gustara, Luna.
EliminarUn abrazo, y gracias
Quedó un sueño de lo más de estupendo.
ResponderEliminarSe nota que el soñador tiene un buen talismán.
Alquilarlo es imprescindible.
Un beso.
No sé si alquilarlo, el título queda lejano a mi intención. Se traspasa sueño sería más correcto :-)
EliminarUn beso
Qué buena historia, el final sorprende
ResponderEliminarBesazo y feliz descanso.
Muchas gracias, Paula. Por un finde estupendo para ti. Un abrazo
EliminarPreciosa intriga que se cierra sobre sí misma... ¿Soñaste su sueño o tu sueño te contó un cuento para que lo recordaras de una vez? Impresionante. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarAlguien sueña lo mismo, era un tema que me interesaba, y de ahí a escribir de un traspaso de sueños, por ejemplo.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias
Es que el cierzo de Zaragoza en la estación de las Delicias es muy traidor.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
jaja, ya te digo, lo imaginé, recordando, perfectamente, por eso los psiquiatras van tan buscados y en la zoan de la tramuntana:-) Es broma, gente excelente en Zaragoza y en Cadaqués :-)
EliminarUn abrazo
Ni falta que hace recortar mas cuando merece la pena contarlo todo, ojala pronto se suba alguien que tenga esa mirada, Eres una de las mejores relatistas ¿Se puede decir así? Abrazos
ResponderEliminarPues me halagas, mucho, Ester. El relato original dá más claves, como el talismán que también se traspasa y del que uno no puedo desprenderse.
EliminarUn abrazo, y bonito día te deseo
Buen relato. El mundo de los sueñoses apasionante.
ResponderEliminarBuen relato
Besos
Da para mil tesis doctorales, no creo que puedan traspasarse, pero sí sincronizarse, por elemplo, con otro.
EliminarUn abrazo, y un finde genial te deseo
Misterioso relato de alguien que pareciera contagia su sueño a otra persona, y si eso desata una epidemia de soñadores? da para pensar e imaginar mucho tu relato, y por qué no? también para soñar.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Uf, como haya escuchando más de una persona, sería la leche en bote. Aquí no se puede porque el sueño va unido a un sólo talismán, pero puedo imaganarlo, y vaya locura :-)
EliminarUn abrazo, y por un finde de escándalo
vaya, el sueño es contagioso, así como la necesidad de contarlo. ^_^ y que el sueño se repita todas las noches es agotador, como dices. una cosa es tener sueños recurrentes que reaparecen cada cierto tiempo, y otra cosa es todas las noches lo mismo.
ResponderEliminarabrazos!
Aquí era un sueño, el mismo todas las noches, ella lleva tres años...pero la misma casa, con habitaciones escondidas sí que he soñado más de diez veces, ya no, por cierto.
EliminarUn abrazo, Chema
Terrible soñar siempre lo mismo. Un buen relato amiga que me lleva a pensar en mis sueños.... Saludos amiga.
ResponderEliminarNo pienses mucho, son los producto de deshecho de lo que has vivido últimamente y los planes o problemas de mañana, en una coctelera...y hale, el sueño :-)
EliminarUn abrazo, y feliz viernes
Stendhal enfermó de belleza en esta ciudad, todo esta dispuesto para encontratelo en un paseo en calma recorriendo sus calles. Un sueño contagioso que como un virus pasa su testigo de quien lo narra a quien lo escucha es una manera preciosa de enfermar. un abrazo
ResponderEliminarPuestos a enfermar, que sea por sueños, pero bellos, eso sí. Me hace gracia porque sólo en Florencia entendí el síndrome de Stendhal. No puedo imaginar la sensación de ser sobrepasado por la belleza salvo ahí. Te aturde.
EliminarUn abrazo
Que te regalen un sueño no está mal, que te lo dejen de regalo y que se vuelva recurrente eso ya es una pesadilla.
ResponderEliminarMe ha encantado. Un beso.
Es un regalo envenenado cuanto poco, si no una putada, y perdona :-)
EliminarUn abrazo
Será que a veces soñar siempre con el mismo sueño es indicador de algo? Yo diría que si... No obstante como esto es producto de la imaginación y muchas veces supera con creces a la fantasía, Particularmente lo has bordado, Albada. Uno de los mejores relatos que te he leído en mi humilde opinión. Gracias por compartir estas maravillas amiga.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz día así como el finde.
Gracias. A ver, es necesario soñar, que recordemos o no eso es otra cosa. Es el subproducto de la limpieza del disco duro del cerebro, así que algo querrá decir si es recurente, pero no soy nada experta en ello.
EliminarUn abrazo grandem y de nuevo muchas gracias, Joaquín
Qué cuidado hay que tener con los encuentros en los trenes. :D Pobre mujer, ese relevo que le han pasado es bastante inquietante. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese traspaso le ha dejado totalmente desubicada, pobre :-)
EliminarUn abrazo
Hola me encanta tu relato es precioso los sueños son muy dificiles catalogar y muchas veces crueles. Saludos
ResponderEliminarEs casi imposible catalogar sueños, proque son creaciones autónomas de la mente. No obstante, son imprescindibles.
EliminarUn abrazo
Y los sueños, sueños son. A mí me los suele compartir mi hija pequeña, pero solo cuando quiere una explicación.
ResponderEliminarUn relato agradable, no importa que tenga más palabras, te quedó muy bien.
No sé si me queda algún premio que darte...
Un abrazo
Lo de premios no sé, pero escucha a tu hija. No siempre los sueños responden a algo los sueños, eso seguro.
EliminarUn abrazo
Pues si que le ha hecho un buen regalo...porque ahora es dificil entablar conversación para compartir un sueño. Muy original, besos.
ResponderEliminarSe ha complicado eso de traspasar no solo un sueño, sino esperiencias, anécdotas etc, cada quien va a lo suyo
EliminarUn abrazo
Le traspasó su sueño. Y vaya saber desde cuando se viene traspasando, cuantos lo han recibido.
ResponderEliminarBien contado.
Un abrazo.
Pues si es un sueño que no puede variarse...habrá mucha gente con él, imagino. Yo en especial abogo porque cada uno de los resisendentes del sueño crea cositas en la misma historia. Pero claro, todo es ficción.
EliminarUn abrazo, y feliz finde
Pues a mi me parece que todo el relato es el huevo que nos has traspasado a todos, por escrito en vez de de viva voz, y que mañana todos tendremos un huevito que traspasar.
ResponderEliminarMañana te digo. Es una buena historia será fácil de traspasar.
Tres de sueños seguidos y antes creo que no había ninguno. Mag los clasifica por temas y los pone por orden
Pues miraré esa clasificación. El mío tiene un título erróneo. Ella busca a quien traspasar su sueño, ahora suyo, imagino, pero no se alquila para soñar por otro, así que es una tramposa :-)
EliminarUN abrazo, amigo
Original el relato y muy buena la forma entablar conversacion.
ResponderEliminarAhora es ella la dueña de ese sueño.
He disfrutado leyendo esta historia.
Un abrazo Albada
Puri
La dueña y la víctima, y lleva tres años con él, así está hartita del todo.:-)
EliminarUn abrazo, y buen finde
Oooooh, me encantó la premisa del relato: un sueño que va pasando de persona en persona, como un huevo en la garganta a punto de explotar.
ResponderEliminarUn besazo, Albada y feliz finde
Es una premisa que me parecía muy buena, si bien el oficio no pude concretarlo. tal vez el oficio del tipo, y luego el de ella, era pasar el sueño en forma de huevo en la garganta :-)
EliminarUn abrazo, y gracias
Lindo pero que lindo. Gracias por compartir, cuartrocientas valiosa historia.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara. Muchas gracias. Un abrazo y buen domingo
EliminarEl Mundo de los Sueños!! Hay quien ha tenido sueños que se convierten en Maestros. Porque volvemos una y otra vez para revisar aquél momento donde estaban reunidos todos los Filósofos que pasaron por este Mundo. Y en el sueño quien soñaba les oía dialogar con sus oidos de niña,absorta.Y Alguien notó su presencia y dijo:"Qué hace ésta aquí?" y los demás miraron y una voz dijo: "Déjala",
ResponderEliminarhay qu dejar soñar, si bien "los sueños producen monstruos, decía Goya. Porque ese soñar de los niños no los pisoteemos.
EliminarUn abrazo, Beatriz.
Me ha encantado tu relato...
ResponderEliminarA mi me pasa lo que a la protagonista de tu relato nunca sueño o no lo recuerdo..
Feliz fin de semana.
Yo he tenido, y tengo, rachas. No sé por qué. Lo que me da rabia es que muchas veces lo recuerdo, recién despierta, y luego soy incapaz de recordarlos
EliminarUn abrazo, Chelo. Feliz domingo
Me encantó tu relato. Me encanta soñar . De Hecho no pasa un día en el que me levante recordando el sueño que he tenido la noche anterior, Y cosa curiosa ha veces se cumple ese sueño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues e sanan envidia, porque yo sé que sueño, y al momento lago recuerdo, pero no apunto, así que luego no puedo recordar lo que soñé. A mí se me cumplió un solo sueño, y era muy malo, además :-)
EliminarUn abrazo, Josefa
Qué bueno!! Genial ese final! Quedarse atrapado en un sueño y desprenderse de él al contarlo. Lo malo que se lo encasquetas a otro jeje. Genial genial!
ResponderEliminarY eso de la estación: "Zaragoza-Delicias" Guay! Aunque iré con cuidado se me acercó por ahí.
Besicos.
Suelo soñar, pero los guardo como a candado. Solán meter en problemas a muchas personas.
ResponderEliminarQuizás alguna vez vestí de terno azul.