 |
| Imagen de Aguirrefoto |
Cuando desabrochas mi piel,
como quien atesora sensaciones,
dejo que las sombras se diluyan,
cerrando el pasado,
sintiendo en presente.
Es una ecuación que desafía
las leyes nunca escritas,
las sombras de las noches,
las cuitas de la vida.
Las noches sin tu día.
Y así,
como el geranio despierta en la ventana,.
con su respirar tranquilo,
con sus colores desbocados...
me contagias la alegría infantil
de saber..., de gozar...
que estamos vivos.
Vivos desafiando a la muerte, renaciendo entre colores que baten a la oscuridad, en la magia del sentir la alegría.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Desafiando en cada esquina, un tropezón que nos saque del juego, que nos rompa la dicha, que nos eche al olvido
EliminarUn beso, dulce María
**vivos//exultantes de vida,
ResponderEliminargeranios de por medio
y flores rompientes!!**
tan vivos como la VIDA misma, AlbadaDos
besos
Vivos bajo el invierno, bajo la escarcha, entre los fríos, ante la nada...latiendo en rojo, latiendo y vivos
EliminarUn beso
El milagro de la pasión.
ResponderEliminarQue no nos falte.
Besos.
Qué verdad Toro, que ese milagro nos llegue siempre, nos invite tras cada trago, a una primavera alada que podamos llamar pasión.
EliminarUn beso
Tras cada invierno, tras época gris, oscurecida por cualquier circunstancia, acecha improvisada y feliz, la primavera de nuestros deseos de vivir, esas flores muestra de nuestro renacer.
ResponderEliminarUn beso.
Todos los inviernos guardando, en crisálida, una primavera en flor. La naturaleza nos previene de noches con días, de otoños con primaveras, de fuegos tras las heladas. Y sí, es un mensaje que a veces renunciamos a escuchar.
EliminarUn beso