Seguramente muchos conocéis a Chelo de la Torre. Ha sido un placer leerla en formato de poemario.
Con una presentación cuidada y
primorosa, su libro de poemas ÁNGULOS, es una obra que nos deja
una caricia en los sentidos. Rezuma agudeza, reflexión, sensibilidad y viaje interior
en cada verso, del derecho y del revés de sus poemas. Prologado con acierto y
mimo por Jesús Urceloy
En su devenir geométrico,
divide los poemas en ángulos interiores a una circunferencia, y otros
exteriores a ella. Considero que esa imagen perfecta de redondez, pudiera ser
ella, siendo los ángulos sus circunstancias internas y externas.
En un tercer apartado consigna
los poemas que han sido traducidos al árabe, sin duda porque son atemporales y
universales, doy fe.
Mantiene un espíritu lúdico y
fresco, cómplice diría, con las palabras, como en su poema EN BLANCO: “Las
teclas del ordenador están inquietas/ hace días que no las acaricio. / El
folio, desafiante, muestra su desnudez. /No están los adjetivos en la cesta de
la compra/…”
Se nota su formación en
ciencias, su relación con la geometría y las matemáticas, y así, en un poema
que me ha encantado, deja clara su mente organizada, sin tropiezos, y con esa
vocación por la razón. Se llama CUADRADO, y sus primeros versos dicen así: “Cuatro
puntos, cuatro vértices/ dos hijos, dos padres/ un cuadrado, una familia. / Contiguos:
se habla. /En diagonal: se grita. / Y en el centro, el tiempo…”. En otro poema,
de ángulos exteriores esta vez, titulado TRIÁNGULO sigue jugando: “La vida va
pasando/los recuerdos pierden el pulso/y esa sencilla figura/─que tanto dibujé─/ha
perdido su norte/se ha hecho cotidiana…”.
En su caso, la formación en
ciencias puras, no deja atrás un corazón femenino, luchador, y abierto a la
brisa del ritmo y los versos. Se deja llevar por la
vida. Dándola voz.
Un poemario maduro, sin concesiones, con una sobriedad que deja margen para el goce natural que le producen las palabras. Más que recomendable, unas lecturas que huyen de las prisas, porque son poemas que te hacen reflexionar, y por instantes, sonreír. Un acercarse a esta escritora, poeta enorme, más que interesante. Para amantes de la poesía, diría que imprescindible.