Siguiendo la convocatoria de Mónica, Neogéminis, mi aportación es la que sigue.
Viajamos mil veces
por medio de incertidumbres
calibrando nuevos retos,
tomando respiros y atajos.
Respirando con fuerza
tras perder el aliento.
De modo infrecuente
confiamos ciegamente
en nuestros potenciales.
No aferramos a calmas fugaces,
a instantes de descanso,
a planes que un día hicimos,
pidiendo con fervor de buen creyente
vencer al enemigo que intuimos,
ese tan interno y exigente,
con nuevas armas que robamos,
improbables casi siempre,
pero que seguimos buscando.
La lucha de existir es a diario
de saberse uno tal y como uno es.
Sintiendo que todo el universo
conspira para que salgamos
vencedores y más sabios
de cada desafío,
por más imposible que parezca,
de cada golpe contra las cuerdas
de este ring que dimos en llamar vida.
Feliz noche de verbena de San Joan. Saldré de viaje, y hasta el día 4 no regreso. No estaré por el blog este tiempo pero nos leemos a mi regreso. Sean felices, es gratis