El sol salió perezoso
y los pájaros cantaron
sólo con trinos leves.
hasta colonizar el parque
y multitud de recuerdos.
Algunos que no merecen
ni un segundo de mi vida.
Las playas, ahora vacías
se empeñan en que recuerde
esa última frase que dijiste.
Qué torpeza y necedad.
Cuánto odio la mentira.
Huyo de medias tintas
y de las medias verdades,
porque amo el agua clara.
Pero la ignorancia es eso,
atrevimiento y prejuicio,
creer que de todo sabe
quien tal vez poco vivió.
Me quedo a sentir la brisa
de la mañana que abrió
Nuevas promesas que abrir
que aguardan en un rincón.
Maripau González. La Pineda 27 noviembre 2022