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sábado, 31 de diciembre de 2022
LA ETERNIDAD DE LO EFÍMERO
jueves, 29 de diciembre de 2022
ERES EL CRISTAL JAMÁS OPACO.
miércoles, 28 de diciembre de 2022
AMANECE TRAS NAVIDAD
sábado, 24 de diciembre de 2022
FELIZ NAVIDAD 2022
REPITO UN POEMA
sábado, 17 de diciembre de 2022
MI CAMISA DE SEDA AZUL
lunes, 12 de diciembre de 2022
MUJER, A MUCHA HONRA.
jueves, 1 de diciembre de 2022
HE SILENCIADO A LA TARDE
sábado, 12 de noviembre de 2022
TE ESPERO, EN LA TARDE SOLEADA
domingo, 16 de octubre de 2022
Pruebo nueva entrada. Mensajes en la red.
A ver qué pasa. Pues pasa que puedo publicar pero nada más desde mi portátil, actualmente. Sí puedo comentar desde el móvil, con sus teclitas diminutas. Como se acumulan poemas que no paro de publicar en Facebook, de momento iré compartiendo algunas en este blog. Eso no es cuidar a mis amigos blogueros como yo quiero, pero ... a ver si puedo solucionarlo. Espero que os gusten mis nuevos poemas.
lunes, 26 de septiembre de 2022
Por la ciencia, palabras solidarias
Para Cinco palabras solidarias
La INVESTIGACIÓN sigue, y no se para.
Busca COMUNICAR una cura total de
cáncer.
Quiere AVANZAR en el conocimiento,
en las sinergias entre moléculas,
en tratamientos menos cruentos,
en mejorar la esperanza de vida.
Quién pudiera, quién pillara,
ser por siempre un PETER PAN.
No crecer, no madurar del todo,
no asumir responsabilidades,
ni conocer la senectud y sus
quebrantos,
pero la VIDA se impone, inexorablemente.
Palabras 66
lunes, 19 de septiembre de 2022
Corredor por imposición
Mi amigo bajó por la Paseo de Gracia, entre turistas y gentío, como suele suceder en la avenida, donde carteristas y rateros de guante blanco y dedos de filigrana hacen su agosto. No pasó nada, nadie le molestó, y llegó tranquilo al bar con micro abierto que frecuentara hace un tiempo y donde conoció a poetas con talento. Una de aquellas poetas brillantes tomaba el timón del evento semanal, y tenia curiosidad por volver a escucharla, así, como en un trance, mientras declamaba sus poemas, viviéndolos. Un recuerdo compartido conmigo, además.
Bien, nos encontramos allí. Él ya había pedido una cerveza, como antes, cuando la consumición era obligada y era todo el gasto por escuchar o declamar. Yo, aún más puntual que él, estaba con otros amigos de letras tomando la cerveza en un bar de la esquina. No nos recordó en nada a esos tiempos. Ella tal vez estaba indispuesta pero ni garra, ni guión de qué hacer con dos magos aficionados, y allí estábamos tres poetas y yo. Mi amigo ayudó a un mago y declamó un poema suyo dedicado a Lorca, y la otra poeta amiga un precioso poema en catalán.
Uno de los magos leyó, con poca luz y menos luces, un poema largo y en una horita habíamos visto a la anfitriona leer dos poema suyos, muy buenos, a dos magos de tipo cumpleaños infantil con los trucos poco entrenados y un sombrero para dejar la voluntad, sin ser rácanos, no piden limosna, caramba. Yo decepcionada, mi amigo decepcionado y la sensación de pérdida de tiempo, más en mi caso que tengo que tomar un tren de casi dos horas para el evento.
A mi amigo le atracaron como fin de fiesta. He aquí su experiencia atlética y yo aprendiendo qué no hacer, gracias a la anfitriona.
NO PUEDO COMENTAR NI EN MI BLOG, RUEGO DISCUPAS. YO OS LEO. VEREMOS CÓMO ARREGLO EL TEMA DEL BLOG. Un abrazo. A mi amigo un beso.
miércoles, 14 de septiembre de 2022
Niña de la guerra, palabras solidarias
Sigueindo la propuesta de Cinco palabras solidarias, mi aportación es la que sigue.
Viniste a SOÑAR,
a sembrar FLORES con tu mirada
mientras la BRISA traía olores
de unas chimeneas abyectas.
Tú, niña de ojos negros,
fuiste la LUCIÉRNAGA alegre
entre tanta muerte y destrucción
de esa ALEMANIA enloquecida.
Nacer en el cuarenta y dos
era tu destino, y con él
traernos los únicos instantes
de risas en medio del horror.
miércoles, 7 de septiembre de 2022
Dicen que el sol amaina
Dicen que el calor amaina,
que se va hacia el norte
con su carga peligrosa
para bosques y personas.
Yo sigo ante mi ventana
viendo un sol que reverbera
en el blanco de los toldos
entre azules marineros.
Hay ratos en los que el asfalto
parece un chicle viscoso
con aspecto derretido,
con vocación de engullirnos.
Recuerdo el volante de mi coche
de hace unas décadas ya.
Abrasaba cuando no existía
dirección asistida alguna.
Mis manos parecían
aspas de molino descompuesto
mientras el asiento de skay
me hacía sudar de lo lindo.
Veranos ya viví muchos,
tantos como años tengo
pero no recuerdo uno solo
que me dejara tan agostada.
viernes, 2 de septiembre de 2022
Cinco palabras para un veraneo
Siguiendo la propuesta de Cinco palabras solidarias mi aportación es la que sigue:
La SANDALIA, rota, dejándola caer,
lucía roja, como las promesas
de sol, y de siestas bajo un pino.
El afán infantil de comerla a mordiscos
dejando que su pulpa y zumo
resbalara por barbilla y cuello.
Tiempo de sombrilla y PLAYA,
de moscas y ventiladores,
de BOLSO para toallas y aftersun.
La ALEGRÍA de una nueva estación,
de vacaciones y viajes varios,
de chiringuitos de cara al mar
La BIBLIOTECA selecta y pesada,
con las cinco novelas a estrenar
esperando la maleta hacia el verano.
Palabras: 85
jueves, 1 de septiembre de 2022
Érase una vez, en jueves
Dorotea, en su blog Lazos y Raíces nos propone un cuento má o menos como la Cenicienta para este jueves, y mi participación es la que sigue
Prematura y rubia, a Nina la vistieron con vestidos de muñecas hasta que llegó a pesar tres quilos. Pequeñita, sonriente y muy curiosa se crio con su abuela y sus padres. Se la protegió mucho durante la infancia, viéndola tan menuda y vulnerable. Llegó al instituto y sobrevivió a las burlas de sus compañeros por su pequeña estatura. No llegó al metro y medio jamás, pero lo que le faltaba en largura le sobraba de fuerza.
Llegó febrero de 2022, y Jarkov, su ciudad, fue bombardeada. Su padre estaba en Polonia trabajando, y así, con la abuela, la madre y una hermana pequeña tenían que huir. Nina tomó el mando de la situación. Como un timonel experto consiguió llegar a la estación y cruzar la frontera, tras dos días de espera. En Polonia, el padre compartía piso con dos compañeros de trabajo, así que no cabían en ese departamento paterno. Le dijeron que no se aventurara sola, que la Cruz Roja acabaría por encontrar acomodo para ella, pero Nina deseaba una vida. De Berlín la encomendaron a París en una delegación de refugiados, y de allí a Madrid, ya que hablaba español.
En mayo fue acogida por una
familia que no tenía prisa en que se espabilara sola, pero, arreglados sus papeles
de residente, presentó su curriculum, parco, a todas partes. La vi ayer, tras acabar
su contrato de monitora de colonias en una zona de Catalunya. Es enorme, es una
chica de veinte años inmensa.
Palabras 243
miércoles, 31 de agosto de 2022
Promesas, para Sindel
Cuando naciste, niño,
te prometí amarte siempre
y no permitir que un día
el miedo conquistara tu corazón.
Cuando te veía sonreír,
te prometía, niño alegre,
que velaría por tu sonrisa
colmada de chiribitas.
Cuando llorabas, por caerte,
niño movido y zascandil,
te prometía curar tus heridas
y te ponía tiritas de fantasía.
Cuando te enamoraste,
niño de mirada interminable,
te prometí que estaría a tu lado,
si algo te arañaba el corazón.
Estoy aquí, niño hermoso.
Aquí, con mi hombro a punto,
para enjugar, mientras viva,
tus lágrimas, inherentes a la vida.
jueves, 18 de agosto de 2022
Finales dados, en jueves
Siguiendo la propuesta deNeogéminis, quien nos brinda posibles finales de textos, me animo a usar el segundo final. Mi participación es la que sigue.
Llegó a ser un buen tipo.
Con poquitos esfuerzos.
Una novia desde la niñez,
y unos estudios de medio pelo.
Se casó y tuvo dos hijos.
Y un día, a sus cuarenta y tres,
le dio por pensar qué quería,
de la vida, de su ración de vida.
Abatido, pero con anhelos nuevos
cambió de oficio, y de ciudad.
Dejó a su esposa, y a dos desconocidos,
unos adolescentes que le eran extraños.
Estudió filología hispánica, online.
Se puso a escribir, como un loco cuerdo,
día y noche, engañando a su insomnio,
discutiendo con metáforas y versos.
Se jubiló, más o menos como todos,
y sigue buscando la rima perfecta,
la trama rompedora, que deslumbre,
que deje boquiabiertos a los editores.
Le vi en un bar, escribiendo,
Enfebrecido, con enormes ojeras.
Escuché su historia, paciente,
de búsqueda implacable y de fracaso.
"Luego de haber traspasado
todos los límites,
sigue aún buscando resolver
el misterio de su destino."
Me produjo tristeza, y envidia.
Había esquivado el vacío existencial.
Le pagué los cafés de la tarde,
y me pregunté, de nuevo, por mi destino.
miércoles, 17 de agosto de 2022
Tras cada tormenta sale el sol
Va tronando en la distancia
Alguien se estará mojando
como yo hace un rato,
y mi perro podenco y bailarín.
Me he quitado la ropa.
Toda ella chorreando,
y los zapatos de tela de verano,
dejando al perro sacudiéndose.
Bajó un poquito el calor,
pero el bochorno sigue.
El juanete sigue alertando
humedad
y una jaqueca reincidente se
aviva.
Me embadurno de alegría,
compensatoria, casi obligada.
Me cambio de ropa, me preparo,
para ir al gimnasio, y la
piscina.
Estas tormentas locas y dulces
refrescando las neuronas abúlicas
y los campos, y los ríos secos,
cómo me encantan, y emocionan.