Siguiendo una iniciativa de Juan Carlos, esta es mi aportación.
Te he imaginado, en rodajas,
tantas como facetas tuyas. Metálico y brillante, en un lugar cerrado, nublado y frío. La primera rodaja, tu cuello,
escenificaba tu verbo libre, tu palabra exacta, tus versos perfectos. Tu
barbilla me recordaba la decisión de tu
tozuda seguridad, el empecinamiento de tus
decisiones, una vez adoptadas, la tenacidad en la lucha por ser feliz.
Una rodaja de las de tu nariz me hizo imaginar tu instinto innato, tu sexto sentido y tu capacidad para recordar
los aromas más lejanos. Tu boca era de pasión y entrega, de gozo ante un pan moreno recién horneado, de tus sorbos de
café a media tarde en la penumbra de tu estudio ante una buen novela. Tus ojos,
canela en rama, eran ventanas abiertas,
coartada para los colores de las mañanas, laberintos de luz con
terciopelo. Tu frente limpia, qué
riqueza de mundo en tu universo, qué universo de estrellas imposibles de
contar, qué bellas imágenes traían, de tardes contigo, de risas sin motivo, de
cantos de alegría, de anhelos en la piel por recordar.
Tras verte componer y descomponer unas cuantas veces, me he entretenido en volver a leer Metamorfosis, en el hall del hotel, esperando que llegues a la cita con el pasado que urdí para ti.
Datos de la escultura. Hay otra dedicada a Kafka, en Praga, también, Un poco surrealista
Sin duda la imagen llama la atención y como bien dices parece que esta compuesto en rodajas cada una de ellas sin duda con su historia e importancia ..Una estatua que da para pensar en muchas cosas y ponerle imaginación ..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y muy feliz noche ..
Son rodajas. Con un mecanismo que hace que vayan moviéndose hasta alinearse, para volver a desalinearse después. Es una escultura del 2014 que realmente me ha interesado, por el mecanismo que usa para la idea primitiva, que es brillante. En Kafka , quien tiene otra escultura en Praga, y cuya casa hacer recordar su universo secreto, todo es posible porque explora lo poliédricos que somos.
EliminarUn abrazo, Campirela
Albada, qué bien escribes!
ResponderEliminarme encanta leerte, este relato es precioso.
Me ha encantado como has creado todo este clima hasta el desenlace.
Muy bueno!
Un beso enorme.
Muchas gracias. De hecho la escultura nos hace pensar en el ritmo en el que nos movemos, desde el pasado impreciso al futuro aún por devenir, y cómo encajan, sólo a veces, las realidades.
EliminarLas rodajas o prismas, con su metálica profundidad te regresan, abajo, tu propia imagen especular. Por eso me ha fascinado. Un abrazo
Un escultura, que ha dado pie a desatar tu fructífera imaginación, de forma harto armoniosa.
ResponderEliminarUn beso Albada.
Es que daba mucho juego, del bueno, de ese que explora las caras del momento y la armonía de algún rato en que todas las caras encaja. Somos así de cambiantes, monstruos a veces, ángeles a ratitos.
EliminarUn beso, Alfred
La imagen ya da para que la imaginación empiece a volar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Empieza a rotar. Vuela tras un Kafka que podemos ser todos, así de potente es.
EliminarUn abrazo y feliz día
la estructura de esa estatua me recuerda a lo que se hace en matemáticas para calcular volúmenes de figuras: integrar 'rebanadas' de grosor infinitesimal.
ResponderEliminarcapturar la expresión de una persona en una escultura tridimensional, tiene mucho mérito.
abrazos!
El ingeniero que la lleva a cabo ha de ser un genio, creo. Capturar ese volumen, teñirlo de espejo y dejar que los espectadores puedan ver e imaginar, me parece increíble. Te gustaría una de dos hombres orinando, con cuyos chorros pueden escribir a demanda del espectador.
EliminarUn abrazo y a por un jueves fenomenal.
Me he entretenido con lo que describías al pensar en las rodajas de la escultura.
ResponderEliminarMuy interesante.
La escultura es ingeniosa, pero hace reflexionar en las oscuras aristas de cad uno-
EliminarUn abrazo y feliz día, Tracy
Hola Albada, me gustó, me gustó todo. La escultura en la que te ha inspirado es una maravilla cinética, he visto el enlace que nos dejas. Si voy a Praga no me pierdo la cabeza de Kafka. Después, tu relato, esa descripción de cada rodaja ha sido muy tentadora, porque me has creado la curiosidad de saber donde está ese libro que leí en su momento y que me impactó. Me pareció muy bueno. Esa metamorfosis a escarabajo, uf, una pasada.Me da que has imaginado como era Kafka y lo has hecho desde la descripción poética con una cadencia suave y amable. Dicen de él que era demasiado sabio para vivir y demasiado débil para luchar. Qué angustiosa vida ¿no? Un beso compañera.
ResponderEliminarEl castillo, tal vez inspirado en uno de la ciudad, también es bueno de leer de vez en cuando. Una personalidad curiosa y estrafalaria la de Kafka. Me alegro que te haya gustado, y si vas a Praga, está muy céntrica, en una placita tras unos almacenes comerciales que es una parada de metro, así que no te la pierdas.
EliminarUn abrazo
sÍ, me apunto las dos cosas: el libro y la plaza, gracias por animarme a viajar, lo hecho de menos jeje. Un abrazo
EliminarMe habían hablado de Praga, bien siempre claro, y de su puente Carlos IV, su ayuntamiento con reloj astronómico, su castillo fortificado y con catedral dentro etc, y sí, todo muy bonito. Nunca pensé que me gustaría tanto, que era tan caminable como Florencia y casi tan bella, pero lo que no esperaba era esta escultura, para mí, tan inspiradora, valiente y rompedora. Yo empiezo a mirar eso de volar, por el impacto de contaminación, pero esta ciudad amerita hacer un despilfarro :-). Pena que las grandes empresas contaminantes sean tan poco sensibles al tema, aunque claro, sus beneficios dependen de contaminar. Dicho sin acritud. No lo dudes, date le gustazo, porque no te arrepentirás y los precios son como aquí o un poco más bajos.:-) . Un abrazo, Emerencia
EliminarMuy buen relato.
ResponderEliminarAlucino con la imaginación que tienes 😊
Besos.
Bueno, con esta escultura era fácil inspirarse, no creas.
EliminarUn abrazo grande
Muy original la estatua, además de vanguardista (para mi parecer). Imagino que el autor de la obra la ideó para que fuese dinámica, cambiante, en un paralelismo con su más conocida obra "Metamorfosis"
ResponderEliminarY me gusta la disección que haces de Kafka a propósito de esta representación en "rodajas" :)
Bss.
Hizo un aparecida en N.Y, creo, pero que no gira, sino que es una fuente. Es, en efecto, un homenaje a su obra más conocida y rompedora. Habla a Kafka y a un cualquiera que formó parte de un pasado. Todos, con las múltiples faceta de nuestra personalidad, somos un poco un rompecabezas.
EliminarUn abrazo y gracias. Mar, por tu comentario
¡Qué buen relato, Albada!!
ResponderEliminarMe encanta.
Besos
Cuánto me alegra que te haya gustado, Maite. Disfruto escribiendo, y la escultura ameritaba una deriva surrealista.
EliminarUn abrazo
La estatua se presta a relatos, a historias es curiosa por el tamaño y por el movimiento. Y tu has construido una historia magnífica, tiene una imaginación paralela a tu buen escribir. Abrazos
ResponderEliminarGracias. Me sorprendió que se detuviera poca gente en la placita, si bien está un poco oculta. Es una escultura hermosa, reluciente y redonda, como las obras de ingeniería que valen la pena contemplar.
EliminarUn abrazo, Ester, y feliz jueves
Más que una estatua una escultura muy moderna y casi de ingeniería, y tu relato no se queda atrás, logra captar la atención como si de una escultura se tratara.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Pues muchas gracias. Hay otras esculturas curiosas, muy curiosas en Praga, pero esta la considero la mejor, por la estética, el volumen y la cinética.
EliminarUn abrazo y feliz día, Dulce
Interesante y curiosa escultura y que buen texto le has dedicado, la describes tan bien que hasta la imagino moverse, saludos amiga.
ResponderEliminarEs curioso, las rodajas van girando en sentido levógiro, lo que también llama la atención. Tan céntrica que ir a Praga y no echarla un vistazo sería desperdicio.
EliminarUn barzo, Sandra, y por un día de sorpresas gratas
Imagino a Kafka aplaudiendo desde donde esté...
ResponderEliminarMe ha fascinado.
Besos.
Muchas gracias, Toro. Tal vez el escultor pensó como yo en esas rodajas de nuestra naturaleza poliédrica, que en Kafka eran como losas por su condición de funcionario en un alma tan histriónica.
EliminarUn beso y tarde linda
Da gusto ser estatua a los ojos de una persona de tu sensibilidad. ¡Qué cantidad de matices!
ResponderEliminarUn abrazo.
Las estatuas pueden hablar, lo hacen de hecho, y ésta gritaba un post como el mío. O mucho mejor, pero no quise excederme,
EliminarUn abrazo y feliz día
Te felicito, Albada. Me he quedado con una sensación placentera y justa. He vuelto a leer el texto. Lo he paladeado (una escritura tiene que poner en acción todos los sentidos posibles) Ni me falta ni me sobra saborear. La fuerza de la precisión y lo breve. Qué letras tan bien cuidadas. Qué ideas tan sugerentes. Ya no digo más que me llamarás pelota. Salud y calma.
ResponderEliminarMuchas gracias. De hecho la escultura, con esa ingeniería mágica, era tentadora para mirarse y mirar en las aristas, las caras, las pencas de nuestra condición humana, llevada a puntos máximos en Kafka.
EliminarSalud y por una tarde amable, leyendo cualquier buena historia real o inventada
Miro la escultura a la vez que te leo y es que imagino que ha sido así... Se ha creado tal cual ibas escribiendo. Tu inspiración dio pie a la creación.
ResponderEliminarTe felicito, me ha cautivado tu relato.
Mil besitos de magia y de Luz ✨🎄
Pués ojalá el escultor se inspirase en esas rodajas que a mí me hablaban de la armonía perfecta de nuestras vidas, cuando encajan las piezas de nuestro puzle particular.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo y por una tarde feliz y amable.
Mi más entusiasta enhorabuena, Albada. No conocía esta estatua y es de lo más espectácular que he visto. Un gran texto.
ResponderEliminarUna obra muy original y creativa.
Besitos.
Si vas a Praga, no dejes de verla, porque es tal cual está fotografiada. La magia está en el mecanismo, los espejos, la metálica y dura apariencia de un ser humano lleno de metamorfosis permanentes.
EliminarUn abrazo y feliz día
Impecable presencia tuya, hoy en JUEVES. Muy poéticamente, nos "enganchas" lo suficiente para correr a saber más de esta obra y ni hablar, de visitarla. Kafka, Praga, en fin... todo muy especial para mi, que se me ha quedado en la piel para siempre. Cambio, metamorfosis, ir y devenir, la vida misma.
ResponderEliminarun abrazo jueverísimo.
Muchas gracias. Hay esculturas, y pienso en La piedad, tras el cristal ahora, que nos dejan los ojos llenos de emoción y sensaciones. Las hay que no son conocidas y que sin embargo nos apabullan los sentidos, nos dejan parados ante ellas, con ojos de niño y curiosidad de gato. Esta es una de ellas.
EliminarMe alegro que te haya gustado el post. Un abrazo juevero
Todos tus escritos son muy creativos y con un profundo toque poético.
ResponderEliminarMuy bello, Albada, felicitaciones.
Un abrazo.
Muchas gracias. La poesía, la cadencia de la emociones, tienen su propio ritmo, con el que me atrevo alguna vez, pero aquí fue saliendo, y es que la musa de Kafka vino a visitarme y a dictarse al oído. poco más :-)
EliminarUn abrazo y de nuevo gracias, MIrella
Muy original la imagen, me ha encantado, como tu relato.
ResponderEliminarTe deseo que la navidad esté llena de magia y amor para ti y pases unas Felices Navidades y Feliz año 2020.
Besos.
Me legro te haya gustado la imagen. Te deseo unas felices fiestas de Navidad, María.
EliminarUn abrazo y que las ilusiones, tan a flor en estas fechas, renazcan en tu vida y en tu voz.
Imposible determinar las posibles lecturas de esa escultura en continua metamorfosis, para una visión poética y sugerente, de la misma.
ResponderEliminarLa tuya ha sido perfecta.
Enhorabuena y besos.
Hay tantas lecturas como momentos en los que miras, el ánimo de la mirada, el histórico de los libros leídos y sentido y sobre todo, si te pones a mirar los espejos o te recoges a sentir el engranaje de las realidades paralelas.
EliminarMuchas gracias, Juan L. Feliz noche
Una interpretación profunda, certera y bella de esta escultura, Albada:
ResponderEliminarTus letras siempre me hacen pensar y disfrutar.
Un fuerte abrazo
Ana
Muchas gracias. La verdad es que era fácil inspirarse ante ella. Me alegra que nis textos te hagan pensar, porque a pesar de ser muy cortos, acaban conteniendo sensaciones o reflexiones muy universales.
EliminarUn abrazo y feliz día
jeje muy bueno Albada, original y creativo. Jamás se me hubiera dado pensar en Kafka, pero al leer tu texto, veo que se ajusta muy bien a su imagen.
ResponderEliminar=)
Gracias, Mónica. Es un personaje realmente inspirador de hasta qué punto uno tiene mil facetas, que, a veces, sólo a veces conjugan la real personalidad de caad quien.
EliminarUn abrazo y por un sábado prenavideño feliz y amable
Muy buen relato que va desgranando la propia imagen. El sentido intransferible de la parte sobre el todo. Al final las piezas encajan en su propia metamorfosis.
ResponderEliminarBravo, Alba!
Feliz Navidad
Es la idea que quería mostrar. Kafka es un magnífico exponente. Dalí también, por cierto. Somos rodajas, aristas, aspectos, que van avanzando, y que acaban conformando quienes somos.
EliminarUn abrazo y por un día mágico y luminoso.
Muy bien aprovechada esa estatua para glosar a ese genio al que representa. Entoendo que lo tuvieras tan claro desde que publiqué la convocatoria.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar, besos y muy felices fiestas.
Es que lo pusiste a huevo :-). En otro momento habría escogido la Piedad, de MIguel Ángel, casi con seguridad.
EliminarHas sido un anfitrión estupendo. Un abrazo y felices fiestas navideñas.
Qué descripción tan original inspirándote en la escultura.
ResponderEliminarFeliz año.
Me alegra que te haya gustado. Era tentadora, eso sí.
EliminarUn abrazo
que genialidad esa estatua. La conocía pero no recordaba que se movía. Uno de mis favoritos el sr. metamorfosis. Saludos!!
ResponderEliminarEs una preciosidad, en serio. El mecanismo produce esa sensación de irrealidad en rodajas, que se combinan para hacer, luego, cada equis tiempo, un todo.
EliminarUn abrazo y feliz día