Me implico
en un ectoplasma, al que doy vida, dejando que hable por sí mismo.
Le dejo navegar
entre los mares. Entre los rincones. Por las dunas. Por los páramos helados, o sobre
sus prados, cuajados de flores explosivas.
Me dejo
invadir por su presencia, cuando revolotea en el aire con un nombre, con una idea o silueta de promesa próspera de pretendida
esencia.
Sólo entonces, es cuando me enfrento al reflejo de ese otro que bien hubiera podido ser yo. De haber tomado otro rumbo, de haber
nacido en otras latitudes, de tener bajo la piel otros olores. De tal modo, que los personajes cobran vida cuando yo soy el objeto de su deseo, y ellos crecen o se
encogen cuando les alcanzo, o no, entre las redes de mis sueños.
Como un
sultán que espera que se acabe el interminable hilo de un carrete. Buscando ser redimido de un engaño eterno.
Pura poesía tejida de manera sutil donde todo es voluble y cambiante, para que no acabe el deseo de vivir inmersa en ese cuento eterno.
ResponderEliminarGracias. El deseo de existir es parte del juego del personaje, y del creador, en un juego de espejos.
EliminarUn abrazo y feliz día lel libro
Otro rumbo, otras la latitudes.
ResponderEliminarPiù nessuno mi porterà nel Sud.
E questa sera carica d'inverno
è ancora nostra, e qui ripeto a te
il mio assurdo contrappunto
di dolcezze e di furori,
un lamento d'amore senza amore.
Este fragmento es de nuevos sures. De azul y blanca cal. De oscura sierra y de un claro mar.
EliminarEn otras latitudes y otras pieles, mis ojso hubieran visto otros aromas, dando forma a sueños diferentes, a los que ahora se estremecen en mi boca.
Por la poesía. Un abrazo y feliz día de Sant Jordi y del libro.
Creo que era Platón quien decía que el tiempo es una imagen en movimiento de la eternidad. En ese tiempo, como en un carrete nos desenvolvemos todos, nosotros y nuestros personajes. Hay que ver qué cuento el tuyo, para no dormir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los cuentos para no dormir, son los que permiten ser al tiempo, el sultán por unos ratos, y Sharazade en otros instantes. Hasta dejarnos sin aliento.
EliminarComo en esas mil y una noches, sin más sueños, que un libro de poesía, ficción o puro cuento.
Un abrazo y feliz día del libro, Amando.