Siguiendo la propuesta de Mag, en su trastienda de pecado, mi aportación es la que sigue.
No estaba preparada, lo confieso.
Perderme por un bosque no era mi intención. Llegó la noche, y, como pude, sin
cobertura de telefonía, ni equipo, me refugié en una pequeña oquedad, una cueva diminuta,
donde intenté sortear el frío de la noche.
Los sonidos del bosque de todos los
seres vivos que lo habitan, y ese viento que se levantó de la nada, me tuvieron
en vilo. Me pareció escuchar cascos de caballo, pero era poco probable que
fuera eso. Al rato, una mano se posó en la roca, y una cabeza de hombre apareció
en la entrada de la cueva.
─No temas. Me dijo, ¿Qué haces aquí?
─ Me he perdido. Espero que
llegue el día para orientarme
─Bien, te ayudaré, si me permites
tu compañía hasta que amanezca
Acepté, ya que lo de dormir era
una vana ilusión. Su aspecto me pareció amable, pero cuando le invité a entrar
me dijo que no cabía, que saliera yo afuera, y ya sentados, charlaríamos.
El susto fue morrocotudo. No esperaba
que su cuerpo fuera equino, ni la potencia de su musculatura, pero me senté
bajo un árbol y le escuché. Sus anécdotas eran con ninfas de los bosques, y sobre
las fiestas que a veces organizaban, para soportar la soledad, me dijo.
El día se acercaba, los rayos de sol,
tímidos, se iban acercando, creando una fantasmagórica luz. Le di las gracias
por su amable compañía, y mientras esperaba que me indicase qué camino tomar
hacia el pueblo, sus brazos me aprisionaron. Desde entonces vivo recluida en una
cueva mucho mayor a la de aquella noche, atada. Como es un buen cazador no me
falta comida, pero estoy desesperada. Es un buen conversador, pero tengo miedo.
Sí encuentra esta carta, acuda a
la policía.
Palabras :285
Albada, te ha salido fantástico.
ResponderEliminarUn saludo.
Un poco, pero es que los centauros son bonitos :-)
EliminarUn abrazo
Es como una leyenda, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Casi. Si en verdad hay centauros en los bosques, quién dice que no nos topemos con ellos :-)
EliminarUn abrazo, Y por una tarde gozosa
Relato espectacular, Albada. Sorprendente. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso
Los encuentros a veces acaban mal, y ahí estaba el qué :-)
EliminarUn abrazo y muchas gracias
Bravo, te imaginas que eso fuera cierto. Comida ya sabemos no falta pero la experiencia sería espectacular. Si tiene buena charla tampoco esta tal mal ajja. Un besazo y arriba esa mitología.
ResponderEliminarBueno, igual una temporada estaría bien tener un buen comunicador al lado, pero a ese precio, no me apunto :-)
EliminarUn abrazo grande
Lleno de fantasía y seres mitológicos.
ResponderEliminarMuy bonito.
Un abrazo.
Un poco de fantasía acaba siendo casi que imprescindible, Amapola :-)
EliminarUn abrazo
Fantástico relato abierto al libre albedrio sobre esa extraña pareja.
ResponderEliminarUn placer leerte Alba
Beso
Pareja extraña, ya veremos si ella quiere tan fuertemente volver al pueblo :-)
EliminarUn abrazo
Muy bueno.
ResponderEliminarPero no voy a la poli.
No soy un chivato, lo siento, jajajajaja
Besos.
No, si igual ella está encantada, ya ves :-)
EliminarUn beso
Un aplauso muchacha
ResponderEliminarGracias. Un abrazo
EliminarTe ha quedado de lo más chulo.
ResponderEliminarLo siento por ella, no ha puesto remite.
Un beso.
jaja, ni sabe coordenadas, pelín crudo lo tiene :-)
EliminarUn beso
Los seres mitólogicos casi siempre tienen malas intenciones, si te cruzas con ellos, huye!
ResponderEliminarUn abrazo
No acaban portándose bien, ni centauros ninfas ni nadie. Son unos seres amén de irreales, de pocas luces :-)
EliminarUn abrazo y feliz tarde
Ser raptada por un centauro... ¡del todo inesperado!
ResponderEliminarQué bueno... (y trágico)
Un abrazo :)
Pero muy mal ella no está, raptada sí, pero entretenida :-)
EliminarUn abrazo, Carmela
Al final me has sacado una sonrisa , pensaba que estarías an a gusto que el mensaje sería como el de Lola Flores "si me queréis, irse", jajajaj
ResponderEliminarMuy bueno.
jaj, qué bueno, no lo pensé, pero estaría mejor que lo que apunté como final :-))
EliminarUn abrazo, tracy
Muy bueno. Mantiene en vilo y la imaginación se dispara. Muy bien narrado y muy visual. La engatusó con fantásticas anécdotas, y con su triste soledad...
ResponderEliminarNo sé yo si la policía dará crédito...😏
Me ha encantado, querida amiga.
Siempre un placer leerte.
(Tu libro ya está en camino 😉)
Abrazos, y muy feliz día 💙
Los policías, sin más datos, no lo tienen fácil. Muchas gracias por tu lectura, ojalá te gusten esos beso usados.
EliminarUn abrazo, y tarde bonita para ti
Un relato impecable, Albada. Me ha gustado mucho la fusión de seres y el escenario tan bien narrado. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día ❤️
Muchas gracias. Era intentar acercarme a ese ser mitológico tan buen tirador y fiero cuando se emborrachaba. Tenía su corazoncito después de todo :-)
EliminarUn abrazo, y feliz tarde
Eso es un rapto, la sedujo con su don de la palabra, pero ya ves, mintió, si había que temer. No hay que confiarse.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Sí había de temer, pero la entretuvo, y quiero pensar que la cuidaba ¿eh?
EliminarUn abrazo, Dulce
Un relato fantástico... mezcla de ficción, misterio, fábula... redondo!
ResponderEliminarUn beso
Un baturrillo, quizás sí :-)
EliminarMuchas gracias, Milena. Por una tarde bonita
Fascinante relato.
ResponderEliminar¿Ella está inquieta? Mejor dicho, ¿en que sentido está inquieta? ¿Está deseando escapar o tiene alguna afinidad con el centauro?
Un centauro, en fiestas con ninfas, no parece que tenga motivos para sentirse solo. Sospecho que lo dijo para llamar la atención, para conquistarla.
Besos.
Ella yo creo que está a gusto, si bien tiene miedo, a una coz, por ejemplo. Él solo no estaba, que bien tenía ninfas para estar con ellas, pero quién sabe, igual estaba sintiéndose solo como humano.
EliminarUn abrazo, y por una bonita tarde
Qué buen humor, para una entrada entre la mítica y la realidad. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn pco de humor nos humaniza siempre :-)
EliminarUn abrazo, y tarde bonita te deseo
Me parece que tiene centauro para rato.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato.
Un abrazo.
Pues sí que puede ser. Un abrazo
EliminarNo conviene desdeñar a un híbrido, de algún modo todos lo somos. Busca la aportación a dos bandas de un centauro. No son tan complicados como parecen. Me gustó y me pilló de sorpresa el cambio de rumbo.
ResponderEliminarIgual hay que escuchar al hombre del centenario, si ben su cuerpo puede impresionar por la potencia.
EliminarUn abrazo, y gracias
A mí que siempre me han gustado los centauros. Igual es por su mente equilibrada y su destreza. y sé que con muy buenos guerreros. Esto de que te haya cazado no me hace tanta gracia. Avisaré a la policía a ver si entre todos encontramos esa cueva. ¿menos mal que te cuida un poco!
ResponderEliminarMe ha encantado el giro que le has dado. Ya te digo que yo me las prometía bien pero es un embaucador, no cabe duda. Con la tontería, ¡¡zasss!!
Muchísimas gracias por participar, Albada, y nos vamos viendo.
Un beso enormes.
Son seres muy mágicos, junto a sirenas, por ejemplo, que nos hacen pensar siempre en viajes. Con él asociamos la caza y el arco magnífico, y quién sabe, igual son seres sabios :)
EliminarMuchas gracias a ti. Un abrazo
Dama, iré a tu rescate donde quiera que sea el lugar. Ya sé donde encontrarte, así que asaltaré el lugar de tus sueños y el texto donde escribes tus aventuras. Eso haré, para eso soy tu seguidor y tu amigo. No podrás ser la centáurides de ese iluso indefinido entre hombre y bestia.
ResponderEliminarjaja, qué caballero ha salido, a cuenta de un cuento. :-)
EliminarUn abrazo, amigo, por un feliz día
Y para colmo atada ¡Es que no te puedes fiar ni de un centauro!. Me ha gustado mucho Albada.
ResponderEliminarBesos.
Salió mentiroso, y muy enamorado :-) Un abrazo
EliminarHola Albada.. Magnifica historia, no sé si romántica o trágica, siempre hay el peligro que te conviertas en centaura. Me ha recordado una leyenda de una centaura preciosa, El citado poeta romano Ovidio, en su épica Metamorfosis, relata la historia de una centáuride llamada Hylonome a la que describe como la más bella de las muchachas centáurides, con su cabello brillante y sus bucles trenzados con rosas, violetas, romeros o lirios, que se bañaba dos veces al día en las aguas de un arroyo claro.
ResponderEliminarTe diré que acaba en tragedia, lo siento, pero son leyendas mitológicas.
Un abrazo.
Es que no hay historia mítica que salga bien. Aquí ese centauro habría soñado con encontrar a Hylonme, pero no tuvo suerte :-)
EliminarUn abrazo, Llorenç
Vaya con el Centauro! Tenía más de hombre que de caballo...resultó mentiroso y nada confiable. Jeje. Un abrazo
ResponderEliminarMuy humano, embaucador, cosa que un equino no sería :-)
EliminarUn beso
Guau, un relato inquietante que aparenta ser solo el preludio de una historia que puede derivar en cualquier desenlace!
ResponderEliminarMe ha encantado! Muy muy buen relato!
Un beso.
No creo que la encentren, o sí, pero será un gozo que la liberasen y que, de modo propio hiciera visitas a su centauro
EliminarUn abrazo, Luna
el centauro es mi animal mitológico favorito! salía en algunas historietas de tebeo, planteándose el problema de si su alimentación debía ser la de un humano o la de un caballo. del tema de la reproducción, mejor no hablemos. ;)
ResponderEliminarmuy buen relato. abrazos!
Una pregunta muy correcta, porque su parte caballo amará la hierba pero igual la humana con hierbas no se saciaba lo suficiente y por eso usaba un arco para cazar :-)
EliminarUn abrazo
Magistral, Albada.
ResponderEliminarSólo hay que felicitarte y aplaudirte.
Me ha encantado y gracias por compartir tus genuinos relatos.
Abrazos y buenas noches.
Muchas gracias, Joaquín, imaginar fácil
EliminarUn abrazo
Maravilloso, me encanto y hasta imagine un final feliz con un bebe centauro. :=) Saludos amiga.
ResponderEliminarPodría ser, de hecho la gente se relacionan con quien se siente a gusto. El aspecto físico puede ser banal.
EliminarUn abrazo
Excelente relato Albada. El miedo forma parte de la vida, tener un poquito de miedo es bueno. demasiado enferma. Me ha encanto ese final.
ResponderEliminarFeliz día.
Un abrazo
Un poco de miedo o incertidumbre considero que es bueno, es verdad. El final puede ser que en realidad no quiere que la encentren :-)
EliminarUn abrazo, y gracias, Carmen
El teriomorfismo en la antigüedad se usaba para innumerables leyendas: seres mitad hombre mitad animales de todo tipo, aves, animales marinos, doméstico o fieras salvajes. Nos has regalado una historia ( cierta) que te ocurrió Los dioses dieron a tu centauro además del vigor, la virtud de la oratoria. He tomado nota de tu aviso y ya he llamado a la policía no creo tarden en liberarte. Un abrazo
ResponderEliminarMuy cierto :-). Esa virtud de la oratoria podría entretener por años, no creas :-)
EliminarUn abrazo, y espero a la poli
La frase final me ha hecho soltar una carcajada. Ya me has alegrado el día, cosa que me hacía falta. Y en cuanto a esta historia mágica, siempre he creído que no hay que arriesgarse andando por lugares desconocidos y en horas intempestivas. Luego pasa lo que pasa. Ya lo dijo no sé quién: no descubras mundos nuevos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegar provocar sonrisas , Josep Mº. Mejor no despistarse por caminos boscosos, no sea que algún animal o vegetal mítico nos secuestre :-)
EliminarUn abrazo, y feliz noche
No pretendo cambiar el pensamiento de la "prota", que sobre gustos no hay nada escrito, pero donde esté Teseo, que se quite el Centauro.
ResponderEliminarBesos.
También lo pienso yo, un Teseo mucho mejor, pero claro, la pobre se encontró a quien se encontró :-)
EliminarUn abrazo, Juan L. Por una bonita noche
Hola...Qué imaginación tan mitológica. La fantasía que habita en cada uno o que surge espontáneamente es el aire fresco que nos permite seguir viviendo con cierta ilusión.
ResponderEliminarA mí me gusta imaginar sueños así.
Un placer
Sin un poquito de fantasía, no sé, el mundo sería muy aburrido, y prueba de ello es la cantidad de dioses, y seres mitológicos que inventaron para explicarse el mundo
EliminarUn abrazo, y a por una noche tranquila.
¡jajajaja vaya giro inesperado que le has dado a la historia!.
ResponderEliminarBuenísimo. Esperemos que la policía actúe ahora que hemos hallado la carta.
Besos, Albada
Les imagino buscando por bosque. La policía y los voluntarios con perros, en busca de la mujer secuestrada, mientras un caballo inteligente les va poniendo trampas :-)
EliminarUn abrazo, y vamos a acabar el día sonriendo
Excelente tu relato, me ha encantado.
ResponderEliminarImagino perdida en el bosque y en la noche, sin móvil ni nada buf me da yuyu solo pensarlo.
Me encanta tu imaginación.
Besos enormes.
Imaginé y era muy desagradable. Estar perdido y sin cobertura, y además solo, ha de ser aterrador.
EliminarUn abrazo, y muchas gracias, María
Muy bueno! No me esperaba ese final. Ha sido toda un sorpresa. Muy bien llevado, Alba.
ResponderEliminarGracias. Es que era tentadora la idea :-)
EliminarUn abrazo
Muy bueno Albada, y un final inesperado...yo la veía llegando al pueblo a lomos del centauro, fijatetú jajajaj nada mas lejos tu final :))
ResponderEliminarUn beso.
Pues le vino de un pelo estuvo porque la imagen de ella sobre el centauro, civilizado, domesticado digamos, me atraía ¿eh?
EliminarUn abrazo, Carmela. Feliz noche te deseo
Domesticar a un centauro como el tuyo es tarea dificil...No me esperaba el final. Me atrapó el mito y me encantó como lo contaste.
ResponderEliminarAbrazos Albada dos.
Muchas gracias. No creo que sea fácil de domesticar, de hecho secuestra a la mujer, tal vez sin mala intención, eso sí.
EliminarUn abrazo, y buenas noches, Lucía
Hoy ha nacido este relato en tu blog.
ResponderEliminarDesde aquellos días, las manos de la gente me causan fascinación y ella las tenía muy hermosas. No eran ni grandes ni pequeñas pero sí sedosas y bién cuidadas. Su calor me daba seguridad cuando las tomaba y el perfume se difuminaba en mi mente cuando estaba solo en mi cuarto y los fantasmas me acechaban...Yo era un niño de corta edad que por problemas en las piernas, necesitaba que alguien me ayudara en momentos determinados. Ella era mi maestra. Todo cuanto hacía me resultaba maravilloso. Me gustaba observarla cuando caminaba, cuando reía, cuando se enfadaba, cuando miraba al infinito buscando en su cabeza una respuesta o cuando me tomaba de la mano para bajar las escaleras. Fué mi primer amor; algo tan inocente en un niño de 5 años donde su cabecita era un ordenador a todo gas para asimilar las cosas de la vida; el descubrimiento de lo que no se conocía, el secreto de saber lo que pasaba. Ahora puedo revivir el olor infantil y profundo de la clase, su voz enredándose en mis oidos, mis compañeros de clase y el polvo de la tiza en sus dedos cuando se los limpiaba con un pañuelo. Las manos han significado para mí algo mágico por ser capaces de crear belleza como una prolongación del alma. Su calor era ardiente cuando me acariciaba la cara y me tomaba de la mano. Después de todo aquello pasaron muchos años y llegó el olvido de muchas cosas menos de ella: la mujer más encantadora que jamás he conocido.
Cuando conocí a mi mujer, fueron sus manos en lo primero que me fijé. Luego su forma de hablar, su sonrisa, la manera de caminar y el perfume que usa. Antes no hubo otra mujer por no ser enamoradizo y me casé con ella. A veces caminamos cogidos de la mano y siento su calor como quién da un beso de amor. Por las noches, tomo sus manos acariciándoselas y ella me las aprieta volviendo a mi recuerdo aquel sentimiento de seguridad que me daba mi primer amor...Quiero a mi mujer pero no puedo huir del pasado, son vivencias que forman parte de mi forma de ser. Cuando me presentan a alguien, con prejuicios juzgo a esa persona por sus manos, incluso me he dejado llevar por ese juicio. Pero ella siempre estuvo presente e imagino que si aún vive, las manos como el resto del cuerpo son perecederos. Nunca vi unas manos iguales como aquellas y mi mujer que lo sabe todo sobre mi, también me eligió por mis manos cuando la conocí pues hace la manicura...
Precioso cuento, Buscador.
EliminarUn abrazo, amigo.
Eu também gostei do comentário
ResponderEliminardo rapaz, mais achei o seu mais
interessante.
Beijos.
Gracias. Un abrazo
EliminarSi todo fuera por mutuo estaría perfecto buen relato
ResponderEliminarAbrazo
Ella es secuestrada, pero igual no le importa demasiado :-)
EliminarUn abrazo
Wowwww mi amiga Albada, un Centauro,
ResponderEliminarmama mia, eso si que da miedo,eres
extraordinaria mi amiga, tienes una fantasía
inagotable, ademas de hermosa, podría leerte
toda la noche y contenta, eres mágica.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias, Siby, me alegro que te guste el texto, sencillo, por otro lado.
EliminarUn abrazo, y feliz día
Me ha sorprendido este relato. Si no estuviese segura dónde me encuentro, sentiría miedo. Me imagino la cueva. El pasado verano hice un recorrido en grupo y con guia en una cueva. Nunca me la imaginaría si no la visitase.
ResponderEliminarPero, quizá sea peor sentirse atrapada como termina su historia. Eso no lo soprtaría. Un placer. Y gracias por su visita.
Es que sentirse atrapada ha de ser desesperante. Pero las cuevas tiene un encanto atávico, me parece.
EliminarUn abrazo, y por un finde bonito
Beatriz, minha galeguinha.
EliminarTe achei perdida por aqui,
meu anjo.
Um beijo pra ti.
¡Hola! Un relato increíble, gracias por compartirlo. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carolina. Un abrazo
EliminarMe gustó tu microrelato. Un saludo.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo, y feliz domingo
EliminarHola, de nuevo, querida amiga.
ResponderEliminarDecirte que me he tomado el beneplácito de compartir y presentar tu libro, en mi blog:
https://paraisodeletras-blogueros.blogspot.com/2021/02/besos-usados-en-hilera-maripau-gonzalez.html
Ha sido un placer, y, por supuesto, lo recomiendo.
Abrazos enormes, y muy feliz finde! 💙
Pues muchas gracias, amiga. Hice una página de escritora, ya ves, en Facebook, donde tengo 340 seguidores, y allí, ya publicitado mi libro, iré poniendo enlaces a blogs que sigo y me gustan. Por supuesto, allí estarás. Si entre nosotros no nos ayudamos, de cualquier manera, quien lo hará ¿no?
EliminarUn abrazo grande, y muy agradecida.
Jolines tanta amistad y conversación para tenerte atada...pero te ha quedado genial, besos.
ResponderEliminarQue es enamora, no veo otra explicación :-), y no quiere perderla, pero así no se hacen las cosas :-)
EliminarUn abrazo
jaja. Buenisimo el final. cuando tos pensabamos que la iba a subir a lomos... el pobre bicho, con tanta soledad, vio el cielo abierto cuando la encontro. claro que no durara mucho, porque ya he encontrado la carta, y voy a la policia (a ver si me dejan entrar. Bueno, yo dejo la carta y me largo. a ver si me toman por loco)
ResponderEliminarbesosss amiga
En las comisarías creo que ni caso harían a esa nota, no creas. Un gusta que te hay gustado, amigo
EliminarUn abrazo grande, y por un domingo genial
Comencé la lectura imaginándome un final feliz, y me sorprendí al leer el final: Qué mala suerte, le gústate tanto que no te deja ser libre. Un ser muy egoísta. Ni come ni deja comer.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el planteamiento.
Continuamos en contacto.
Un abrazo artista.💚
El final podría ser feliz, pero con matices, por mucha oratoria que tuviera, la libertad es que es necesaria ¿verdad?
EliminarMe alegra que te gustara. Un abrazo y feliz noche
Lindo, lindo. Não me canso de
ResponderEliminardizer.
Beijos, Albada. Beijos.
Muchas gracias, Silvio. Un abrazo
Eliminarhola bella felicitaciones por los comentarios son muchos
ResponderEliminarGracias, amiga. Un abrazo
EliminarBoa tarde Alba. Parabéns pelo emocionante relato. Grande abraço do seu amigo carioca. Bom início de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo grande
EliminarFantástico relato, Albada:
ResponderEliminarPodría ser una alegoría. Te ha quedado realmente bien.
Me lo guardo.
Besos y felicitaciones
Pues cierta alegoría sí que recoge. Al final, por mucha labia que tenga un hombre, o mujer, si nos ata, pues no nos consigue.
EliminarUn abrazo, Ana
El desenlace de esta maravillosa historia es un tanto inquietante, tenía otro concepto de los centauros, como un puente entre humanos y dioses, tener que recurrir a la fuerza cuando podían utilizar otra suerte de encantos me decepcionan, pero en estos momentos llamo de inmediato a la policía.
ResponderEliminarAlbada se fuerte !!!
Un abrazo ...
jaja, es que su fortaleza podría ser enorme, y si bebían, ya era de alucinar. Aquí me parecía bonito ponerle la cualidad de la oratoria, para compensar :-)
ResponderEliminarUn abrazo, y muchas gracias. A ver si la "poli" se orienta y me rescata:-)
Cómo nos engañó el amigo parlanchín. :S
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que con la oratoria se entretiene mucho al otro :-)
EliminarUn abrazo