Don Mariano, como en el minuto histórico de " Houston... tenemos un problema"...Tenemos un problema.
Observo con estupor, que la línea máxima de llenado,
está a punto de alcanzarse. El contenedor de residuos para decepciones y sueños rotos, empieza
a emitir un olor extraño y vibra
levemente.
Estamos consultando, sin éxito, el protocolo de manejo de
sustancias peligrosas.
Ignoramos si
el aumento exponencial de búsqueda en Google de “fabricación de bombas”
tenga algo que ver, pero desde el CIS nos informan que desconocen el punto de
ebullición del “chapapote”(como hemos venido en llamar la sustancia viscosa, oscura y pegajosa que observamos), de estos contendores amarillos.
Es evidente que algún equilibrio químico o físico se
está rompiendo. Los enlaces atómicos, están perdiendo su estructura previa.
Avituallados con guantes, mascarillas y un rosario, esperamos instrucciones.
Mientras observo los hilillos negros que rezuma el contenedor, con la bolsa de productos por reciclar en la mano y cara de estupor en el rostro, mis pies pegados al suelo por un fango indefinido se niegan a trasladarme.
ResponderEliminarJajaja. El fango indefinido, es casi indefinible. Son detritos de promesas incumplidas, engaños y desengaños, esperanzas puestas a centrifugar y variopintos productos de una crisis que los sabios no supieron predecir, pero que causa estragos.
EliminarBaja la basura diferenciada por tipología, recicla como dios manda, tú que no olvidas que este planeta es finito, como el contenedor amarillo.
Un abrazo
Encuentro que a peshar de la crítica implícita y proizsssquierdisshta de eshte relato, en general eshhh divertido y fácil de leer, incluso para mí. Por cierto, pronto resshibirán noticiashhh de mis abogadosshhh. Fdo. Mariano
ResponderEliminarMuy bueno, don Mariano, ssi me permite, yo a misssh abogados les he comunicado mi negativa a manipular el recipiente shhi llega a explosionar.
EliminarFdo, un pringao.
Cuidado con ese contenedor amarillo, está lleno de indignados.
ResponderEliminarBesos revolucionarios
No pasarán.
EliminarExplotará el cacharro amarillo?!
Deseo que nosotros, los de entonces, que ya no somos los mismos, no dejemos que la rabia y el dolor de sabernos utilizados, sepamos parar los vapores que huelen a pólvora y hambre.
Un abrazo