Collage temático de Neogenesis |
Siguiendo una propuesta de NEOGENESIS para los relatos de los jueves, me he animado para armar este texto.
Me he encontrado a mi viejo amigo
Luis, siempre enredado entre minutos y engranajes en el viejo local que
inaugurara su abuelo, intentando desentrañar los misterios que se esconden tras
los segundos que se esfuman y que nunca vuelven.
Cuando me ha visto de reojo, no
ha podido evitar mirar su reloj de bolsillo y comprobar el de la torre de la
Iglesia, que se precia de ser más exacto que el Big Ben. Me alegra la mañana
tener la conciencia de que mi propio reloj está engrasado, y que desayunaré, en el mismo café, construido
sobre las ruinas romanas de mi querida Tarragona, el café con leche de siempre, mientras espero que aparezcas, con tu aire de despiste,
como aquella primera vez, hace ya tanto tiempo. Aquella mañana, burlando las
reglas del azar, que insistía en huelgas de trenes, citas médicas ineludibles y
hasta una gripe indómita de aquel invierno de antaño, pudimos iniciar una historia inacabable, ante la estatua del Pegaso. Los viajes que hicimos juntos no bastaron para llevarnos a ninguna parte donde atesorar abrazos, pero seguimos sin guardar la brújula de los grandes romances. tal y como nos prometimos, así que hoy, tal vez ese mismo
azar, haga que pasees por esta plaza, y que se detenga mi mirada en un hombre, cuya
cara me resulte familiar.
El azar premia a los corazones esperanzados.
ResponderEliminarQue tengas suerte!!!
Besos.
jaja, eso espero para la mujer que escribe, que tal vez exista en algún lugar.
EliminarUn beso
¿Este es el relato juevero, o miercolero?
ResponderEliminarFelicidades, no obstante.
Es en miércoles, Pitt, es evidente, con el nombre ya se entiende ;.), claro que no todos pueden ser tan perceptivos y agudos que tu mismidad :-)
EliminarUn abrazo
Pero qué bonito! Una historia de viajes y ensueños compartidos en los que, el azar, puede ser cómplice de reencuentros y nuevas vivencias…
ResponderEliminarMe ha encantado, mi querida amiga.
Un abrazo grande, y feliz tarde! 😘
Me alegra te haya gustado. Ese pegaso, los relojes y mapas, incluida cámara de fotos daba pie a muchas historias, pero esta es la que quiso nacer :-)
EliminarUn abrazo y feliz noche
Es tan bonito que el azar haga de las suyas y más cuando es para contarnos historias que nos llenaran la vida ..los viajes , compartidos y demás aventuras ..Me ha gustado mucho el enfoque que le has dado ..
ResponderEliminarUn besote grande ..feliz noche.
Es una historia que puede seguir, que puede navegar a otros puertos de abrazos que anidar, pero la mujer que espera, recuerda, anhela, está sentada en un bar, con un café, y es que la vid es lo que se ha hecho y lo quedó por vivir, como bien sabe el relojero.
EliminarUn besote Campirela y feliz noche
Sería un bonito encuentro, seguro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si se produce, que los idus de Marzo igual traen un azar de primavera, sería bonito. Quién sabe.
EliminarUn abrazo
Me gustó tu relato, fue como volver al pasado.
ResponderEliminarMe encantan los relojes de bolsillo, aunque ya no se lleven. :) Saludos.
Yo llevo uno, porque el metal de los broches de relojes de muñeca me producen alergia. Tal de el oro no, pero ha lugar :-). El plástico produce sudor, así que lo mejor es de bolsillo, Tienen un tiempo especial, el de las pera hasta ver los minuteros, lo que acompasa el aliento, que no es poco.
EliminarMe alegra te haya gustado Laura. Un abrazo
Una historia nacida de una imagen, los azares de la vida son como los amuletos, sirven si se cree en ellos. Y a veces suceden esos encuentros "casuales" y si no ocurren el tiempo de espera, de ensoñación ha valido como ilusión. Un abrazuco
ResponderEliminarMe gusta la similitud que usas entre azar y talismán. La fe en ellos es similar. En este texto la mujer ha quedado prendida de un ensueño de tiempo compartido. Sabe que el tiempo no volverá y se aferra a las costumbres y horarios en su vida, pero sin embargo, deja abierta al azar que una vez le funcionó. Un ilusión que sigue alimentando seguramente.
EliminarUn abrazo y feliz jueves, Ester
Bonita historia!
ResponderEliminarTiene ahí mucha nostalgia y reflexión sobre le tiempo, pero salió así. Gracias por tu comentario y un abrazo, Galilea
EliminarFeliz jueves
Un periplo abierto a la espera de horas por llenar.
ResponderEliminarUn beso.
Tras el café, tal vez llegue la jornada laboral, y llene el tiempo prendida a ratos de la ilusión de una quimera que no llegó a cuajar.
EliminarUn beso, Alfred
Siempre hay que dejar tiempo para que el azar nos sorprenda, así la vida es más interesante.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Creo mucho más en el esfuerzo que en el azar, pero hay que dejar abierta la ventana de la suerte, o del azar, porque hay episodios que sólo este factor puede haber actuado.
EliminarUn abrazo, Dulce, y por un jueves con sol y sorpresas bellas
Me ha encantado, que agradable relato, saludos Aldaba.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Maricel. Es un texto sin muchas pretensiones, pero salió fluido.
EliminarUn abrazo y feliz jueves
El tiempo está en los relojes que marcan las horas y en la memoria que marca nuestra historia vital. Un bello relato aliñado con una nostalgia poética.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que el tiempo está en la mente, y que su engranaje es el corazón. En el collage había imágenes de relojes y bastantes alusiones a los viajes, así que me dejé llevar, más por la idea del tiempo, vivido, malgastado, gozado, en voz de mujer, pero podía haberse escrito en voz de hombre de igual manera, por supuesto.
EliminarUn abrazo de jueves, donde cada toque de campana horaria, sea un canto de bienestar.
Imaginación viene de imagen. Solo con ver ese collage has conseguido imaginar una bella historia de amor que alguna vez fué y puede volver a repetirse.
ResponderEliminarHay mucha poesía en tu relato.
Besos.
Es cierto, viene de imagen, y el collage me daba esbozos de hilos de cometa que seguir. Gracias, Juan L, por tu mirada
EliminarUn abrazo y por una tarde de jueves llena de imágenes doradas de atardecer
Quizás yo también hubiera elegido el reloj: el tiempo es un enorme misterio. Lo cambia todo y a veces no cambia nada, en particular ciertos sentimientos o ciertas nostalgias.
ResponderEliminarMuy buen relato, Albada.
Besotes.
Había tantos hilos que poder seguir, que el reloj me resultaba muy cómodo. Porque es siempre mentiroso, porque lo detenemos en los recuerdos de la nostalgia, o porque los bolsillos de bolsillo siempre me encantaron.
EliminarGracias Mirella. Un abrazo y por una tarde de jueves cargado de segundos plenos
El azar es muy caprichoso, y siempre de alguna forma nos sorprende, cuando menos lo esperamos. Yo también elijo el reloj, es el encargado del tiempo, y este aunque a veces a destiempo, te trae algo bonito.
ResponderEliminarFeliz día.
Un beso Albada
Es siempre hipnotizador tomar conciencia del tiempo, del paso del mismo. Los de arena me atraen también, pero ese de bolsillo abría un posible tiempo muerto en una historia por terminar.
EliminarGracias y un abrazo. Por tardes con rayos de sol en retirada y la promesa de la luna en la mirada
A causa de una manía, el reloj de las tendillas dirige mis pasos. La acera necesita un areglo, pienso...En mis pasos, recuerdo la película Mejor imposible con Jack Nicholson que a zancadas estrafalarias camina por New York. Sonrío y me acuerdo de ti otra vez revolviendo el tiempo de las doce del medio día. Tengo ganas de tomarme un café en Aromas; comentar cosas que mas que nada rompen la monotonía del día antes de seguir con el trabajo diario..y comienzan los acordes de las 12 del medio día y acada acorde, un paso dentro de una losa de ñla acera...Me pierdo en mis pensamientos y en la precisión de mis pies. Sonrío recordando la película, recordándote a ti, `pendiente de esa mujer que me ve caminar de esa forma insólita. Los 12 acordes de guitarra terminan y una palomas prenden su vuelo quién sabe a donde. Miro al cielo y te cuento con la imaginación cómo una nube se parece a tu rostro cuando sonreías aquel verano. Otra nube se parece a un corazón atravesado por una flecha y mis pasos se vuelven normales, desaparece la manía que no tiene consistencia y antes de entrar en la Plaza de Emilio Luque, a la vuelta de la esquina de la calle Málaga, apareces tú como bosdada en el tiempo.
ResponderEliminar...Córdoba, contigo apareciendo por la esquina de mis sueños, cambia de cara, se trasforma de nuevo en un paraíso de ensueño con autopistas entre tus ojos y los míos, con el carraón abriendo paso entre tus manos y las mías. Cuando suenan las campanadas de las dos del mediodía, los relojes nos encuentran, como antaño, ante la barra de un bar, ante unos chupones oliendo a nuevas promesas.
EliminarUn abrazo
Hay ilusión en toda espera y eso ya es mucho. Siempre que la vida responda alguna vez, porque no se vive solo de ilusión.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre la espera contiene ese punto de ilusión. Aquí ante el posible azar de un encuentro imprevisto, basándose en otra vez
EliminarGracias por comentar, Alis. Un abrazo y feliz viernes
Hola Albada, recien veo tu post! No sabia que habias pubicado participando de mi propuesta. La proxima me avisas asi te agrego oportunamente a la lista de participantes! Te agradezco ahora por haberte sumado. Un abrazo
ResponderEliminarBueno, vi esos collages tan bonitos y dos de ellos me motivaban así que me animé. Lo que importa es que me parecieran todos preciosos e inspiradores. Gracias por haberlos confeccionado
EliminarUn abrazo y feliz semana, Neo
Que haya suerte y sorpresas para el corazón
ResponderEliminarBesitos
Imagino que la habrá, la mujer que espera y añora, confía en ella
EliminarUn beso, Vany y feliz jueves
Hola, Alabada,
ResponderEliminarMe encantado el romanticismo en tu relato. Recordando sus añoranzas acompañada de aquel tic tac del reloj, y en la espera de reencontrarse con aquel hombre que la deslumbró. Genial inspiracion!
Abrazo
Hermoso azar cargado de sentimientos, Albada:
ResponderEliminarUn placer leerte en este relato tan romántico.
Un beso enorme
Ana