Fue el empeño en aferrarse a una triquiñuela de los sentidos lo que les llevó a seguir ponderando las idealizadas virtudes e ignorar los defectos. Pero antes o después tendrían que acostarse, y entonces, las reverberaciones de ambos espejos insistirían en desnudar la verdad.
Se desnudó despacio. Cayeron, botón a botón, las defensas de su camisa. Más tarde desanduvo la cremallera de sus jeans y esperó en ropa interior, sobre la cama. Porque antes o después tendrían que acostarse, según marcaba la tradición del matrimonio, y él ya no esperaría mucho más.
Cuando les oigo entre pelotazos y gritos, carcajadas y carreras, me frena recordar que tuve la misma edad y los mismos instintos goleadores.Pero lo que de verdad me serena es saber que antes o después tendrían que acostarse. Y yo podré dormir.
La mudanza había dejado un cansancio extenuante. Aunque sabían que antes o después tendrían que acostarse, aún evadieron la cama, por temor a caer en el embrujo de amarse de verdad entre cajas rotuladas. Conscientes de que antes o después, todo acaba por encontrar su lugar.
desandar la cremallera del jean, linda frase. ¿desvestirse vendria a ser nudarse? porque en ese sentido, desnudarse, significaria vestirse. Me hice lio. Lindo tu post
ResponderEliminarUfff. Desvestirse de ropa es fácil.
EliminarDesnudarse de alma es siempre un camino con mil giros, trampas, retos y falsas autovaloraciones que desandar, desenredar o incluso destruir.
Gracias por tu lectura. Un cordial saludo.
Gracias. Perdona, te respondo en la entrada de fin de semana. Como imaginarás, vacaciones agotadas.
ResponderEliminarUn finde perfecto para ti. Un cordial saludo.