Tomado de Google |
Bajé a abrir el buzón. Por primera vez en mi vida recibía un anónimo: Morirás en breve, anunciaba. En
letra Arial, con tamaño doce, una cuartilla blanca, junto a una postal, rompía
mi serenidad. La lacónica misiva no llevaba firma. Inquieta, intenté recordar
qué podía haber hecho a alguien para que deseara mi muerte. Me preocupaba, por
encima de todo, que alguien que me odiaba tanto conociera mi dirección completa,
pero poco a poco me fui tranquilizando.
Mientras regaba los geranios de mi balcón me pareció que la
vecina del quinto salía del edificio abriendo un sobre como el mío, sin dirección. Quise pensar que
tal vez mi anónimo no era más que publicidad de alguno de esos sacacuartos que
te leen el porvenir, y en ese instante sonreí, mirando de soslayo la postal que
había dejado fuera de su sobre, sobre mi mesa del comedor. Soy muy pragmática.
No creo en cuentos chinos, ni en asuntos de cábalas o adivinación. De repente, mientras arrugaba la dichosa carta
para arrojarla a la papelera, la hoja pareció cobrar vida y me atacó. Con el
filo me seccionó la carótida. Un dolor agudo me invadió, mientras un chorro
pulsátil de sangre iba empapando el portátil, la silla y la pared. Con mi mano
taponando ese rojo manantial, no paraba de sonreír, a pesar del pánico por lo
que supuse una larga espera de la ambulancia.
Creo que el anónimo ha sido muy ingenioso, y además, ha
adivinado de verdad, mi porvenir.
Y no dirás que note aviso , si es que hay que andar con mil ojos , muy bueno tu relato contundente y corto , y nunca mejor dicho , jajajajajajaja besos de Sábado de flor.
ResponderEliminarNo es por nada , pero cada día me gustan más tus micro relatos.
Es corto. Quería que la angustia durase lo justo. Porque el anónimo tenía razón. :-)
EliminarGracias Flor.Un abrazo
¡Misivas anónimas que cobran vida! Miedo me dan. Pero todo es posible en esta vida, ¿o no?
ResponderEliminarUn microrelato muy original. Podría dar para un cortometraje.
Curiosamente, tengo en el horno un relato con un enfoque parecido en cuanto al concepto. Tendré que esperar a publicarlo más de lo que pensaba, no vayan a pensar nuestros lectores que te he plagiado la idea, jajaja.
Un abrazo.
jajaja, no esperes, yo sé que eso de los plagios es cosa de los máster y no de los amigos. Te diré que con Alfred hemos hecho sendos textos sobre el mismo ascensor el mismo día. La verdad es que cada uno escribe desde su mirada, imaginación o musas que haya de guardia :-)
EliminarUn abrazo
A partir de hoy no abro el buzón... pero claro... y si me lo envían por mail?
ResponderEliminarTú sí que eres ingeniosa.
Besos.
Por mail no sé si pude cortarse una carótida :-). Quién sabe, ¿verdad?
EliminarGracias Toro, un abrazo
Más miedo me da un ordenador que un papel seccionando la carótida. Hasta troyanos te puede contagiar.
EliminarPues Igual sí que es peligroso :-)
EliminarUn abrazo
Corto pero intenso...
ResponderEliminarUn abrazo.
Corto, sí. Me alegro que te haya gustado
EliminarUn abrazo
Buf qué angustia, a partir de ahora me va a dar miedo abrir el buzón.
ResponderEliminarMuy buen relato, Albada.
Un beso enorme y feliz noche.
Bueno, en los buzones cada día hay menos cartas. Los bancos ya lo usan, con eso de la banca digital, así que casi no abrirlos :-).
EliminarGracias Ester. Un abrazo grande
Tus relatos son magníficos y te sigues superando. Un anónimo aco...gota, la angustia prieta y entonces pones la chispa con la vecina. En fin voy a tardar en abrir el buzón. Abrazos
ResponderEliminarImagino que acogota un poco siempre, pero no he recibido nunca, ni quiero :-)
EliminarGracias ESter. La inspiración vino de un folletito cutre de un resolvedor de problemas, de amor, trabajo, dinero. Me apareció tan poco llamativo, que de ahí surgió lo de la publicidad en todos los buzones. Un abrazo grande
No creo que a mí me hiciera gracia, por mucho que acabara de descubrir el ingenio del anónimo. ¿Estaré perdiendo el sentido del humor?
ResponderEliminarUn abrazo.
Hombre, como broma de mal gusto sería de muy mal gusto. Mi protagonista sonríe, porque así acepta la mala baba de ese papel, pro imagino que estaba asustado de verdad.
EliminarUn abrazo
Le habrá pasado lo mismo a la vecina?
ResponderEliminarUn beso dulce.
No lo sabemos. Igual abrió el sobre en un mercado, la hoja saliera volando y acabase en una masacre, quién sabe :-)
EliminarUn abrazo
Lo bueno es que no se quedó con la duda... Besotes!!!
ResponderEliminarDudas pocas quedaron, me temo que vida, ninguna :-)
EliminarUn abrazote
¡Muy bueno, Albada! En pocos párrafos creaste un clima de tensión con un desenlase inesperado.
ResponderEliminarBuen domingo y besos.
Es inquietante eso de los anónimos. Las amenazas siempre generan disconfort, pero aquí quise jugar con la sensación de ese ciudadano normalito ante un papel sin firma.
EliminarUn abrazo
Me gusta lo que acabo de leer.
ResponderEliminarMe parece fantástico.
Te dejo mi felicitación.
Muchas gracias. Disfruto mucho escribiendo, de hecho lo que más disfruto es ideando, concretando la idea que quiero plasmar, casi siempre inventada de la nada, y dando forma.
EliminarGracias. Un abrazo
Muy prolijamente escrito, sin desviasiones, preciso e ingenioso. Gracias por compartir.
ResponderEliminarMuchas gracias, Facu. Lo quise conciso, inquietante y de final implacable aun con sonrisa.
EliminarUn abrazo
Me ha gustado mucho y mantiene mi atención hasta el final. Un relato precioso.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. Tras textos duros, quise hacer poesía y cuentos simples, sin más que un poco de idea central absurda.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Afortunadamente, los correos, ahora, suelen ser electrónicos.
ResponderEliminarGracias por tu ingenio.
Besos.
Pues sí, es una suerte, pero el destino puede venir envuelto con un mail también. recuerdo un post mío sobre un mensaje por correo electrónico, que tal vez reedite. Por ese medio pude llegar de todo también.:-), pero claro, los papeles no atacan si le mensaje es electrónico.
EliminarBesos y feliz noche
La tarjeta no engañaba. :)
ResponderEliminarUn beso.
No, no engañaba, era real esa información.
EliminarUn beso, y feliz lunes
Una tarjeta como esa, causa intriga, incertidumbre, un no sé qué decir o imaginar; pero efectiva.
ResponderEliminarSaludos desde la vendimia.
Ya lo creo, causa desasosiego cuanto menos. Es un texto sin mucha pretensión, pero que disfruté escribiendo.
EliminarUn abrazo grande, Guillermo, para tu vendimia, y que ésta sea fructífera.
He leído un gran relato, con imaginación, breve e intensoo...
ResponderEliminarTe dejo mi felicitación y agradecida por lo que he disfrutado con la lectura.
Un abrazo.
Muchas gracias, Mari Carmen. Disfruté escribiendo, y seguramente se nota.
EliminarFeliz día de todos los santos . Un abrazo
Qué fuerte... cómo cobra vida ese trozo de papel.
ResponderEliminarBuenísimo!.
Muchos besos.
Eso es un arma de destrucción masiva :-). Ríete tú de armas de fuego.
EliminarGracias. Un abrazo