Se quedó gris la calle sin tu talle.
Se enquistó la ausencia en las puertas,
las ventanas y veredas de la ciudad.
Yo no olvidé tu nombre ni tu apellido.
No recuerdo tu cara, ¿ves qué broma?,
Ni siquiera puedo recordar claramente
los hoteles y las avenidas paseadas,
ni tu pícara sonrisa a media noche.
Tengo fresca, por contra, en mi retina,
la imagen de tus manos delicadas,
tus embestidas de fuego en la mañana,
y tu acariciar mi nuca con los dedos.
Recuerdo con precisión de relojero,
tu mirar callado ante mis manos,
tus acordes ausentes de guitarra
y tu vagar, desnudo, ante el silencio.
Tus facciones vienen de tarde en tarde
como canción de cuna ya perdida,
como girasol perdido entre las nieblas.
Como un delta engullido por las olas.
La huella de los amantes se esfumó,
sin sabor a sal ni a despedidas,
calladamente, sin ruido de tambores,
dejando huérfana a mi aurora huida.
Un poemazo!!!
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo.
Te felicito.
Besos.
Muchas gracias, Toro. Ahora, si te apetece, podrás leer muuuchos más, sale el poemario. Los últimos poemas, por supuesto, no están contemplados en él.
EliminarUn beso, amigo.
Nostalgia en un bello poema,
ResponderEliminarsobre las relaciones perdidas.
Un beso.
Bueno, las hay que se evaporan, como el humo, o el vapor de agua. Se diluyen como azucarillos en café caliente, sin hacer ruido :-)
EliminarUn beso, Alfred
Es muy bueno, lo he leído antes porque he venido desde casa de Chelo, apareces en la revista eso es todo un lujo, tiene muchos seguidores y ellas dos son magníficas anfitrionas. Enhorabuena y un abrazo
ResponderEliminarEn la revista se recogen dos textos narrativos, pero sí es un gustazo que dos fantásticas anfitrionas me permitieran estar en su revista número 12, cifra que me encanta, como el 21 :-)
Eliminarun abrazo grande, y feliz finde
Recordar la esencia del otro o de los otros es alimentar incluso en ausencias la nuestra propia. Es muy interesante lo que sugieren, al menos a mí, estos versos. Y lo agradezco. Una poesía no es solo degustación sino conocimiento.
ResponderEliminarAsí no se muere si te fijas. Dejamos, unos poquito, u otros un mucho, de una esencia que no caduca. Ni se empaña, ni se vende.
EliminarUn abrazo, y feliz tarde
No sé si quisiste decir de verdad nunca o es que en la nuca se coló una ene.
ResponderEliminarNuca. Zona sensible.
EliminarQue lindo por dios este poema, aunque solo quede el recuerdo mereció la pena. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSiempre el amor vale la pena, y la alegría. Por eso no puede compararse con nada.
EliminarUn abrazo.
"Recuerdos entre las huellas de una huída..."
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde.
Una frase preciosa, un verso perfecto, Rafael.
EliminarUn abrazo
Recuerdos sobre un amor pasado... Me pareció muy melancólico.
ResponderEliminarY la fotografía de la Torre Eiffel es preciosa *.* Supongo que es tuya (?)
Un besazo, Albada
Sí, recién hecha esa foto, y pegaba mucho con el texto.
EliminarUn abrazo, y por una tarde perfecta.
Hola Guapa , que poema tan bonito
ResponderEliminary que delicadeza pones en cada frase del poema
la foto es preciosa , espero que ya estés de vuelta de tus
vacaciones Parisinas , besos de flor.
Muchas gracias, Flor. Qué bien que te gustase.
EliminarUn abrazo, y feliz noche
Precioso lo dices, Albada... esos adioses sin dramas y sintiendo las reminiscencias.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz noche ♥
Hay adioses sin sonido alguno, quizás, pudiera ser, de ola que muere mansa en una playa solitaria.
EliminarUn abrazo.
La inmensidad de tus versos empequeñece la impresionante torre parisina.
ResponderEliminarPrecioso.😘 feliz domingo. Besos.😄
Muchas gracias. Un poco exagerado !-)
EliminarUn abrazo
Que va! Besitos.
EliminarJajaja. Un abrazote inmenso.
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