Hablando todo el día con el loro del vecino. Así le encontraba cada tarde al llegar de mi trabajo. Me quedaba escuchando las conversaciones con la sensación de ser un extraño. Boby no me hacía ningún caso hasta que la vecina guardaba en su piso la jaula. Luego dejaba que el perro me convenciera para salir de paseo, aunque cada vez me sentía menos acompañado. El día que se perdió no corrí a buscarle.
Ahora vivo solo. El loro de la vecina, en su monologo, nombra a Boby a menudo, y yo le imagino charlando con cualquier animal de compañía
Así todos contentos, je,je.
ResponderEliminarPor cierto, yo hablo con mi perro, pero aunque sé que me entiende, no me contesta.
Un abrazo.
P.D.- Ya leí tus besos usados en hilera y los relatos me gustaron mucho.
Claro, hablar con perro, gato, o ave es muy normal y terapéutico. No te contesta, pero a su manera sí :-)
EliminarGracias, Josep Mª. Un abrazo grande
A veces es necesario charlar con quien sea.
ResponderEliminarDa para reflexionar.
Besos.
Hasta con las plantas, estoy segura, por algo somos animales sociables básicamente.
EliminarUn abrazo
Muy bueno. El vivir solo es un poco fastidiado y la necesidad de comunicación es muy grande.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy segura que hablar, comunicarse, es parte del ser humano, dando igual con quién, o con qué :-)
EliminarUn abrazo, y feliz día
Aunque, afortunadamente, tengo con quién hablar, a veces me encuentro hablando solo, a un cuadro, a una maceta.
ResponderEliminarY siempre la conversación, versa sobre recuerdos y vivencias juveniles y de la niñez.
Besos.
Eso es bueno, lo de hablar, que sea como sea, incluso escribiendo. Somos seres sociables por definición. Bueno, se puede hablar de otras coas...
EliminarUn abrazo, Juan L. Feliz día
Los animales se comunican entre ellos y algunos con los humanos, solo hay que tener un mínimo de sensibilidad para hablar con ellos. Suerte y al loro ajja. Un besazo
ResponderEliminarCierto, se comunican, y los loros, de qué manera :-). De alguna forma la naturaleza nos dice que nadie es por sí mismo gran cosa.
EliminarUn abrazo, y a por este día
Está bien hablar con los animales, yo lo hago con mi gato y mi perro, y los dos me entienden. Se conoce que hablamos el mismo idioma jajaja.
ResponderEliminarMuy bien te ha quedado el micro, por mí has ganado en el concurso.
Besos enormes.
Hay el lenguaje universal de la mirada, si te fijas, la actitud también, y eso los animales lo entienden, perfectamente.
EliminarUn abrazo y gracias.
Sonrío mientras pienso en la escena...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias.
Que no falte un algo de humor. Un abrazo, Rafael.
EliminarLo importante es hablar aunque sea con uno mismo.
ResponderEliminarCreo que es el el mejor interlocutor. Un beso
EliminarHola Albada, yo hablo con mis perritos, y ellos me entienden, te lo aseguro, son listísimos.
ResponderEliminarY escuchar a un loro es muy gracioso, al año pasado en la playa pasaba todas las tardes por un chalet para andar, y un loro siempre me saludaba, me decía con un tono muy humano ¡hola! y después me piropeaba con un silbido, jajajaj, me robó el corazón.
Me ha encantado el micro.
Un abrazo Albada
Ese lorito estaba ahí para animar el día, y eso no tiene precio. Habrá que enseñar a silbar piropos a los loritos :-)
EliminarUn abrazo y gracias. Por un bonito día
Tal vez no se perdió, simplemente estaba harto del lorito de repetición. ¿No nos pasa a los perrunos y loritos de dos patas?
ResponderEliminarjaja, hasta nosotros nos cansamos de los loritos, :-) Pueden ser muy pesados
EliminarUn abrazo
Oi Alba, acho lindo e maravilhoso falarmos com os animais.
ResponderEliminarGracias. Hablar es bueno siempre. Un abrazo
EliminarAy, qué ocurrente... Me ha hecho reír... Nunca imaginé un perro que prefiera un loro a su propio amo... pero en las afinidades del alma el misterio es la norma.
ResponderEliminarMuy chulo!
Un beso, ¡y por la alegría!
Igual es amo era muy antipático, y el lorito muy amable, quién sabe :-)
EliminarUn abrazo y a por este día
Todos hablamos con nuestras mascotas, aunque a saber lo que ellos piensen cuando lo hacemos :)
ResponderEliminarUn beso dulce.
Igual piensan...qué pesado, venga a explicarme cosas que no entiendo :-)
EliminarUn abrazo, Dulce
Yo hablo con mi perro como si fuera mi bebé y el me mira con una carita que me lo como a besos.
ResponderEliminarAbrazos Alba y muy feliz semana
Claro, y ponen carita de entender. Son las mascotas más amables. El de mi cuento que prefería a un loro sería una excentricidad.
EliminarUn abrazo
Hola Albada. Claro.. lo importante es hablar con alguien, si a más no puedes discutir, pues miel sobre hojuelas..
ResponderEliminarUn abrazo.
Es lo ideal. Nunca te contradicen, ni se revelan...en general.
EliminarUn abrazo, Llorenç
Se de personas que hablan con las plantas, con los perros, con ellos mismos, pero me ha sorprendido que un perro y un loro se entiendan, claro que tengo que pensar que estoy en tu blog donde todo puede ocurrir si entro en uno de tus relatos. Te aplaudo te mando abrazos y sonrisas
ResponderEliminarEn este rincón todo es posible. Hablar o comunicarse es tan innato, que hay quien habla con todo, y me parece bien.
EliminarUn abrazo, Ester
Me encanta! No creo que nadie que tenga una mascota no le hable! Yo le hablaba hasta a los pececitos! a mi canario... en fin, y todos de alguna manera te dan una respuesta.
ResponderEliminarMe encanta el micro!
Un abrazo-
Es que todos lo seres vivos de alguna manera escuchan y se expresan. Los pececillos un poco menos, y las tortugas depende del día :-)
EliminarUn abrazo
Cuando hay comunicación, lo que menos importa es el idioma (siempre y cuando se diga con cariño) y eso Albada con las mascotas lo hacemos todos, te lo aseguro.
ResponderEliminarExcelente micro, amiga !!
Abrazos gigantes y feliz día.
Cierto, ellos nos enseñan que el idioma del afecto, y de las miradas, es importante y universal. Tener una mascota y no hablarle nunca me parecería hasta raro.
EliminarUn abrazo, y a por este día
Las palmeras tienen ideas de lo más interesante, por más que a algunos les parezcan peregrinas.
ResponderEliminarUn beso.
Las margaritas anidan ahí charlando que sí que no, pero se expresan todo el rato
EliminarUn beso
¡Hola, Albada!
ResponderEliminarA quienes nos guste estar en comunicación permanente, hablamos hasta con las plantas. Eso las pone hermosas.
Ha sido un gusto visitarte.
Un abrazo.
Es que somos eres sociable por antonomasia. Por hablar, con loros, peces, palmeras y tomates, por qué no.
EliminarUn abrazo
A pesar de tener con quien hablar, muchas veces, hablo con las plantas e incluso llego a pensar que algo me entienden y con mis perros ya ni te cuento, me entienden ellos mejor que yo a ellos.
ResponderEliminarMuy bueno tu microrrelato.
Un fuerte abrazo Alba y buenas noches.
Es que tener humanos cerca no implica no hablar con las mascotas, se complementan, por supuesto. Le entendemos menos que ellos a nosotros, eso es cierto.
EliminarUn abrazo, y por un bonito día
Curioso relato. Te quedas con la cosa de saber que se decían y entrar en su mundo secreto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se explicaban cosas, seguramente del barrio que veían desde el balcón. La de cosas que sabrían, por cierto
EliminarUn abrazo
Por algo dicen los entendidos en etología, que a los perros sólo les falta hablar. Saludos.
ResponderEliminarCarlos
Les falta pero se expresan, no me cabe duda.
EliminarUn abrazo Calos. Feliz miércoles
Muchas gracias por tu paso por el blog y dejar tu huella en el te lo agradezco mucho
ResponderEliminarcuidate mucho
Besos
De nada. Un abrazo
EliminarMagnífico relato:
ResponderEliminarLos animales conversan con nosotros a su manera, no lo dudes.
Un beso
Hay alguno que prefiere a un loro :-), porque como animales de compañía, nosotros a veces estamos lejos de cumplir las expectativas :-)
EliminarUn abrazo, Ana, y feliz tarde
Desde siempre he hablado con mis mascotas y hemos tenedo varias a la vez, forman parte de mi vida, mi casa, los quiero y los entiendo. Cuando mueren...lo siento profundamente. No soy de estas personas charlatanas, pero hablo...especialmente con los perros.
ResponderEliminarBuen encabezamiento.
Son de la familia, sobre todo perros y gatos, y creo que nos entienden, y nos dicen, pero hay que saber "escuchar"
EliminarUn abrazo, y porque no nos falte un interlocutor, aunque sea una maceta.
Los animales que aprender a hablar, después pueden tener mascota o quitarnos a la nuestra.
ResponderEliminarInteresante.
Un placer leerte
Beso
Esa era la idea, si bien ese perro no parece querer hablar con su humano. :-)
EliminarUn abrazo, y feliz día
Seguramente su conversación es más interesante que la de su amo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece que ni perro ni dueño estaban en sintonía. Es triste, inquietante.
ResponderEliminarMuy buen microrrelato 👏🏼👏🏼👏🏼
Mucha complicidad no tenían. Así la amistad se vuelve sin sentido.
EliminarUn abrazo. Gracias.
Por la singular indiferencia del "dueño", me parece que es la verdadera mascota habitando en un lugar equivocado.
ResponderEliminarEspero te haya ido bien en este nuevo reto.
Las mascotas también tiene su corazoncito :-). Pues no, pero en mí ya es lo normal :-)
EliminarUn abrazo, amigo
En mi calle hay un loro, se pasa todo el día silbando a las muchachas (fiu fiu) no deja pasar ni una... es simpático.
ResponderEliminarBesos.
Si piropea, pues no me parece mal, animará a las mujeres :-)
EliminarUn abrazo