Siguiendo la propuesta de Demiurgo, el cumpleaños de un personaje suyo, Mara Verso o Mara Laira, mi aportación es al siguiente:
La locutora llegó acalorada a su casa.
No había tenido tiempo de preparar su siguiente programa como ella solía hacer.
Todos reconocían que se notaba el trabajo previo de sus locuciones y entrevistas,
pero luego se extrañaban del tiempo que debía invertir antes de entrar en
antena. Ni siquiera su amigo especial Pedro parecía entender las horas que pasaba
en la emisora.
Mara tenía unos minutos nada más para
ir a una exposición que se inauguraba precisamente ese día, su cumpleaños.
Cuarenta primaveras, edad más que oportuna para hacer primeros balances, se había
dicho por la mañana, pero eso debería esperar a otro momento. Ni Pedro se había
acordado, de hecho, no la había felicitado nadie. Sonó le móvil, Alicia, la
productora, le comunicaba que la inauguración se retrasaría una hora, tiempo
para repasar los datos biográficos del fotógrafo, se dijo. Se permitió un baño
caliente, con sales y aceites esenciales de lavanda. Se vistió elegante pero
cómoda, y tomó el taxi hasta el lugar de la inauguración. Le sorprendió ver
apagado el edifico. También le llamó la atención que no estuviera la furgoneta
de su emisora, ni un Joan mirando el reloj impaciente, como era costumbre. La puerta
estaba abierta, y las luces de emergencia dejaban ir una parca y rojiza luz.
“Genial, están con un corte de
luz, se dijo”. Suponiendo que Joan estaba dentro, colocando los aparatos se animó
a llamarle, mirando de reojo la puerta, porque nada encajaba y estaba por darse
la vuelta y salir a la calle. De pronto, se iluminó la sala por completo. De
una cortina salieron los compañeros de la emisora. Pedro llevaba un ramo de flores
en las manos. Su madre, dos hermanas y tres amigas también se habían escondido
y salían corriendo hacia ella con los brazos abiertos.
“Sorpresa”, decían todos sonriendo. La inauguración estaba prevista para el día siguiente, pero a ella le habían enredado con las fechas. Por esa noche dejaría que la alegría de cumplir años la llenase de abrazos y complicidad. Ya haría balance otro año. O no.
Un cumpleaños sin sorpresa no es cumpleaños.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Un algo sorpresivo ha de haber, estoy de acuerdo.
EliminarUn abrazo, Dulce, y feliz día
Muy buen relato para el cumple de Mara, seguro que le encantará a Demiurgo.
ResponderEliminarBesos enormes.
Espero que sí, si bien creo que su personaje es más joven, pero qué le haremos :-)
EliminarUn abrazo grande, y a por un día genial
Una buena sorpresa siempre ha de llegar al final, Albada.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Aquí era casi que obligatorio, porque llevaba todo el día sin ser felicitada :-)
EliminarUn abrazo grande, Mag
Hola Albada.. Las sorpresas si son para celebrar siempre son agradables, no todo ha de ser mallo al cumplir un año más..jeje.
ResponderEliminarAbrazos.
No hay nada malo en cumplir años, más bien pienso que cada uno que suma es un regalo.
EliminarUn abrazo, Llorenç
Ese cunpleaños seguro que no se le va olvidar. Hay que dejarse también querer no solo trabajar y en esta ocasión lo has conseguido con esa fiesta sorpresa. Un beso y me ha gustado esta cara de Mara.
ResponderEliminarEl trabajo es importante, hasta en el mundo virtual, pero sin alegrías y afectos reales, yo creo que no basta.
EliminarUn abrazo, Campirela
Una bonita sorpresa, desde luego.
ResponderEliminarUn abrazo.
La imaginé bonita, te lo seguro. Un abrazo, y feliz día
EliminarBonito relato para esta fecha.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para una periodista me pareció un buen regalo en un lugar estupendo. Un abrazo
EliminarPrecioso relato y bella sorpresa a Mara, seguro que, no le importó cumplir un año más.
ResponderEliminarUn abrazo Alba.
Cambiar un tres por un cuatro no es fácil, pero si fuera real, con esa sorpresa le parecería un estupendo día.
EliminarUn abrazo. Por un bonito jueves
Genuina sorpresa la que se llevó... precioso relato.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias. Imaginé una sorpresa muy grata. Un abrazo
EliminarOriginal toque el que siempre le das a tus relatos, y hoy fiesta de cumple no podía ser menos. Un abrazo grande
ResponderEliminarAquí imaginé una sala de explosiones para darle una sorpresa, y el resto se hizo solo :-)
EliminarUn abrazo, Ester
Estas fiestas son las mejores.
ResponderEliminarUn beso.
Cuanto más sorpresivas, mejor, estoy de acuerdo. Un beso
EliminarUn cumpleaños sorpresa para Mara. No es la primera vez que ha escrito sobre eso.
ResponderEliminarPero Mara sigue sin poder anticiparlo.
Y por lo que contás, lo ha pasado bien.
Gracias por sumarte.
Un abrazo.
No sé cómo seguir tu blog, así que voy perdida de tus post, pero si ella ya escribió de fiestas de cumpleaños, espero no haber sido repetitiva.
EliminarUn abrazo. Un gusto sumarme.
Una sorpresa muy bonita.
ResponderEliminarEmotivo relato.
Besos.
Me alegro que te gustara el texto. Yo sería incapaz de organizar una sorpresa así.
EliminarUn abrazo, y gracias, Amapola
Un sorpresa luego de un dia algo dificil, vaya que fue una buena manera de celebrar
ResponderEliminarLa imaginé cansada pero muy feliz y sorprendida. También los seres virtuales tienen su corazoncito :-)
EliminarUn abrazo, y a por este día
Felicidades amiga Albada , seguro que Mara estará super contenta
ResponderEliminarme a gustado mucho tu relato , besos y no te pases comiendo pastel que luego
coges quilos de más , jajajajajaja besos preciosa amiga.
Espero que a su autor le haya gustado. Yo del pastel virtual me puse morada :-)
EliminarLuego haré estática, virtualmente. Un abrazo
Un buen cumpleaños sorpresa se merece Mara Laira, es una mujer de larga trayectoria en este universo. Por supuesto, a festejar, nomás.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Es que esa saga del universo de Demi no la he podido seguir, pero me haces pensar que tal vez calcular cuarenta años no sea tan dramático :-)
EliminarUn abrazo, y a disfrutar de este día
Un cumpleaños feliz. Bonito relato amiga. Saludos y abrazo a la distancia.
ResponderEliminarLo imaginé gozoso. Me alegra que te gustara . Un abrazo, Sandra
EliminarLa sorpresa de verse rodeada de gente amiga, seguro que le hizo olvidar las prisas del día y la fiesta duró hasta la madrugada.
ResponderEliminarBesos.
La imaginé feliz, y creo que duraría horas :-). Un abrazo, y buen finde
EliminarLas sorpresas de ese tipo siempre son bienvenidas, pues demuestran no solo el cariño de quienes la hacen sino que también aportan esa pizca de originalidad y algería que ensulzan aun más un día tan señalado como ese.
ResponderEliminarUn abrazo.
Son días que merecen dedicación de quienes quieren a esa persona. Esa alegría endulza, y mucho, cumplir años, que a veces se vuelve pesado :-).
EliminarUn abrazo, y por un finde estupendo
Hermosa sorpresa. Esas cosas siempre hacen ilusión. Cuarenta años... el momento de la recapitulación...
ResponderEliminarUn beso grande
Demi la imaginará atemporal, y por supuesto con menos años, pero así la imaginé yo :-)
EliminarUn abrazo grande, María
Bien está lo que bien acaba.
ResponderEliminarEl balance que espere.
Claro que sí, un día que acaba bien ya vale la pena. Sin balances
EliminarUn beso
Muy buen relato, sin sorpresa no hay cumple ♥
ResponderEliminarDa ese toque de juego y sorpresa, a mí me gustan. Un abrazo
EliminarUn cumpleaños bien feliz... tu relato arranca una amplia sonrisa :)
ResponderEliminarAbrazo
Imaginé una noche bonita y gozosa. Ojalá los seres reales tuvieran cumpleaños así más a menudo:-)
EliminarUn abrazo
Una bonita sorpresa nunca viene mal.
ResponderEliminarDa gusto leerte.
Un abrazo.
Siempre es bienvenida, ya lo creo. Gracias.
EliminarUn abrazo
Si los enredos son positivos y afectuosos, qué más dan las fechas.
ResponderEliminarClaro, con ese cariño que flota, no importa la cifra.
EliminarUn abrazo
Una sorpresa de las personas que te quieren, hace que desconectes y disfrutes un rato.
ResponderEliminarTe quedó chulo
Un placer leerte
Beso
Son como inyecciones en vena de alegría y de captar ese afecto a tu alrededor. Me encantan.
EliminarUn abrazo
Ahhh qué sorpresa!
ResponderEliminarQué buen relato! Nos tienes malacostumbrados Albada querida, nos mimas siempre con tu fantástica habilidad y fantasía para dejarnos estos regalos invaluables!
Un beso.
La imaginé así, alegre y gozosa, con una Mara sorprendida. Muchas gracias, Luna
EliminarUn abrazo
Cada cumpleaños es un momento ideal para hacer balance, dicen...yo suelo hacerlo en cambio al dar las campanadas de las doce de fin de año, aunque en realidad, siempre esquivo el bulto jejeje. Buen aporte Albada, para un difícil reto. Besitos!
ResponderEliminarCreo que esa costumbre de fin de año que utilizas es buena, porque cumplir un año más, siendo un regalo siempre, hay que dedicarlo a ser feliz.
EliminarUn abrazo, y buen finde
Le has dado un toque de lo más simpático a esta Mara; le habrá encantado a Demiurgo...:)
ResponderEliminarUn beso
Simpática no sé, pero atareada sí salió :-)
EliminarUn abrazo, y buen finde
Paraste el tiempo ella estaba en una etapa de autoanálixis de su cuarentena, una cifra redonda. Lo que debía ser motivo de trabajo al final se convierte en fiesta sorpresa. Un abrazo
ResponderEliminarClaro, es que fue una fiesta, dejando atrás hasta el trabajo. La imaginé feliz.
EliminarUn abrazo
Bom dia Alba, obrigado pela maravilhosa e excelente matéria. Bom final de semana.
ResponderEliminarGracasi a ti. A disfrutar de las playas de tu país. Buen fin de semana
EliminarUn abrazo
Me parece muy oportuno posponer el balance para otro momento, siempre hay tiempo para hacerlo, en cambio una fiesta de cumple preparada sorpresiva ente no se puede posponer.
ResponderEliminarLista Mara Laira y tú autora del relato.
No era momento de balances ni disquisiciones, si te preparan una fiesta, a disfrutar sin límite
EliminarUn abrazo
Yo los balances los hago a finales de año... Y las cuarentenas (y dos) para celebrar. 😊
ResponderEliminarBesos.
Es mejor, estoy de acuerdo, así uno puede pensar qué cambiar para mejorar, que luego no cambia :-)
EliminarUn abrazo y feliz finde
Gracias. Sí, gusta siempre eso de celebrar con amigos
ResponderEliminarUn abrazo
eres unica
ResponderEliminargracias por lo que presentas
Gracias:-).un abrazo.
EliminarQue bueno, una sorpresa de cumpmeaños y la historia que te quedo genial!! Besos
ResponderEliminarGracias. Los cumples dan para fiestas. Siempre.
EliminarUn abrazo.
sorpresa subconscientemente sospecchada, si no , a la puerta se da la vuelta. espero que entre los regalos no se encuentra una balanza de balances.
ResponderEliminarabrazos y besosss amiga
Igual sí sospechaba. Sin balanzas :-)
EliminarUn abrazo grande, amigo
fascinante tu imaginacion te felicito
ResponderEliminarGracias.:-). Un abrazo
EliminarMenuda imaginacion
ResponderEliminarGracias por tu visita y aportacion te lo agradezco mucho
Besos
Gracias, Anna.
EliminarA veces perdemos la fé en las personas, pensamos que somos olvidadas por los demás, en fechas que significan mucho para nosotras. Y al final, es una sorpresa mas emocionante porque ya no esperábamos nada.
ResponderEliminarUn relato que me gustó mucho y que muestra que la vida de los y las profesionales, tiene una trastienda que los demás no vemos.
Gracias por tu visita.
Un abrazo y buena semana última de abril.
Es cierto, cuando ya no esperas y te dan la sorpresas es muy emocionante :-)
EliminarA por este día, que agota un mes primaveral. Un abrazo
Los años se llevan en el corazón. Y al corazón no hay nada mejor que alegrarle con sorpresas.
ResponderEliminarBonito relato.💙
Así es, lo del carnet define un algo objetivo, pero la edad en sí sólo se lleva en el corazón
EliminarUn abrazo, y gracias
Bonita sorpresa de aniversario. La edad es muy subjetiva, yo me miro en el espejo y veo a una mujer mayor pero por dentro aún me siento como una jovencita. Los cuarenta han sido los mejores años y ahora encaro la mitad de los cincuenta con mucha ilusión porque seré abuela en breve.
ResponderEliminarTodas las etapas de la vida tienen su regalo, y debemos agradecer que estemos ahí para vivirlos.
Un abrazo
Todas las etapas tienen sus ventajas, algunas dejan ver los inconvenientes, pero al final es cumplir años.
EliminarUn abrazo, Charo
Una linda sorpresa, sin duda
ResponderEliminarPaz
Isaac
Lo imaginé sorpresivo y gozoso.
EliminarUn abrazo, Isaac
Cheguei tarde, não é? Nem vou reclamar se o
ResponderEliminarbolo acabou, mas para provar o tamanho da
minha amizade, conte comigo para a limpeza.
Beijos e beijos, muitos.
Limpiaremos a dos manos, me temo. Las fiestas son muy bonitas, pero nadie quiere recoger después.
EliminarUn abrazo
Hola Albada cielo me ha encantado esa sorpresa, creo que también descansar un poco es bueno y la sorpresa que le dieron eso valía mucho, porque se demostró que la querían así disfrutó de todos las amistades y su madre feliz día besitosssssssss
ResponderEliminarLa imaginé feliz, sí. En blog me sale eso de un periódico y no me deja comentar, por tiempo. Qué lo sepas. Te leo gustosamente.
EliminarUn abrazo grande
Bonita sorpresa!
ResponderEliminarLos cambios de década siempre son como un punto de inflexión. Cierto es, que sólo es un día más, un año más... pero suponen algo más en nuestra percepción del tiempo pasado y vivido. También, quizá, planteamientos de futuro... cambios...
Siempre disfrutando leyéndote.
Eso de cambiar es duro siempre. Pero cumplir décadas es un regalo.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo