Once años, a rebufo de mareas.
Parece que fue ayer cuando iniciamos
el juego de querernos y dejarnos,
que nunca pretendimos que surgiera.
Hemos atravesado mil laderas
con la intención de aprender a amarnos
sin más vocación que nuestras manos
al palpo de sonatas sin corcheas.
Los oasis de artificio forjados,
de artificiosa perfección urdidos,
parecían a ratos ser tatuados.
Bien quisimos sentirnos redimidos,
en noches de ese amor apasionado,
con despetares lavados con rocío.
hasta volver, con ansia redoblada.
Hoy el amor hace mella en los versos , ese amor que se lleva tan dentro que el tiempo parece no haber pasado. Un besote y feliz semana.
ResponderEliminarBueno, hay historias que nunca se cierran, ni se llegan a consumar, y así pasan los años :-)
EliminarUn abrazo
El amor en este soneto que nos dejas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, salió como soneto, y así lo dejé
EliminarUn abrazo
Un soneto espléndido para mostrar esa realidad que escondemos bien íntima.
ResponderEliminarUn beso.
Imagino que hay muchas relaciones que son de sí, pero no. O de no, pero sí :-)
EliminarUn beso